1. Wan

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Stray dogs, una jauría de perros de perros callejeros que recorre Yokohama sin rumbo. 

Pero no sólo eran perros. 

Un canino blanco junto a un felino de color rojizo iban corriendo rápidamente. 

-Este asunto podría salirse de control. Dazai y Kunikida tienen que enterarse. 

-Mhn. 

Siguieron su camino hasta acercarse a un perro más grande quien miraba una barra de chocolate. 

-Si me como esto, me muero. Pero no quisiera sufrir.

"NO LE DEN CHOCOLATES A LOS PERROS."

-¡Es urgente! ¡Dazai-san! ¡Kunikida-san!

De entre unos tubos un perro más grande se asomó Kunikida con los ojos cerrados.

-Mis lentes, mis lentes… -murmuró mientras se ponía sus lentes y su vista se hacía más amplias- ¿Qué sucede Atsushi?

-¡Invadieron nuestro territorio! 

-Mhn -asintió-

-¿Cómo dices? 

-Ese edificio ya no huele como siempre. 

‐¿Ese edificio? Solía ser uno de nuestros favoritos. 

‐Para perros callejeros como nosotros, es una valiosa fuente de alimento.

-Mhn… -exclamó-

-y también para gatos. -dijo el perro con lentes- 

‐Sí. 

-No podemos dejar que otros perros se apoderen de él. 

-¡Démonos prisa! 

‐Sí. -asintieron mientras se disponían a correr-

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-Efectivamente, ya no es nuestro territorio. 

Dos de los tres caninos se encontraban olfateando el lugar mientras que él gato lamia su pata para luego pasarla por su oreja, el perro blanco había levantado la cabeza olfateando el trasero del perro con lentes. 

‐Sí, ahora huele a peligro. -a Dazaiperro parecía salirle una gota de sudor al ver lo que hacía Atsushiperro-

-¿Quién iniciaría un conflicto de manera tan directa? 

En silencio cuatro animales más se acercaron. 

-Están en nuestra propiedad. -dijo un perro negro, mientras que a su lado una gata de color rojizo se instalaba-


-¡Akutagawa!

-¡Larguense! -grito un perro pequeño y peludo quien usaba un sombrero-

-¿Chuya Nakahara? 

‐¡¿Qué?! ¡¿Algún problema?! ¡¿Eh!?

-Se puso a gruñir. -dijo una gata de color rojo y cafe- Liz, haz que se calle. 

Akutagawaperro tosió disimuladamente mientras que la gata miraba a su hermanogato en el bando contrario.

-Los echaremos de aquí. Poder canino: ¡Rashou-can! -grito activando su poder el cual golpeó cerca de los dos perros-

‐Parece que no les importa desatar una guerra. ¡Sacaré las armas! 

-¡Bien! 

-¡Doffo Finfafu! -grito Kunikidaperro sosteniendo su libreta-

La abrió dispuesto a usar su poder, con este puede materializar lo que escriba en su libreta.

—¡Demonios! 

Libertad / BSD / En renovación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora