Dos horas es el tiempo en el que llevo doblando y colocando la maldita ropa en el armario, y no es divertido. Mucho menos cuando doblo mi camiseta y en vez de quedar como una de esas que me encuentro al entrar en una tienda queda como un... simplemente no hay palabras para describir ese lío de tela.Al acabar meto las maletas debajo de mi nueva cama y dejo mi cepillo de dientes en el baño junto a la pasta de dientes, acondicionador, champú y un neceser con maquillaje. Al instante noté que no iba a vivir sola, había ropa en el otro armario y además, otro cepillo de dientes, compresas y champús.
Mi estómago ruge, un sonido que siempre he odiado, pero no me sorprendía apenas había comido en lo que iba de día y ya eran las seis de la tarde.
Cojo mi móvil y salgo de la habitación, camino por el pasillo donde apenas hay un par de chicas hablando.
Me detengo al recordar que no tengo ni idea de dónde queda la cafetería, así que me acerco a una morena que está saliendo de su habitación.
— Oye, ¿puedes decirme dónde queda la cafetería? — pregunto, ella me mira y sonríe.
—Saliendo del edificio, justo al lado del campus de los chicos. —señala, yo me limito a asentir.
—Gracias. —Sigo el camino que me ha indicado la morena hasta llegar a una cafetería gigantesca.
Bueno todo es grande aquí, ¿o qué?Abro la puerta y entro, todos se quedan callados al verme y comienzan a cuchichear cómo viejas. No me sorprende tal comportamiento, teniendo en cuenta los padres hipócritas que deben de tener todos ellos, es más que normal.
Varias mesas están llenas de chicos y chicas, mis tacones golpean contra el suelo de la cafetería y más estudiantes con sus miradas posadas en mí siguen murmurando. Me acerco a por una manzana y justo al llegar, alguien se mete en medio de mi camino, impidiendo que pueda tomar mi manzana.
¿Quién mierda se atreve a meterse entre la comida y una mujer muerta de hambre?
Subo la mirada encontrándome con una rubia, con mucho maquillaje.
Pero mucho, mierda ¿cuánto maquillaje se ha puesto? El color de sus manos y cuello no tenía nada que ver con el de su rostro el cual era mucho más oscuro que sus pálidas manos.La rubia desconocida alza una ceja casi inexistente y me mira de arriba hacia abajo, como si fuera la reina y yo un miserable vagabundo..
— ¿Quién eres? — Pregunta con voz chillona, tenía que estar jodidamente bromeando. Más cliché y pareceríamos una película de los ochenta.
Claro Dana, estas en un jodido internado de pijos, ¿qué te esperabas?
La miro de arriba abajo imitando su mismo acto, top rojo con escote hasta el ombligo, minifalda negra, corta, la cual estoy segura de que si se agachase un poco se le verían las bragas, y tacones rojos de unos diez centímetros. Los cuales gritaban puta por todos lados.
— ¿Yo? —Pregunto cómo si no la hubiese escuchado.
Ella asiente sin quitar la mirada de despreció, cualquiera hubiera dicho que ha chupado un limón.
— Yo soy hija de mi madre y mi padre. — Me encojo de hombros y la esquivo.
Tomó mi manzana con una sonrisa, por fin y cuando estoy por irme me toma del brazo.—¡A mí no me dejes con la palabra en la boca! — chilla, suspiro y aparto su mano de mi brazo. Una voz malditamente irritante.
Le prometí a mi padre que no iba a haber problemas, por lo menos el primer día no.
—Mira no quiero problemas, ¿de acuerdo? — Ella me mira y se comienza a reír como una loca.
Y al oír unas risas, es cuando me doy cuenta de que hay tres chicas detrás.Claro, ya decía yo que las perras no iban solas, si no en grupo.
—Pues vas a tener problemas zorra. — Yo abro los ojos sorprendida.
¿La puta barata me acaba de llamar zorra? ¿A mí?— ¿Cómo me has llamado? — Pregunto, acercándome a ella. Silencio absoluto, lo único que escucho es mi sangre hervir por la ira.
Ella realmente acaba de llamarme zorra sin siquiera conocerme.
—Mira, cómo me vuelvas a llamar zorra te cojo de las extensiones que tienes, te estampo contra la mesa y limpio el suelo contigo, ¿entiendes? — Siento la sangre hervir bajo mi piel y veo el miedo reflejado en sus ojos.
Muerdo la manzana, y me aparto de ella, huele a una colonia muy fuerte y empalagosa.
Incluso su olor es repugnante.
-—¡Esto no quedará así! — Me grita mientras me dirijo hacia la salida. Sin girarme siquiera, me limito a asentir.
—Eso espero, necesito algo con que entretenerme. — Empujo la puerta, saliendo de la cafetería y dejando a todo el mundo sorprendido y a la zorra plástica roja de ira. Vuelvo a morder la manzana y sonrío divertida.
********
Me quito mi camisa y me pongo una de tirantes negra y unos shorts rojos.
Me tiro en mi cama, poniéndome cómoda, me conecto en WhatsApp y al instante cientos de mensajes me llegan de grupos con amigos y privados.Abro los de Daisi primero y sólo me pregunta:
"¿cómo está el internado?" y" ¿hay chicos guapos?"
Me reí y solo respondí con un todo bien y no pude ver muchos, porque apenas salí
Luego abro los de Max y éste pregunta sobre chicas lindas, rodé los ojos y lo dejé en visto.
Cuando fui a hablar por un grupo de música, la puerta se abre y entra una chica castaña. Cuando cierra la puerta, para en seco y me mira.
—Oh, eres la nueva. —murmura observándome, da un paso hacia atrás como si la fuera a morder en cualquier momento. — Lo siento se me olvido de que venias hoy, soy Daniela — Se presenta mientras deja su bolso azul encima de su cama. Su voz tembló unos pocos segundos mientras hablaba, como si hubiera mentido. Negué levemente, ignorando esa sensación, hacia tiempo que empezaba a sentir todo eso.
—Yo soy Dana — Ella me sonríe, asintiendo levemente.
Me fijo en su ropa, jeans y una camisa azul holgada, se ve bien, pero se nota la apariencia Nerd.— Bien Dana, voy a ducharme estuve todo el día en la biblioteca. —Murmura algo avergonzada, cualquiera hubiera dicho que el echo de haber estado en la biblioteca la avergonzaba.
—Mhm.— Murmuré mientras la veía desaparecer detrás de la puerta.
No soy una nerd, pero no los odio hay gente para todo.
Ella cierra la puerta y yo vuelvo a mi móvil.
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Internado de Pijos [Corrigiendo.]
Novela JuvenilSiempre es "chico malo y chica buena" o "chica mala y chico bueno". ¿Pero qué pasa cuando envían a Dana Ferwin, la hija de uno de los hombre mas ricos, al internado exclusivo de Londres? El mismo internado donde está Scott McDaniels, el diablo en pe...