Aclaraciones:
► Viktor y Gustabo son pareja.
► +18.La nevada leve avanzaba junto a diciembre, este día todos los policías habían pedido la noche libre, ya ninguno pasaba esta festividad solo, todos habían encontrado a su persona.
—¡Volkov, te quiero en comisaría ya mismo!— habló por la radio Gustabo con el ceño fruncido.
—¿Eh? ¿Amor, que hora es?— preguntó suave el ruso.
—Son las ocho de la noche jodido gilipollas, ven a comisaria.— dijo soltando un suspiro.
—Hostia, ya voy.— se sorprendió al escuchar la hora, eran las tres de la tarde cuando comenzó su patrullaje.
Gustabo estaba entre enfadado y triste, no era la primera vez que en navidad que el ruso se olvidaba de la cena, a él tampoco le gustaba mucho la navidad pero pasar tiempo con tu familia y reír a las carcajadas junto a ella era algo que no pasaría por alto.
—Ya estoy amor, perdóname.. Sabes que cuando patrullo se me van las horas.— dijo el ruso arrepentido, besando ambas mejillas del más bajo repetitivamente.
—Sí.. Vamos a casa.— murmuró Gustabo sin ganas.
—Oye, de verdad perdóname, sabes que no lo hago adrede.— dijo abrazándolo fuertemente, soltando un suspiro tranquilo al sentir su calor.
—Horacio, Ford, Greco y papu están en casa.— murmuró frotándose en el pecho del mayor.
—Joder, no voy a tener privacidad con mi pareja por el resto de la noche.— habló derrotado al saber que seguramente van a beber hasta alcoholizarse y finalmente quedarse en su casa a dormir con la excusa de su borrachera.
—¿Y que querías hacer? ¿Mmh? ¿Tenias algo preparado puerco?— bromeó el rubio mirándolo con una sonrisa burlona.
—Sabes que amo que te pongas modo coqueto, deja de hacer esa cara que te como a besos.— advirtió el mayor mirándolo de reojo, aún no salía de servicio.
—No veo el problema de eso, mi amor.— alzó las cejas con diversión mientras seguía sonriendo de la misma manera.
Volkov simplemente lo agarró de la cara comenzando un beso fogoso, que el rubio gustosamente lo aceptó.
Gustabo jadeó al separarse —Comisario, ¿Qué dice si le hago un trabajo manual?— sonrió con picardia.
—¿Ugh? ¿Por qué debería de ser manual?— preguntó frunciendo el ceño.
—Porque debemos cumplir nuestro rol de super amigos y recibir a los demás en nuestra casa.— sonrió alzando una ceja al ver un puchero en la boca del mayor.
—Joodeer.— estiró las vocales, sonando abatido.
—Viktor, digamos que en un hombre de 35 años no queda bien el berrinche que estás haciendo.— carcajeó el rubio —Manual o nada.—
—¿Ni siquiera tu boca?— preguntó el ruso introduciendo su pulgar en la boca del menor.
—Puede sed.— habló con dificultad al sentir el intruso en su boca.
—Pues no se diga más, Inspector García a mi despacho.— dijo suspirando a la vez que ambos se daban vuelta para emprender marcha.
Apenas entraron a dicha sala, Gustabo empujó al mayor para que cayera sentado sobre su silla, le gustaba ver el «perfectamente marcado» abdomen del ruso mientras realizaba sus trabajillos.
Volkov suspiró al ver al rubio relamerse los labios a la par que le desabrochaba su cinturón, con solamente esa imagen sentía como su ropa interior se le hacia cada vez más ajustada, cerró los ojos al ver volar su cinturón. Gustabo sabía lo que ocasionaba en el ruso y por eso mismo sonreía con egocentrismo.
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One-shot | Volkabo
Fanfiction➙mini historias que se me ocurren porque sí. ➙ Viktor Volkov y Gustabo García.