"Un verdadero shinobi es aquel que trabaja
desde las sombras para asegurar el bienestar
de su nación. No busca reconocimiento.
No planea tomar el rol de héroe ni le importa interpretar el de villano. Hace lo que tiene que hacer y no se arrepiente de ello.
No deja que los sentimientos interfieran en sus misiones, no importa cuando duela o destruya.
Esa es la labor de un shinobi"
-EPDLPLa noche era fría y espesa, el joven Uchiha caminaba solo, vestido con la capa negra de nubes rojas que le había sido otorgada. Sobre su frente mantenía ceñida aquella bandana rasgada.
El viento nocturno acariciaba gentilmente sus mejillas. Él levantó la cabeza y miró hacia el firmamento.
El cielo no tenía estrellas esa noche.El azabache dirigió su mirada hacia la lejana aldea de Konoha.
—Sasuke —susurró— ya debes estar durmiendo.
De ahora en adelante nadie va a hacerte daño. Tu vida no será como la mía. Vas a crecer por el sendero de la luz, vas a tener una buena vida.Duerme y no llores, que yo te protegeré desde las sombras.
. . .
Todo se oscurecía a mi alrededor, sentía cómo recobraba la consciencia de espacio y poco a poco la oscuridad se mitigaba dejando ver la tenue luz del ambiente.
Mi corazón palpitaba vehemente y parpadé varias veces al ser consciente de la realidad.
Estaba increíblemente agitada y aturdida, tenía una infinidad de emociones en el pecho y noté cómo las lágrimas habían inundado mis ojos. Éstas seguían corriendo por mis mejillas y no paraban de gotear en el suelo.
Había sido capaz de sentir y escuchar todas sus emociones y pensamientos.
Me había dejado ver la verdad de su alma... Y era demasiado para soportar.
El Uchiha se encontraba recostado bajo el árbol frente a mí. Sus ojos eran negros de nuevo, parecían estar casi a punto de brotar sangre.—Eso es todo —soltó un jadeo y pestañeó lentamente.
—¡Itachi! —llevé mis manos a su rostro, tomé sus mejillas entre mis manos y lo miré a los ojos.
Se encontraba exhausto, había usado una enorme cantidad de chakra en los ojos, y sus iris tenían un color opaco y sin brillo.
—Esa es toda la verdad —confesó— siempre te la oculté porque no quería que te vieras involucrada, no quería que corrieras peligro, no quería destruir tu inocencia... No quería que me odiaras por ello —susurró con la voz cortada.
Lo abracé con fuerza mientras las lágrimas escurrían por mis mejillas.
Él permanecía inmóvil ante mi repentino abrazo, con la misma mirada quebrada y vacía que había visto antes.
—No fui capaz de ver detrás de tus acciones, no sabía nada —gemí entre lágrimas— fui más ingenua de lo que pensé... —Mi voz salía entrecortada— Perdóname por haber gritado, perdóname por haber desconfiado de ti, perdóname Itachi.
—Nunca fue culpa tuya —susurró y mi corazón se estrujó.
Sentía como me derrumbaba ante él. Lloré a lágrima viva aferrándome fervientemente a su cuerpo, gemí amargamente, alcé la voz y lloré como nunca había llorado.
Su verdad me destruía, me desgarraba, me destrozaba y me partía el alma.
En la agonía de esa aflicción, deseé amargamente haber llegado antes, deseé con dolor tener la oportunidad de viajar y atrasar el tiempo, de poder llegar y sacarlo de ese infierno... Pero era inútil...
—Eras tan sólo un niño, un niño que sólo deseaba la paz ¡fue tan injusto! —lo rodeé con mis brazos abrazándolo con fervor, mis lágrimas habían humedecido sus ropas.
¿Por qué? ¿Por qué el mundo shinobi era tan cruel?
De repente, de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas, su semblante impasible se veía tan traumado por todo el dolor que había cargado.Era la primera vez que lo veía llorar y dolía tanto.
-Un shinobi no muestra sus sentimientos. -Pronunció con la voz entrecortada-. Para uno, los sentimientos son un privilegio, un lujo que no se puede permitir...
Lo miré a los ojos con la mirada quebrada.
-Antes de ser un shinobi, para mi eres un humano.
Sentí como sus brazos me rodearon con fuerza mientras las lágrimas se escurrían por sus mejillas.
-No merezco sentir tanto -me susurró-. No después de todo lo que he hecho.
Le devolví el abrazo.
-Itachi -pronuncié-. No eres una mala persona, eres sólo un chico que soportó todo lo malo del mundo -lo miré a los ojos-. Eres la persona más amable y altruista que he conocido... Demasiado noble para este asqueroso sistema.
-Supongo que de eso se trata ser un shinobi, ¿no? -musitó con una expresion de dolor-. Soportar.
Aquello me desgarró.
-Ten... -Pronuncié con lágrimas en los ojos- ten por seguro que has sido el mejor shinobi de todos -dije abrazándolo con vehemencia.
-________- su suave y lánguida voz pronunció mi nombre.
—Itachi -lo miré decidida- ya no eres el único, ya no estás solo, nunca más volverás a estarlo, yo estoy aquí para ti, yo estoy contigo.Él me observó conmocionado. Cerró los ojos y se aferró a mi cuerpo con fuerza. La débil coraza de hielo que quedaba en su interior se había roto.
—Te ayudaré a borrar poco a poco las heridas que te dejó el infierno que viviste, Itachi, estaré aquí para ti —llevé mi mano derecha hacia su rostro y acomodé los mechones de pelo desordenados que caían sobre sus mejillas.
Sus ojos me vislumbraron en silencio, éstos habían dejado esa tonalidad apagada y un destello de luz irradiaba sus iris.
—¿Porqué estás dispuesta a tanto?
—Porque... Porque me importas.
Él esbozó una mirada gentil.—Itachi, quiero que me prometas una cosa —lo miré a los ojos— no importa qué tan fuerte seas, nunca más trates de cargar con todo el peso tú solo ¿me escuchas?
Él me miró fijamente, con una mirada que reflejaba una fuerte convicción.
Tu único error fue cargar con todo el peso tú solo.
—Lo prometo —asintió.Volvió a rodearme con sus brazos mientras mirábamos al ocaso juntos, bajo aquel frondoso árbol de hoja perenne.
—Ahora comprendo cuál fue mi error todos estos años —susurró melancólico.
Esa tarde, él había decidido soltar la carga de sus hombros y permitirme ayudarlo. Había decidido dejar de cargar el peso de su pasado solo.
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Voy A Salvarte [Itachi y Tú]
FanficUna adolescente viaja al otro lado del mundo persiguiendo sus sueños, pero su vida da un drástico giro tan pronto como se encuentra con un extraño terriblemente herido en medio del bosque. La miedosa joven, en las afueras de la aldea de Konoha, deci...