𝐃𝐀𝐘𝟔 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

Y o u n g K

K a n g Y o u n g H y u n

📍Ámsterdam

Camino junto al staff mientras contesto la llamada de mi novio, las calles están algo frías pero aún así el ambiente es bueno, casi hemos llegado al mercado flotante flores.

-¿Cariño? -su voz es preciosa. No puedo decir otra cosa.

Younghyun espera por mi respuesta, pero lo que quiero es simplemente escuchar su voz.

-Hola, cariño -murmuro.

-¿Qué tal todo en Ámsterdam?

-Es precioso -admito-. Ahora mismo estamos en el mercado de flores para la sesión de fotos.

Siento las cosas un poco tensas, puede que yo esté loca pero la última vez que hablé con él, le dije que habían extendido los planes en Ámsterdam y que iba a tardar un mes para llegar a Corea nuevamente, y ya habíamos pasado un mes y medio sin vernos. Siempre es difícil cuando los dos somos del medio.

-¿Ah, sí? -susurra-. Cuéntame, ¿hay tulipanes?

-Obviamente -rio, mientras camino a la par de staff-. Hay de todos los colores, son hermosos.

El staff se detiene para acomodar las cosas, se han hecho un espacio para la sesión en medio de los bonitos puestos de flores. Nos detenemos y ellos empiezan a sacar el maquillaje para retocar, empiezan por mi piel.

-¿Qué tal el clima? ¿Está frío? -pregunta.

Amo que siga preguntando, porque así puedo escuchar su voz. Mi corazón duele un poco al recordar que no me ha cantado desde hace un tiempo.

-Sí, está un poco frío -murmuro.

-Sí, coincido con eso.

Seguimos hablando unos cuantos minutos, cuando ya han terminado con los ojos. Ahora siguen los labios.

-No creo conveniente que hagan eso.

-¿De qué hablas, Younghyun? Dices cosas raras ahora -me rio un poco.

-Bueno, no creo que deban aplicarte labial ahora mismo porque de todas formas voy a sacártelo a besos.

Abro los ojos y me aparto con algo de brusquedad, las personas del staff me quedan viendo con algo de preocupación, mi respiración falla.

-¿De qué hablas, Younghyun? Deja de jugar.

Escucho su bonita risa, mi corazón podría llorar en cualquier momento.

-Los tulipanes naranjas del stand de la esquina son bonitos, ¿quieres uno?

Giro mi cabeza hacia la dirección que él me ha dado, su sonrisa se amplía mientras sostiene un tulipán naranja con su mano izquierda y con la derecha aún sostiene el celular contra su oreja. Carga sus típicos converse negros, un jean y una chaqueta.

-Ven aquí, hace un montón de frío, podrías necesitar un abrazo cálido -ríe.

-Eres tan cursi.

Le digo eso mientras yo hago la cosa cursi de correr hacia él y al final quedar pegada a su cuerpo con la piernas cruzadas en su cintura. Deseo que nunca me suelte. Su olor me es tan familiar.

Estoy llorando.

-Soy una dramática, pero te extrañé mucho.

-Iba a volverme loco si no te veía -me dice. Aún me está cargando, las personas nos están viendo pero no nos importa.

Paso mi mano por su cabello y luego analizo sus facciones. Acaricio sus mejillas y entonces, finalmente, nos besamos.

El beso es todo. Dice tantas cosas, sobre que nos extrañamos y que un mes más sin vernos iba a ser una tortura. Sus manos sostienen mis piernas, mis brazos rodean su cuello y no me importa si alguien nos ve como si estuviéramos locos.

Cuando nos separamos, él me baja y miramos al staff, pido perdón con la mirada por lo que voy a hacer.

-1, 2, 3 -decimos ambos y esa es la señal.

Salimos corriendo tomados de la mano, nos damos a la fuga. Corremos algunas calles y cuando vemos atrás, sólo queda una persona del staff siguiéndonos pero ya se ha rendido a medio camino.

Corremos hasta meternos a una tienda de ropa y calzado. La señora encargada nos saluda con amabilidad pero estamos de prisa, así que respondemos solo con una sonrisa. Tomamos jeans, camisetas, una chaqueta para mí y zapatos deportivos.

Salgo más cómoda y más abrigada, él toma un taxi y le da una dirección que francamente no conozco. Toma mi mano una vez que estamos dentro del taxi.

-Los chicos deben estar enloquecidos llamando para saber si ya estamos juntos.

-¿Cómo está mi hermano? -pregunto casi con prisa. Él ríe mientras apreta mi mano.

-Dowoon está bien, excelente diría yo. Dijo que iba a escribir junto a Jae una canción sobre cómo viajé a Ámsterdam sólo para ver al amor de mi vida.

Asiento a lo que me dice mientras rio. El taxi se detiene en un lugar aún más frío que antes, estoy sonriendo de oreja a oreja. Los molinos se mueven a su tiempo y el lago se ve bonito y cristalino.

Salgo tan rápido del taxi que causa la risa de mi novio y el conductor, es cuestión de un minuto que tengo a Younghyun tomando mi mano nuevamente. No sé a dónde me lleva pero soy feliz, es un lugar tranquilo. Nos detenemos frente a una pequeña casa de madera.

Él saca la llave de su bolsillo y la gira, es tan acogedora por dentro. El frío se ha disipado aquí, él se quita su chaqueta y ahora, en la privacidad de esta casita, no puedo evitar besarlo todo lo que quiera. Beso cada punto de su cara y él me sostiene, contento de que lo haga.

-Te eché tanto de menos -susurro.

Sus pómulos se levantan por su sonrisa, paso mis manos por su cuello y sus clavículas. Es el ser más deslumbrante y talentoso que he visto en mi vida. Y resulta ser mi novio.

-Alquilé esta casita para nosotros dos, este mes vamos a compartirla.

-¿Este mes? -murmuro-. ¿Vas a quedarte todo el mes que me queda en Ámsterdam?

-Aquí me voy a quedar -sostiene con fuerza mi cintura-. Y si quieres, sólo si tú quieres, cuando regresemos a Corea también podemos compartir una casita.

Sonrío como nunca y asiento, asiento tanto que podría fracturarme el cuello. Él se ríe de mi entusiasmo y mis labios quedan sellados con los suyos otra vez.

-Quería cantarte una nueva canción, es para el nuevo álbum -dice, mi corazón late sin control-. Se llama Time of Our Life, espero que te guste.

Y por supuesto que me gusta, termino amando la canción, porque yo podría amar todo lo que venga de Kang Younghyun.