𝐏𝐀𝐃𝐑𝐀𝐒𝐓𝐑𝐎 | Kth '+18

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— ¿Qué tal la universidad hoy? —le preguntó el adulto a la adolescente— No te vi en todo el día ¿Te escapaste con Park? —cuestionó agarrándola para sentarla en sus piernas. 

T/N llegó antes de lo habitual y él también.

— No.

— Dime la verdad, T/N —acarició su muslo—. ¿Te escapaste o no con Park?

— No.

— T/N, no te conviene decirme mentiras —la apretó con fuerza—. Soy tu papi ¿O... Se te olvida? —se acercaba peligrosamente a sus labios hasta que se abrió la puerta.

— Ustedes dan asco —expresó con desprecio Samuel, siguiendo de largo a su habitación.

— Uff, por un momento creí que era tu madre —musitó—, ¿Quieres que vayamos a un hotel como la vez pasada?

— No.

Éste bufó de medio lado con su sonrisa.

— ¿Estás haciendo una broma de 24 horas diciendo "No" acaso? —dijo sin gracia.

— No.

— Aish —gruñó y la empujó levemente para que se levantara y él también—. Estaré en la habitación que comparto con tu madre; cuando se te pase, tocas la puerta. Ella no viene esta noche, estará en sus clases de coreano hasta muy tarde —espetó y se fue.

— Tonto —murmuró ella y caminó hasta su habitación para charlar con su novio. Hoy tuvieron un sexo asombroso en los baños de la universidad, mejor que la primera vez. Mejor que con su padrastro que la penetraba sin piedad.

— ¿Quieres la segunda ronda por llamada?

— Claro, claro. Aunque no sería mala idea masturbarme pensando que lo haces tú mientras me dices cosas sucias por aquí.

— ¡Uy, cariño! ¿Quién eres y que le hiciste a mi novia?

T/N rió. Sabía que a él le gustaba cuando se comportaba atrevida, como una chica mala.

— ¿Qué necesitas? —rió también— No es común una llamada tuya a estas horas, por lo general estudias o haces la cena con Mamá T/M.

— Sí, pero, ahora mismo no tengo nada que estudiar y no quiero cocinar sin mamá.

— ¿Estás sola en casa?

Ella se quedó pensando un momento. ¿Debía decirle que no? Porque no lo estaba. El idiota de su hermano estaba y el pedófilo de su padrastro también; ambos, atentos a cada cosa que le pasara.

— Sí —contestó sin más. No era necesario ver a Jimin para saber que había sonreído pícaro.

— Sé que no es así, cariño. Pero, iré igual, podemos ser silenciosos, ¿Verdad? Deja la ventana de tu habitación abierta, entraré por ahí —sin más, colgó. 

Claro que T/N fue corriendo a abrir la ventana y arreglarse. Peinó su cabello y roció loción en su cuerpo.

— Huele bien.

— ChimChim, casi me matas de un susto.

— Puedo asustarte con otra cosa —soltó una sonrisa coqueta y la pegó a su cuerpo con fuerza, aferrándose a ella de manera posesiva para devorar esos labios que tanto disfrutaba.

Jimin era tan inocente en pensar ser el único en tener dicho privilegio. 

— Siempre tan empapadita —gruñó cuando metió su mano bruscamente dentro de su ropa interior. Deslizaba su lengua por la boca de T/N mientras metía los dedos dentro de su vagina.