One-shot | Volkabo

23) Hombre lobo

Aclaraciones:
► AU hombres lobo.

—¿Otra vez por aquí lobito?— dijo Gustabo con una sonrisa egocéntrica, podría revelar su secreto ya que no había nadie por la zona.

—Es tu puto aroma.— habló Viktor irritado, era la tercera vez de la semana en la que seguía su instinto interior y siempre lo traía a este mismo callejón, junto a el rubio.

—Debes comenzar a contener tus impulsos.— dijo burlón acariciando los costados del rostro del más alto, sonriendo con maldad al escucharlo suspirar.

Gustabo era el responsable de todo esto, era responsable de la locura del mayor, este último mes había estado queriendo llamar la atención de Viktor, pero este siempre estaba con el jodido Horacio.

—Si fuera por mí créeme que no vendría.— resopló Volkov cerrando los ojos para suspirar con frustración.

—¿Acaso tu lobo es quién me anda buscando?— preguntó curioso acercándose más al torso del más alto.

—No lo sé joder, déjame en paz.— se dio la vuelta dispuesto a volver a aquel café y pedirle perdón a su compañero —Debería de comprarle flores.— murmuró por lo bajo, olvidándose completamente que uno de los dones de los hombres lobo era la audición aguda.

—¿Volverás con él?— preguntó Gustabo mirándolo atentamente.

—Estaba con él en algo importante, antes de que se te ocurriera hacer estas cosas.— dijo saliendo del callejón siendo seguido por el más bajo.

—Eso quiere decir algo.. Pero no lo estas captando y ni siquieras haces el esfuerzo.— reclamó con el ceño fruncido.

—Gustabo por favor, ya sabes lo que opino de esto.— dijo el ruso frustrado.

—No Viktor, tienes que escuchar a tu lobo, él no te buscará la ruina como tu piensas, todo seria mejor si aceptaras tú otra mitad, yo te esperaré hasta que acept..— hablaba el más bajo comprendiendo los confusos sentimientos del mayor. Siendo interrumpido por Volkov.

—¡Que no Gustabo! ¡No estoy interesado en estar contigo y nunca lo estaré porque eres un jodido egocéntrico de mierda! ¿¡Piensas que todo el mundo agachara la cabeza cuando te vea!? Por algo tu jodida familia te abandonó.— gruñó enfadado sin darse cuenta de las semejantes palabrotas que decía, hasta que sintió como su lobo interno se hacia diminuto al sentirse lastimado —Joder, Gustabo yo lo..—

—N-no, es.. Está bien, comprendo.— dijo el rubio girando su rostro, lo que menos queria ahora era que el ruso lo viera llorar —Lo lamento.— dijo antes de salir a paso rápido, ahora mismo quería estar lo más lejos posible.

—¡Gustabo!— gritó Viktor al verlo correr hacia la dirección contraria por donde iba él —Joder..— dudó unos momentos en si ir donde el de crestas o seguir al rubio.

H

Lo siento, tuve una emergencia, no podré volver, discúlpame.
19:23

Corrió en busca del menor, olfateando disimuladamente al aire para distinguir sus feromonas amargas ocacionado que se achique su corazón, como odiaba cuando su enfado superaba su sentido común.
Doblaba violentamente en cada esquina con el corazón a mil ¿Cómo cojones se había alejado tanto en tan poco tiempo?

—No, no, no.— dijo al perder el rastro del menor. Suspirando comenzó a seguir el camino hacia el bosque, sus sentidos de licantropo se habían activado y al mínimo sonido volteaba a mirar.

Su lobo aulló al ver al rubio debajo de un viejo árbol,  entre medio de raíces grandes se encontraba el menor abrazando una almohada azul. Al concentrarse en su entorno, observó con tristeza aquel árbol.. Allí habían abandonado al rubio, un día normal la familia del menor se cansó de él y lo desecharon como una bolsa de basura en medio del bosque; aquello lo sabía ya que le había escuchado hablar alcoholizado. Observó detenidamente aquella "cama" era una montonera de paja y hojas juntas en un pequeño hueco del suelo, encima tenía unas cobijas, al lado de la cama había una botella con agua y un trozo roto de espejo junto a una maleta bien acomodada, ¿Acaso el rubio vivía en el bosque?

—Gust..— habló Volkov intentando acercarse.

—Vete de aquí.— dijo el rubio aún con lágrimas recorriendole por las mejillas que se comenzaban a tornar rojas por la vergüenza de mostrarle su "hogar" al mayor.

—Por favor escúchame.— dijo sentándose a un lado del menor, manteniendo distancia ante todo.

—Creo que y-ya dijiste lo suficiente, ¿O aún tienes algo que decirme?— preguntó encogiendose en su lugar —¿Vienes a resfregarme que tú sí tienes a alguien quien te espera en una casa?— dijo refiriéndose a Horacio.

—No Gustabo.— susurró acostándose detrás del menor, pasando sus brazos por el torso del rubio. —Lo lamento, la ira me consumió y no fui consiente de las palabras que dije.—

—Enhorabuena crack, ahora vete tu pareja te está esperando.— contestó removiendose en los brazos del peligris, si fuera en otro contexto se resfregaria gustoso pero ahora mismo quería estar solo.

—Me quedaré contigo.— respondió suspirando levemente mientras cerraba los ojos, su lobo se había calmado con demasía al mínimo tacto del rubio.

—¿Cuándo vas a aceptar a tu otra parte?— luego de unos momentos en silencio, el menor quiso cambiar de tema, ignorando que en su espalda bombeaba el corazón del hombre quien ha estado enamorado desde hace años.

—Ya la acepté.— habló con la voz ronca ya que se estaba quedando dormido.

—...— se quedó callado soltando un suspiro de cansancio.

—También acepté que mi lobo está loco por tí.— dijo al notar el silencio del más bajo.

—Que putada..— murmuró sintiendo sus ojos picar, no quería volver a llorar, e inconscientemente su aroma se hizo más amargo.

—¿Qué pasa?— preguntó tomando su cuerpo y dándolo vuelta para estar frente a frente, notando como el rubio rápidamente se tapaba el rostro —Gustabo, déjame verte.—

—No, déjame, sueltame y vete de aquí.— dijo aún tapándose el rostro.

—Joder, deja de ser tan caprichoso.— dijo quitando con sus manos, las manos contrarias, observando la cara derrotada del menor —¿Ves? No hay nada de malo.—

—Primero ves donde vivo y luego me ves llorar.— dijo avergonzado —Este es el segundo peor día de mi vida.—

—Ven conmigo.— dijo Viktor levantándose con él de aquel sitio.

—Hey, hey, alto ahí.— se quejaba Gustabo siendo llevado sin ningún tipo de problema —¿A dónde me llevas?—

—A nuestra casa.— dijo Volkov soltando el agarre del rubio para sujetarlo de la mano —Recompensaré todo el dolor que te hice y que te hicieron pasar Gustabo.—

—...— el rubio miró con cierta desconfianza al mayor pero suspiró aliviado ante el tacto, dio una última mirada a su "hogar" sintiendo a su lobo interior acomodarse cómodamente al estar cerca de aquel lobo.

Quizás por esta vez Viktor Volkov había dejado de evadir sus "extraños" sentimientos como decía él, y había aceptado las charlas de Gustabo para guiarlo; ahí mismo se dio cuenta de que el rubio era la pareja que la vida le había puesto para él, su destinado.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━