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-Corran, corran -escucho a Sungjin.
-¿Qué pasa, qué pasa?
Dowoon se levanta asustado, tratando de entender qué está sucediendo. Jae apenas puede con su existencia, eran casi las seis de la mañana.
Los chicos se habían quedado en nuestra casa en los últimos días, porque decían que no querían perderse el gran acontecimiento.
-Tiene contracciones -anuncia Sungjin agarrando el bolso del bebé, las llaves de la casa y el auto, además de la chaqueta.
-¡Ay, ay! -exclama Wonpil.
Los chicos empiezan a levantarse y agarrar sus chaquetas porque el invierno ya está llegando. Siento contracciones irregulares ahora mismo, trato de concentrarme en otra cosa. Sungjin está mucho más alterado que yo.
-¡Gente, al auto, ya! -exclama Sungjin.
Todos salen como si se tratara de un simulacro, pero no lo era. Amigos, estoy teniendo contracciones que indican que el bebé ya va a nacer.
Todos van saliendo, Sungjin parece un pollo desesperado y causaba algo de gracia. Hasta que iba a saliendo de la casa, sin mí.
-Cariño, no sé si lo sepas pero debes llevar a la embarazada al hospital -le digo.
Él da media vuelta y me rio. Toma mi mano y salimos. La puerta se cierra tras de nosotros y me da nostalgia pensar que cuando regresemos a nuestro bonito hogar, no vamos a estar solos. Finalmente él estaba llegando.
Subo al auto en silencio, siento como una contracción viene y me sostengo de la puerta. Los chicos van apretados en la parte de atrás, pero no se quejan porque la emoción les gana. Es su primer sobrino, hay que entenderlos.
-Chicos, el carro no va a avanzar con tanta gente dentro -les dice Sungjin encendiendo el motor.
-Park, las clases de educación vial se las das otro día, no cuando estoy a punto de sacar a tu hijo por mis partes bajas -le digo con paciencia-. ¡Conduce, ya!
Dowoon se ríe por como regaño a Sungjin, para él cualquier cosa que involucre algo molesto para sus hyungs le parece divertido.
El tráfico era tolerable, no había muchas personas fuera a esta hora. Era temprano todavía, pero yo no había podido dormir en toda la noche por la molestia.
Me doy cuenta de que Jae está grabando un vídeo para su canal. Me sostengo del hombro del Sungjin cuando viene otra contracción.
-Jae aquí -le escucho decir-. El pequeño Park está a punto de nacer, así que hemos decidido venir a la aventura. Sungjin va a enloquecer, ella va a fracturarle el hombro. Hasta aquí mi reporte.
Sungjin bufa mientras aumenta la velocidad para llegar rápido y no puedo amarlo más por hacer eso. Casi puedo ver el hospital.
Cuando llegamos, Wonpil me ayuda a bajar mientras Sungjin agarra mi bolso y el del bebé. Caminamos en manada hacia la entrada que dice Emergencias. Entramos y los enfermeros se espantan de ver tantas personas.
