P a r k S u n g j i n
Era un pequeño pueblo en donde si una muchacha salía embarazada a una edad temprana todos se enteraban. Habían un montón de ancianas que se sientan en los balcones de sus casas a tejer mientras se saludan y escuchan canciones de Julio Jaramillo. Tenía sus cosas buenas y sus cosas malas, pero sin duda tenía magia.
Era un pueblo pequeño con al menos treinta familias viviendo en él. De esas treinta, al menos diez familias tienen la herencia familiar de las flores. Según los relatos, si te encontrabas a la persona con la que estabas enlazada, tu rostro se siente caliente y de él salen pequeñas flores de colores. Eran sutiles y bonitas, pero eran la evidencia instantánea de que estabas destinado a enamorarte de aquella persona y esta persona tendrá flores en el rostro también. Si la persona llega a cortar el lazo que los une, las flores empezarán a marchitarse.
-Tus flores no volvieron a florecer -le digo a mi abuela. Ella sonrió.
-Se marchitaron cuando tu abuelo murió.
Toco con la yema de mis dedos la foto que ha tomado un color amarillento, dos jóvenes con pequeñas flores en el rostro sonríen a la cámara mientras se toman de las manos. Simplemente brotan, pero la piel de tu rostro no se agrieta ni se abre.
-¿Por qué nos sucede esto?
-Ya sucedía entre las mujeres de la familia hace muchas generaciones atrás, cariño. No sabría darte una explicación, pero logramos comprobar que ahora también le pasa a los varones por tu hermano.
Younghyun había conocido a una chica en la biblioteca del pueblo, buscaba unos libros de medicina para su examen y la vio, entonces flores amarillas pequeñas salieron de su rostro y regresó asustado a casa gritando: ¡Abuela, me estoy convirtiendo en un jardín andante!
Me había asustado al inicio también porque él decía que la sensación cálida que abrasa el pecho del que está destinado a enamorarse era intensa, nunca se había sentido igual. Jamás ibas a experimentar eso con una persona que no sea con la que se tenga el lazo.
-Pero Younghyun quiso reprimirlo -le recuerdo a la abuela.
-Sí, y sólo lo hizo peor porque ella no había cortado ningún lazo.
Younghyun se negaba a aceptar que unas flores decidan por él, así que las había arrancado pero éstas siguieron creciendo. Era como un alfa en celo pero en lugar de sentir deseo sexual, era simplemente el deseo de ver y estrujar esa persona en tus brazos. Ella tampoco sabía que sucedía pero el lazo seguía allí, así que mi hermano estaba queriendo reprimirlo en vano. Mientras el lazo siga las flores crecerán una y otra vez.
* * *
Entro al lugar pequeño, aún no estaba lleno completamente pero la mayoría ya estaba yendo por sus tragos. Noora me dice que irá por uno antes de que el primer grupo toque en el escenario. Vamos a ver como tocan algunas bandas conformadas por chicos del pueblo un viernes por la noche.
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𝐃𝐀𝐘𝟔 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒
FanfictionTodxs saben cómo va esto, así que espero que disfruten porque creo que faltan historias de Day6 y aquí está una. ♡