One-shot | Volkabo

16) Acompañante

Aclaraciones:
► Gustabo cuidó a Viktor los dos años que estuvo en coma y este no lo recuerda.

A afueras de comisaria se encontraba un grupo de personas hablando tranquilamente como buen sábado que era, Michelle trataba de calentarse las manos a través de aquel café caliente ya que el frío comenzaba a llegar a Los Santos, Jack observaba con media sonrisa el enorme drama que estaba haciendo Greco al sentir su barba, recién mojada, con pequeñas escarchas de hielo, Ivanov y Viktor se encontraban escuchando atentamente a Horacio que hablaba sobre la dura vida que tenía con Gustabo antes de llegar a donde estaban ahora; mientras que el último nombrado, completamente cubierto por la bufanda de Ivanov, trataba de calentar su rostro, no sentía sus mejillas y sabía perfectamente que su nariz se encontraba completamente roja.

—Que sí, este enano sacrificaba toda su cobertura para lograr que yo no pase frío.— decía Horacio orgulloso de tener un hermano de corazón así, causando una sonrisa cariñosa en Gustabo.

—Que pena que no nos hayamos conocido en ese momento H, yo lo hubiese cuidado como usted me cuidó a mí.— dijo Volkov con una sonrisa, logrando que la sonrisa del rubio se deforme.

—No me caben dudas comisario bombón.— dijo coqueto el de cresta.. Ese era el problema.

El problema no era que Viktor lo confundiera con su hermano, sino que su hermano aceptaba tal trato sabiendo que no era exactamente para él.

—Horacio..— habló Conway al ver la mueca del rubio.

—¿Qué sucede papu?— preguntó alzando una ceja en modo de amenaza.

—...— Jack se quedó callado al ver como Gustabo negaba con la cabeza —Nada Horacio, nada.—

—Iremos a la cafetería del centro, ¿Verdad Vik?— preguntó H agarrando el brazo del más alto, ignorando a los demás.

—Claro que sí, nos vemos luego chicos, buen servicio.— dijo Volkov dándole una mirada al rubio antes de salir de la mano con el de cresta, sin percatarse de los 5 pares de ojos que lo seguían con la mirada.

—Gustabo, no es justo que pases por todo esto, ¡Ya va un mes de esto!— reclamó Greco que le dolía observar la mirada perdida del menor.

—Greco, Jack, chicos.. Agradezco su preocupación, pero se lo ve bien con Horacio, déjenlo así.— dijo dando una leve sonrisa para convencerlos, pero los demás sabían que era falsa.

—Gus, amor mio, él está así con Horacio porque piensa que fue el que lo cuidó, créeme que si no fuera así, no estaría con él.— intervino Michelle.

—Bueno pues, a mi no me gustaría que me trate así simplemente porque lo estuve cuidando en su estadía en el hospital.— murmuró mirando sus pies.

—Gustabo..— dijo Conway mientras levantaba el mentón del menor.

—Hemos vuelto, estaba cerrada la cafetería.— se escuchó la voz de Volkov caminando a paso rápido hacia el mismo lugar donde estaba antes, entre medio de Jack y Gustabo.

—¡Viktor me dejaste tirado atrás!— gritó el de crestas caminando a paso lento hacia un lado del ruso.

—Lo siento.— dijo rápidamente el peligris —¿De qué hablaban?— preguntó mirando a Conway.

—Nada, recordábamos cuando estabas en coma.— dijo mirándolo a los ojos fijamente.

—Oh, ¿Y eso por qué?— preguntó curioso por el tema de conversación.

—Porque recordamos lo bien que Gustabo te cuidaba.— dijo el mayor ocasionando que todos se alarmen y que el rubio lo mire con los ojos abiertos.

—¡Jack!— reprochó García.

—¿Cómo?— preguntó Viktor mirando atentamente a todos los que estaban allí, que corrieron la mirada rápidamente.

—Yayo le está haciendo mal la edad, yo fui el que cuidó a Viktor todo ese tiempo.— dijo Horacio con risas nerviosas.

—A ver, si tanto fuiste tú, ¿Cuál era el horario de visita? Porque permiteme recordarte que para cada paciente es distinto.— dijo con los ojos entrecerrados, remarcando la palabra "recoedarte".

—No recuerdo eso Conway, paso hace mucho tiempo.— dijo el de crestas mirando atentamente a su hermano.

—Gustabo.— dijo Jack sin mirarlo, haciéndole señas para que hable.

—...—

—Gustabo responde.— dijo Ivanov asintiendo suavemente.

—Los martes y viernes de 8:20 a 10:40 y de 16 a 18:10.— dijo en un murmullo.

—¿Ahora lo ves?— preguntó Conway pasando una mano por su cara.

—Gus.. Gustabo, ¿Eso es verdad?— preguntó Volkov acercándose a él.

—Mmh.— murmuró asintiendo, sin levantar la mirada, sentía que si el ruso se acercaba 5 centímetros más iba a fallecer allí mismo.

—¿Por qué no me lo dijiste?— preguntó confundido sosteniendo las manos del menor en las suyas, sintiendo estas muy heladas. Los demás se habían alejado de la situación, Horacio siendo arrastrado por Ivanov, quien le tapaba la boca para que no hable.

—Porque no quiero que estés conmigo sólo por que sientas que me debes algo.— dijo mientras levantaba un poco la vista.

—Gustabo.. De saber que eras tú, no me acercaba a Horacio, siempre me gustaste tú, pero estaba con él por simple compromiso.— dijo Volkov a la vez que lo acercaba a su cuerpo.

—Viktor que.. ¿Qué dices?— dijo confundido por las recientes palabras.

—Que sí, siempre me gustaste, pero luego del accidente del avión, cuando quedé en coma, me sentí mal al enterarme que supuestamente Horacio me cuidó, así que asumí la responsabilidad y me acerqué a él. Si hubiese sabido que eras tú, todo hubiera sido más fácil.— dijo Viktor a la vez que sacaba una cadena que tenia en su cuello que se encontraba debajo de su camisa y su abrigo, en esta se podía apreciar una placa simple cualquiera pero que detrás tenia una G grabada.

—Viktor... Tú...— hablaba el rubio aún sin saber que decir ni que hacer, sólo saltó a los brazos del ruso permitiéndose abrazarlo fuertemente.

—Perdón por olvidarte Gustabo.— susurró el mayor en su oído.

—No importa, tú también me gustas.— dijo el menor con una sonrisa a la vez que pequeñas lágrimas salían de sus ojos brillantes.

—Bueno, al final todo se arregló.— suspiró Jack al ver como la pareja se abrazaba.

—Fue lo mejor, los dos son tal para cuál.— dijo Greco con una sonrisa al mirar la escena.

—Por fin Gustabo volvió a sonreír con sentimiento.— murmuró Michelle.

—¡Joder! ¡Ayúdenme con el loco!— gritó Ivanov al sentir como Horacio lo rasgunaba y le mordía el brazo.

—Horacio por dios, debes dejar en paz a Volkov, ya basta, observa la felicidad de tu hermano con cariño, no con envidia.— dijo Jack cansado del comportamiento infantil del de crestas.

—Puto loco.— murmuró Greco con una cara de asco, volviendo a sonreír al ver como Viktor y Gustabo se besaban.

—Aaw.— se escuchó por toda la calle, causando risas de la pareja.

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buenas noches<4