One-shot | Volkabo

7) Hospital

Aclaraciones:
►Gustabo y Volkov son pareja.

Un ruso de dos metros caminaba de un lado a otro impaciente en la sala de espera del Hospital, llevaba puesto el traje del CNI, ya que recientemente habían desmontado a una mafia y había salido con algunas bajas, ese era el motivo el cual estaba alterado; su pareja, Gustabo García, el rubio de ojos celestes, se encontraba en uno de aquellos quirofanos debatiendo entre la vida y la muerte.

—Volkov siéntate, Gustabo va a estar bien.— tranquilizaba Conway aunque por dentro estaba nervioso, no sabían nada sobre la situación del rubio desde que habían llegado al hospital.

—No me joda ahora Conway.— dijo Viktor mientras se acercaba por quinta vez a preguntar por su pareja, por parte la culpa la tenía el Superintendente, ya que mandó a Gustabo al frente, sabiendo que no llevaba chaleco y que posiblemente no haya estado preparado, él se encontraba en una junta de incógnito con aquella mafia.

—Comisario Volkov, sea paciente, estamos haciendo todo lo posible para sacar adelante al Sub-inspector.— decía la enfermera apenas lo vio acercarse nuevamente, obteniendo un leve asentimiento de cabeza. De un momento a otro comenzaron a escucharse pitidos y gritos de doctores que se encontraban por la zona de quirofanos.

—Lo estamos perdiendo.— resonaba esa frase en la cabeza de Viktor, al darse cuenta que venía de la sala donde estaba Gustabo, se alteró demasiado, rápidamente se acercó a la puerta de la sala, comenzando a gritar preguntando que pasaba allí adentro. Conway al escuchar y ver al peligris tan alterado, se acercó a ver que sucedía, en el momento que escucho todo lo que sucedía en esa sala, miró al ruso con la cabeza gacha, colocando una de sus manos en los hombros del contrario.

—CONWAY NO ME JODA, DONDE ESTÁ GUSTABO?, NO ME PUTO JODA.— gritaba Volkov rechazando el tacto de su superior, mirándolo fijamente con sus ojos cristalizados.

—Tranquilo Viktor, espera a la enfermera, pero me temo que ya no está con nosotros.— dijo Jack mirando hacia el suelo seriamente.

—VAYASE A TOMAR POR CULO, GUSTABO NO ESTÁ MUERTO.— dijo el peligris mientras golpeaba las puertas del quirofano. A los minutos un ayudante del doctor muerte salió de la sala.

—¿Que sucede Comisario?— preguntó el muchacho mientras se quitaba los guantes.

—¿¡Como está mi pareja!?— preguntó Viktor sujetándolo de los hombros.

—Tiene que esperar para recibir esa inf...— decía el chico tranquilamente.

—LAS PELOTAS, DIGAME COMO SE ENCUENTRA EL SUB-INSPECTOR INMEDIATAMENTE.— dijo Viktor tomando su pistola.

—Calmense Comisario, está en un hospital.— decía el hombre levantando ambas manos.

—Me importa una mierda, dígame como se encuentra Gustabo García.— dijo Volkov levantando lentamente su pistola para apuntar el estómago del chico sin que nadie viese.

—Lo único que le diré es, lo siento mucho no sabemos si durará mucho.— dijo por último aquel muchacho saliendo hacia las salas de internados. Dejando a un ruso intentando respirar correctamente.

—No me jodas.— decía mientras comenzaba a caminar por el enorme pasillo, llegando a la sala 21 donde habían trasladado al menor. Al entrar vio como la máquina que estaba conectada con el rubio tenía un leve pitido, confirmando todos sus miedos, su pareja tenía pulso leve, en cualquier momento podría perderlo.

—G-gus, no me h-hagas esto, t-tú no.— repetía mientras se aferraba a la mano del rubio. De un momento a otro el pitido leve fue remplazado por uno infinito, donde el ruso vio pasar todos los momentos junto a su pareja, donde pensó que no había llegado a cumplir lo que el rubio queria, pero lo más importante, no había logrado protegerlo. Lloraba a mares mientras se aferraba a la mano de su pareja, no emitía ningún sonido, solamente lloraba y lloraba, cualquier persona que lo viese no lo reconocería, se lamentaba cada parte de aquella misión, pensando en hacerle la vida imposible a su superior.
Hasta que escucho una carcajada.. rápidamente levanto su vista hacia el rubio, encontrándose con esas orbes celestes que demostraban picardía e diversión, y su inconfundible sonrisa. Como pudo se levantó del suelo aferrándose al cuerpo del menor, quien confundido correspondió el repentino acto, guiñeandole un ojo al doctor muerte que se encontraba negando con la cabeza desde la puerta; quería hacerle una pequeña broma a su pareja y que mejor que estando en el hospital.

—Eres un i-idiota.— repetía Volkov enterrado en su pecho, sentía como éste temblaba sutilmente, y mojaba todo su torso; 'Bueno tal vez me pasé' pensaba Gustabo acariciando la cabellera del peligris.

—Mmh, lo siento, quería gastarte una broma.— decía Gustabo repartiéndo besos por toda la cara de su pareja en modo de perdón.

—¿Te parece una broma verme sufrir así?— dijo Viktor alejándose del rubio mostrando sus ojos rojos hinchados, rompiendole el corazón al menor.

—Lo siento amor, no lo pensé bien.— decía Gustabo algo avergonzado, abofetendose mentalmente por la broma tan estúpida que había pensado.

—No me hagas bromas así jamas en tu vida.— decía Volkov en un murmullo sintiendo como las manos de su pareja limpiaban sus lágrimas.

—Te lo prometo.— decía Gustabo besando los labios del ruso, quien apenas sintió el tacto, se aferró al menor, ocacionado que el menor casi se quedara sin aire —Uff para que al final si me vas a matar rusito caliente.—

—Te dije que seria mala idea.— se escuchó la voz del doctor muerte desde el pasillo, ocacionando risitas en la pareja.

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ola, me vine a escribir un poquito, toy agobiada pero tengo tiempo pa ustedes mis niñ@s<3