Libertad / BSD / En renovación

10.

—Era la forma de asegurarnos que no se escaparan —hablo la mujer y Liz le dirigió la mirada, ante ella se veía como una dama distinguida—

—¿Acaso no confían en nosotras? —dijo Shun sonando ofendida y luego soltó una sonrisa de superioridad— 

—Es normal, recién nos conocemos además solo el dinero es lo que hizo que nos juntemos —hablo Liz lentamente, manteniendo su voz con un tono regular—

—Pongan el departamento de mi país en la compuerta tres —hablo con firmeza la mujer— ¡Pagaran todo lo que dañen!.. —lo siguiente que dijo lo murmuro mientras miraba al hombre quien se encontraba sentado—

—Cállate. —dijo recibiendo una queja por la contraria— Verte es tan molesto que no oigo la voz de Dios.

La menor quien se encontraba sentada en el piso, miraba la escena asombrada mientras la mujer usaba su poder y hacia que todos los papeles que estaban en el cuaderno del hombre salieran volando, mientras tanto Shun se encontraba apoyada en una de las cajas, tenia los ojos cerrados y un aire despreocupado se podía desprender de ella. De pronto un hombre les entrego una carta haciendo la pelirroja se levantara a escuchar lo que decía.

—Estimados, espero que se encuentren bien cuando reciban esta carta, escribo sobre el reciente conflicto aunque suene presuntuoso, quisiera informales que los bienes de Guild son nuestro próximo objetivo.  —El hombre aparto la primera hoja y mostro un rostro de preocupación— Primero, su crucero de lujo, el Zelda. Segundo, la vida del señor Nathaniel. Tercero, la vida de la señora Margaret —Margaret solo un "¿Qué? ante aquello— Atentamente, Mori Ougai, Jefe de la Port Mafia. 

—¿Qué acabara con nosotros y el barco? Disparates.

—Partiremos cuando todo este abordo. 

Escucho cuando dijo aseguraran el barco y esto le puso en guardia, se aproximo al borde mientras liberaba lentamente y sigilosamente energía, puede que no estuviera completamente del lado de ellos, pero mientras la pelea fuera con alguien como la Port Mafia definitivamente lucharía. 

—¿Qué estas haciendo? —pregunto la castaña mientras se le acercaba , recibiendo una mirada corta de la menor— Bien, bien, no te enojes conmigo.

—Aun tengo que hacerte muchas preguntas. —Su energía había rodado por completo el barco—

Sintió la sospecha de alguien con la energía alterada, de seguro seria alguien intentando sospechoso, cuando se dio la vuelta para informar sobre aquello había una persona arrodillada frente al Señor Nathaniel. Cuando le intento interrogar aquel respondió como si fuera algún tipo de lunático, la Señorita Margaret planeaba usar su poder en el pero fue el hombre quien lo uso, los ojos de la pelirroja brillaron ante aquello, quienes rodeaban al hombre se alejaron rápidamente y ella coloco a Shun detrás suyo, sabia que ella se podría defender perfectamente pero los nervios le ganaban. Antes de que el hombre siguiera hablando fue atacado por el poder el hombre de cabello azul mariano, seguido a eso le lanzo una de sus bombas. 

—Dios... conque Dios, ¿Eh? ¿Dices que oyes la voz de Dios? solo la ciencia nos permite entender el universo que Dios creó. —el humo que se había formado por la bomba se aparto del hombre, mostrándolo sin ningún rasguño— Tengo muy malas noticias, los clérigos tienen la labor de creer, pero la ciencia se basa en cuestionarlo todo. Debiste cuestionar mi poder para crear bombas. Lo cierto es que creé estas bombas yo mismo,  ¡Mi verdadero poder es ser inmune a las bombas con forma de limón! 

Liz había dejado de escuchar todo lo que el seguía recitando, corrió rápidamente para lanzarle una patada y lograr dejarlo inconsciente pero antes de aquello una explosión le desconcertó, pudo observar como cientos de bombas con forma de limón caían rápidamente, alguien había gritado pero en su mente no se escucho nada, mientras cientos de bombas explotaban a su alrededor y personas saltaban hacia el mar esta golpeo con su pierna cerca del sujeto, haciendo un agujero debajo de si misma. Este fue esquivado mientras se reía alocadamente, volvió a atacar mientras cuidaba que su cuerpo no fuera dañado por alguna bomba pero todo fue repelido, no lo aguanto y soltó gran parte de su energía haciendo que se desequilibrara la de él, fue allí cuando se dio cuenta de que esta persona no era la misma que había notado con anterioridad. 

Se lanzo hacia tierra mientras buscaba con la mirada a Shun, cuando la encontró esta le miro bastante preocupada. 

—¡Como se te ocurre quedarte allí! —Le grito, siendo ignorada por la castaña—

Esta se encontraba mirando detrás de la castaña, un hombre que le resultaba conocido se acercaba, esta persona había apuñalado a la Señorita Margaret Y a muchas otras personas, seguido a eso apuñalo por la espalda hombre con lentes, Liz se quedo helada ante aquello para luego tomar la mano de Shun quien se encontraba en alerta, ante sus ojos todo sucedió tan rápido que no pudo impedir que Nathaniel también fuera atravesado por la espalda, rápidamente el chico pelinegro con mechas blancas ataco y este ataque fue repelido, sus poderes eras similares por lo que supo que el poder que ganaría seria el que tuviera mas fuerza, cuando le atrapo la pierna logro capturarlo, fue allí que la señorita Margaret ataco haciendo que fuera acuchillada por el poder del hombre, cuando se lanzo a atacar este escupió sangre y aun así siguió luchando, logro hacerle una herida en su cuello y cuando iba a matarlo la mujer se lanzo hacia los brazos de él para protegerlo, Liz quien no había querido intervenir logro cubrirlos con su poder antes de que fueran enterrados, lanzo una mirada a Shun y sin pensarlo la lanzo hacia el mar mientras unas paredes le rodeaban, ahora solo quedaba ella contra el joven. Logro recordar que lo vio cuando había secuestrado a otra persona pero a diferencia de esa vez se veía mucha mas peligroso cuando se le acerco lentamente este le dirigió la mirada y fue allí que le murmuro algo que le dejo helada. 

—¡Liz estúpida! —grito Shun aun sabiendo que no seria escuchada, entendía que la menor estuviera preocupada por ella pero no tenia por que lanzarla, para su suerte el poder de Liz le protegió de que no se mojara o que la corriente se la llevara— ¡Ya sabes que tengo poderes, no deberías de protegerme!

Sintió como la caja en la que se encontraba se movía para salir a la superficie, una vez fuera miro a Liz quien se encontraba sin ningún rasguño pero no encontró al hombre que les había atacado. Corrio hacia ella quien de seguro estaba buscando a las otras dos personas. 

—¡¿Que estas haciendo?! Debemos de irnos antes de que vuelva —aun así fue ignorada por la menor quien había logrado sacar a ellos dos— ¡Este no es momento para que estés enojada conmigo! 

—No lo estoy. —respondió secamente, esto hizo sentir a la castaña mal, Liz no era de ese tipo de persona que trataba mal a alguien aun si estaba enfadada— Liz... ¿Francis te hizo algo? —ante esa pregunta la menor se tenso— 

Antes de que volviera a hablar su celular sonó haciendo que respondiera y que la mayor no pudiera decir nada, Liz explico la situación, pude sentir la frustración saliendo de su boca y lo comprendí cuando dejo a ambas personas detrás y ella seguía caminando a quien sabe donde.

—Tenemos otra misión... —sentí como se había obligado a si misma a reprimirse por dejar a ambos abandonados ya que esto no era propio de ella, incluso en las misiones se preocupaba de que ninguno de ambos bandos salieran demasiado dañados— Debemos de apurarnos

—Bien —le respondí— Después de esto piensa que podrás ver a Chuuya-san

Sin embargo no hubo respuesta, la menor apretó los puños definitivamente algo había sucedido y no creía que este fuera el mejor momento para hablar sobre aquello.