Libertad / BSD / En renovación

18.

Por otro lado ella siguió su recorrido volviendo a activar su habilidad para no levantar sospechas pero sin ponerse una hipnosis de forma inconsciente, hasta que llegó a una esquina y vio que Shibusawa estaba en medio del pasillo mirando un ventanal. Ella se acercó con la misma actitud que había estado manteniendo todo ese tiempo, aunque seguía nerviosa por la interacción anterior no podía dejar que aquello la superara en un momento de vida o muerte.

—¿Por qué decidiste venir conmigo?—preguntó el hombre sin siquiera mirarla.

—Quién sabe... puede ser que quiera salvarte o traicionarte para aprovecharme de tu colección. O simplemente soy otro ser consumido en el aburrimiento—le respondió ella mientras se paraba a su lado.

—Dazai-kun dijo algo similar.—dijo Shibusawa.— Ustedes son realmente parecidos, lo más sensato para tratar con gente con ustedes... —sacó un cuchillo de su bolsillo de forma silenciosa.— Es eliminándolos.

El cuchillo se acercó a la chica con la intención de atacar su corazón pero ella reaccionó y colocó su brazo evitando que aquello sucediera. Apretó los dientes por el dolor que sentía y luego lo miró con rencor.

—No me malentiendas, ambos tomaron una mala decisión al hacer una alianza para traicionarnos.—volvió a hablar el hombre.

—¿De qué alianza estás hablando?, no tengo ninguna relación con Dazai.—comenzó a sentirse algo mareada pero pensó que era producto de las mil emociones que la consumían en ese momento, hasta que algo hizo click en su cabeza.—Ya lo entiendo.. así que así es como va a ser esto.—dijo esa última frase y cayó sobre sus piernas y posteriormente al suelo inconsciente por el veneno que tenía aquel cuchillo.

—Es una pena, me hubiera gustado colaborar contigo por mucho tiempo más.—dijo el hombre mientras se alejaba de ella no sin antes haberle sacado el cuchillo del brazo para que se desangrara.

Mientras esto sucedía Dazai había entrado a Draconia y se encontraba esperando a Fyodor para así colaborar como lo tenían planeado. De pronto escuchó la puerta abrirse por lo que se volteó a ver quién estaba entrando por esa puerta, posteriormente vio al ruso poniéndole llave a la puerta para que nadie los interrumpiera.

—Todo va de acuerdo al plan.—le dijo el ruso mientras sacaba la llave de la cerradura.

—Sí, según el plan.—respondió Dazai con sus brazos cruzados.—Aunque fue agotador. —hizo una corta pausa mientras se daba media vuelta.—Logramos llegar hasta aquí sin que sospechara. Por cierto, ¿Cuál es el verdadero motivo por el que decidiste aliarte conmigo?

—Para poder ver el mundo como debería ser.—le respondió Fyodor mientras tomaba dos poderes cristalizados.—Pero, ¿no crees que cuando más divertido, mejor?

—Todo se reduce a quién termina siendo el bufón.—dijo Dazai mientras comenzaba a acercarse a él.—No quería aliarme contigo, pero es necesario para que Shibusawa sea el bufón. Incluso tiene al gobierno japonés a su merced.

—Lo cierto es que pensaba echar su niebla en Yokohama con o sin tu ayuda.—Fyodor se dio media vuelta y le mostró dos cristales al joven.—Aquí tienes. Un cristal convoca y reúne a todos los dotados que se encuentren a la vista. El otro convierte en cristales los poderes de los dotados que lo toquen. Con estos dos cristales, podemos consumir la colección entera y dejar a la niebla sin su fuente de energía.—Dazai se dio volteó para quedar en frente suyo mientras miraba ambos objetos y luego Fyodor prosiguió.—Usa tu anulación para desvanecer los cristales que hacen de estuche y regresar los poderes a su estado original.

—Espero que Atsushi-kun y el resto estén bien.—dicho esto Dazai tocó ambos cristales y estos se convirtieron en una bola de energía que subió hasta el techo de la cúpula y con eso todos los cristales alrededor se unieron a esa masa de forma esférica para así crear una aún más grande. —Tócalo y borrará todo. Será el fin.—Al terminar de hablar el castaño soltó un quejido ahogado al sentir un objeto filoso atravesando su espalda.