⚠️ IMPORTANTE: Bien, al inicio del libro yo dije claramente que no iba a escribir +18 porque no sé hacerlo, la escritura erótica tiene una delgada línea entre ser entretenida y buena, o convertirse en algo vulgar, entonces no hay forma de que yo haga eso. Pero, este OS hace mención de cosas que tiene que ver con el sexo y esa trama pues, de amigos con beneficios a enamorados, y también un poco de enemiestolovers porque... ¿por qué no? En todo caso, no será algo explícito, sino menciones de ello. Aviso esto porque no quiero que nadie se ofenda, y si hay alguien aquí que simplemente no quiere ver nada así, está en todo su derecho de retirarse y esperar a los próximos os que serán como siempre, puro amor y cursilerías... porque yo amo las cursilerías.
En todo caso, díganme si les gustó, y si no también. De antemano, una disculpa.
K a n g Y o u n g h y u n
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Younghyun siempre había sido el mejor estudiante, desde que lo conocías. Tu madre y la suya eran amigas y esperaban que ustedes lo fueran desde que estaban en el útero... pero no fue así.
Younghyun era el mejor en los estudios y lo sabía, era consciente de ello. Y tú siempre estabas en segundo lugar, pisándole los talones. De esa forma fue como se graduaron, odiándose porque tú querías alcanzarlo y a él se le crispaban los nervios el que tú siempre estuvieras dispuesta a todo con tal de ganarle.
Era una constante competencia.
Cuando terminaron la universidad, ustedes realmente pensaron que iban a alejarse del otro, que finalmente iban a dejar de competir.
—Imbécil, sólo fueron unas décimas, bien pude ser la mejor graduada —le dices mientras golpeas su cabeza con el diploma.
—¿De qué hablas, tonta? —él se acerca a tu rostro con evidente molestia—. ¡Yo soy el mejor aquí, ya admítelo!
—¡Primero me boto de un puente!
—Eh, niños, ¿podrían al menos fingir que se agradan para tomarles una foto?
No eran más niños, eran dos adultos que ya se han graduado de la universidad y que esperaban que finalmente sus caminos se separaran para dejar de competir.
—¡Finalmente me voy a deshacer de ti, cara de hongo! —exclamas.
—¡Al fin no tendré que verte la cara, cabeza de rábano!
Sí, bueno, había actitudes de niños que no se iban fácilmente. Pero la vida era buena para reírse de ustedes, porque de alguna forma bastante jodida ustedes terminaron aplicando para trabajar en la misma empresa.
Se volvieron a ver las caras en el primer día de trabajo. Tu cara quedó pálida y él casi se desmaya.
