bonus.

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—Rojo. —dijo el pelirrojo—

—¿No será que haces trampa? —preguntó un pelinaranja— Es rojo. —dijo dándole la vuelta a la carta—

Sora estaba junto a Tanizaki, ambos estaban jugando con unas cartas, por un lado tenían diferentes colores y por el otro eran de un blanco sólido. La idea era ver quien acertaba más el color que había por debajo.

—Azul. —volvió a decir, acertando—

—Está bien, me rindo. Realmente eres bueno Sora-kun. —suspiró Tanizaki—

—Mhn.

—Por cierto, ¿Qué eras lo que estabas tarareando? —preguntó con una sonrisa—

—Scarborour Fair. —respondió instantáneamente—

—¿Eh? —ladeo la cabeza sin enteder— ¿Es una canción?

—Sí.

—¿Qué están haciendo? —preguntó Ranpo uniéndose a la conversación—

El pelirrojo se revolvió en el suelo y empezó a jugar con sus dedos, el pelinegro se sentó a su lado mientras sonreía.

—Sí ganó me compraran más dulces. —dijo él con una sonrisa—

—Es obvio que ganarás, Ranpo-san.

—Bien.

—¿Eh? ¿Jugarás con él, Sora-kun? —preguntó el pelinaranja bastante asombrado—

—Sí.

Tanizaki se encargó de revolver las cartas mientras ambos jovenes esperaban pacientemente para poder resolver, mientras iban adivinando, Kenji, Yosano, Atsushi y Kyouka se quedaron observando como ambos competían.

Ambos parecían estar sumergidos en las cartas, iban empatados, para cuando las cartas se habían terminado el pelirrojo miró a su contrincante.

—¿Otra partida? —preguntó en un tono demasiado amable—

—Por supuesto, quiero esos dulces. —le respondió el ojiverde, haciendo que el contrario volviera su vista al frente—

—Ambos son muy buenos. —dijo Kenji completamente asombrado—

—Sí lo son. —respondió Atsushi— ¿Quién creen que ganarán?

—Lo mejor será seguir viendo. —respondió Yosano— Espero que ningún se corte con esas cartas o tendré que revisarlos.

—Parece que Sora-kun está nervioso. —murmuró Kyouka a Atsushi— Sus hombros están temblado.

—¿De verdad? —le preguntó Atsushi—

Las cuatro personas voltearon la mirada al pelirroja, tal y como la peliazul dijo, sus hombros estaban temblando ligeramente, de vez en cuando volteaba a ver el rostro del pelinegro y luego volvía su vista a las cartas. Luego de que volvieran a terminar la segunda ronda, el pelinegro ganó por tres puntos. Sora bajo los hombros y su vista se fue al rostro de Ranpo, quedándose mirandole durante un buen rato.

—Fue un buen juego.

—Me debes dulces. —reclamo él, poniendo su mano en su mejilla—

—Ranpo-san. —habló Kunikida mientras entraba a la sala y las demás personas volvieron a lo que hacían—Tenemos un caso para ti.

—Ya veo. —respondió el con una sonrisa—

—Kenji-kun será quien te acompañe.

—¿Sucede algo? —le preguntó Yosano a Sora en voz baja—

Libertad / BSD / En renovación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora