Algo que puedo decir con seguridad es que Dexter es un hombre de palabra. Ayuda a entrenar, mejora las técnicas de lucha he incluso no dice nada fuera de lugar. No me sorprende, quiere salvar a su familia y lo comprendo, seguramente no quiere perder el tiempo, pero es lo que hay. Jina y yo estuvimos perfeccionando el echizo, no fue fácil, nos habiamos equivocado en varias palabras y lo fuimos corrigiendo. Amanda nos ayudó. Dani empieza a hablarse con ella, y John la ayuda a entrenar. Ella es la más reciente en la manada, por no decir que medio bosque está habitado por licantropos. Todos ellos tienen el dinero para quedarse en hoteles, pero no quieren arriesgarse a ser descrubiertos. Algo que me sorprendió y mucho, ya que pense que ellos vivían en el bosque.
Después de un par de horas con Jina volví al bosque, quería ver a Scott, seguramente estaria molesto porque le obligue a irse a entrenar con los demás. Busque por todos sitios sin encontrarlo con éxito, gruñi y me giré para encontrarme con Daniela encima de John en el suelo.
-¿John, sabes donde está Scott?- Pregunté.
SCOTT
Lo odiaba.
Di dos golpes contra Steven, uno dandole en el hombro y otro en su pecho. Me movi con rápidez y quedé detrás de él, sin que apenas se diera cuenta.
Mucho.
Lo empuje contra el árbol, éste se movió con brusquedad.
Demasiado.
-Mierda, Scott, tío.- Se quejó mientras se apoyaba en el árbol y se dejó caer en el suelo mientras hacia crujir su hombro.- No pagues conmigo que ese imbécil esté aquí.- Gruñó, me quite la camiseta sudada y me acerque hacia la mochila negra. Estabamos solos, en mitad del bosque, algo extraño ya que habia varios lobos por todos sitios. Pero por suerte estaban todos entrenando en el mismo sitio.
-Lo que sea.- Murmure mientras cogia mi botella de agua y daba un trago para luego tirar un poco sobre mi cuerpo. Estaba completamente sudado, una hora intentando sacar la mala leche que tenía desde que ese imbécil vino. Me puse la camiseta y me encogi de hombros.
-Queda poco.- Suspiró mi amigo. Me limité a asentir, tenia razón, faltaba poco, pero todos estaban entrenando duro, incluso Daniela se estaba saliendo a la perfección, no solo con la lucha, si no con la magia. Y Dana ya habia encontrado el echizo, que sus padres resucitaran me ponia de buen humor por solo ver como sonreía ella ante la idea. Pero tener un suegro joven, que seguramente desea cortarme las pelotas no era totalmente de mi agrado. Un alpha no quiere otro alpha. Pero eso era una tonteria, estábamos rodeados de Alphas, y mi pareja era una alpha, una hermosa e increíble mujer alpha.
-Aquí estáis.- La voz ronca de John se escuchó detrás de nosotros, el chico venía con una sonrisa. Estaba mas que seguro que había tenido diversión con su novia, olía a ella. Y mi lobo gruñia, él estaba con su pareja cada instante y la mía me alejaba para poder estar tranquila y formar el maldito echizo. Patético. La echaba de menos. Joder, queria a mi chica entre mis brazos. - Si habéis terminado el entrenamiento, volvemos, tenemos que ayudar a entrenar. Y además, Dana estaba buscandote.- Habló mi mejor amigo.
Asenti con una sonrisa y cerre la bolsa para seguirlo, solo quería ver a Dana.
*******
Al ver a Dana de pié hablando con Daniela dejé caer la bolsa de deporte en el suelo y me acerque a ella. Pase mis brazos por su cintura y la levante dejando un beso en su cuello.
-Hola pequeña.- Murmure, ella giro su rostro y que sonriera de ésa causó que mi corazón se hinchara de felicidad y se acelerara un poco.
-Perdona por lo de esta mañana, pero tengo el hechizo, ya te envíe un mensaje antes.- La solté dejandola con suavidad en el suelo y sacó un papel de su bolsillo trasero medio arrugado.- Queda poco, todo está solucionado, vendran sin nombres a 'atacarnos'.- Ella hizo comillas con los dedos al nombrarlos, era normal, ellos estaban de nuestro lado y si no era asi, yo ya tenia un plan, y estaba mas que seguro de que ella también lo tenia.
-Deacuerdo, pequeña. Frena un poco, muy rápido.- Indiqué dejando un beso en su frente, su risa inundó mis oídos y no pude evitar sonreír ante su felicidad. Si ella queria a sus padres de vuelta, maldita sea, los iba a tener de vuelta.
-Perdona, todo está solucionado, bueno casi todo. Aun quedan cosas..- Se encogió de hombros, un mechon castaño cayó justo en frente de su ojo derecho y lo puse detrás de su oreja.
-¿Que cosas?- Frunci el ceño, a mi parecer todo lo estaba. Ignorando el pequeño inconveniente del imbécil que estaba entrenando a unos metros de nosotros.
-¿Te acuerdas del viejo que nos dijo lo del papel de la pared del hotel? Quiero saber quien es, pero el número era privado y en la tienda no nos dimos cuenta, además, era como si no tuviera olor propio.- Contestó, la apreté mas contra mi y asenti.
-Quedan cuatro dias, vamos a entrenar, necesitas despejarte.- Baje mis manos hacia su culo y aprete con suavidad.- Mía.-Gruñi contra sus labios. Simplemente imaginarme estar sin mi chica, me ponía de los nervios. Y lo que vendría en cuatro días, amenaza con separarnos.
-Tuya.-Respondió para luego pasar sus manos por mi nuca y luego unir nuestros labios.
*************
DAMIAN
Dos horas antes.
-Atacar será fácil, lo difícil será que ellos se dejen ganar.- Rodé los ojos ante las palabras de la vieja, una 'amiga' de mi madre. Hablar es fácil, actuar, ya no tanto. Todo estaba planeado al milímetro, nada podía salir mal.
Algo que no admitiría, Dana se resistía muy bien a mi. Y eso hacia que mis planes se tergiversan un poco.
-Les ganaremos, tenemos ejercitos a nuestra disposición, ellos tienen unos tristes lobos. Nosotros tenemos la magia, sin nombres, sombras y la secta. ¿Como te está llendo seduciendo a la pequeña malcriada bruja?- Preguntó en un tono escéptico. Alze mis cejas mientras seguia dando vueltas en mi silla, me relajaba. Y lo solia hacer mucho cuando estaba con las dos brujas. Aunque Amanda no era ni la mitad de molesta que la vieja.
-Todo va sobre el plan, encargaros de seguir guiando a los Sin nombre y a la secta, y yo me encargaré de lo mío.-Me levante de la silla y me dirigí hacia la puerta. Al salir me encontré con la madre de Dana, bueno, la tía en realidad. Era divertido que tan fácil era hacerles daño atraves de sus seres queridos. Lo mismo con la tia de su noviecito, sonreí y sali de la casa. Era hora de ver que hacían las brujas, justo en el centro de la ciudad, donde estaba mi hotel.
********
Dana salió por la puerta, dejando a Jina sola en otra de las propiedades de mi madre. Aunque lo puso al nombre de la chica, era normal, la muy estúpida era lista. Me dispuse a seguir a Dana para invitarla a comer, faltaba poco y necesitaba tener una foto de ella muy cerca de mi. Pero la pelirroja salió al pequeño balcón, como hacia cada vez. Detuve mis pasos y me apoye en la farola, mi mirada la volvió a recorrer de arriba hacia abajo, como hacia cada día. No podia evitar hacerlo, era como si algo en ella llamara toda mi atención.
Se veía tranquila, pensativa. Una leve sonrisa apareció en sus labios, y sin poder evitarlo también sonreí.¿Porque llamaba tanto mi atención?
Quizás eran sus labios, rosados y seguramente deliciosos. Gruñi molesto, que coño tenía la pequeña pelirroja?
Y la mayor pregunta de todas.
¿Hacia cuanto que no tenía una pelirroja en mi cama?
#########
PERDONEN NO TENGO WIFI. YA NO PROMETO NADA SOBRE CUANDO PUBLICAR. PERDÓN
Corto, pero queria aclarar algunas cosas.
ESTÁS LEYENDO
Internado de Pijos [Corrigiendo.]
Novela JuvenilSiempre es "chico malo y chica buena" o "chica mala y chico bueno". ¿Pero qué pasa cuando envían a Dana Ferwin, la hija de uno de los hombre mas ricos, al internado exclusivo de Londres? El mismo internado donde está Scott McDaniels, el diablo en pe...