𝐏𝐀𝐃𝐑𝐀𝐒𝐓𝐑𝐎 | Kth '+18

Epílogo

Era una mañana de diciembre, la navidad se acercaba nuevamente como suele hacer cada año; a no ser que el fin del mundo llegue como tantos quieren. El hombre estaba buscando el regalo perfecto para su esposa e hija, algo igual de perfecto e inquebrantable como el amor.

Aquello le recordó al año 2014 donde conoció a la madre de su mujer, ella iba a lo mismo que él ahora. Esa figura materna les obsequió collares de muy similares diseños para creer que eran iguales; sin embargo, eso quedó en un simple pedazo de oro cuando decidió romper promesas y abandonar a dos de sus creaciones por un hombre bueno en el sexo que resultó siendo su familia.

Gracias al cielo que nunca más volvió a aparecer.

O eso creyó él.

— ¿Taehyung? 

El castaño dejó en el suelo las bolsas que contenían adornos y comida para pasar las fiestas. Como pudo se se dio la vuelta y miró seriamente a la persona que sabía quien era.

— Hyung —contestó hipocritamente sin alguna expresión.

— No creí volverte a verte.

— Yo tampoco —dijo cortante, incomodando al otro. 

El silencio se hacía presente, ninguno de los dos decía algo, solo respiraban. Taehyung observaba el cambio del que era su mejor amigo, ahora era rubio, un rubio espantoso. Por un momento se le pasó la duda de dónde estaría T/M; sin embargo, se abofeteó mentalmente al tan solo recordarla.

— ¿No preguntarás por ella?

— No tengo porque —cruzó sus brazos—. ¿Y tú por ellos? —cuestionó refiriéndose a Samuel y T/N.

— Sí pero, es mejor así —llevó sus manos a los bolsillos, agachando su cabeza—. Perdón, por eso, yo...

— "Yo", nada. Lo que pasó, pasó. Deja el pasado atrás —se inclinó a tomar sus pertenencias y exhalar cansado—, todo va bien como estamos.

— Ella dijo que iba a buscarlos —soltó de la nada.

— ¡¿Qué?! —expresó enojado— ¿Por qué mierda hará eso ella? —se acercó amenazante.

— N-No lo sé, solo sé que pedirá disculpas.

— ¡¿Disculpas?!... ¡¿DISCULPAS?! —sin perder tiempo, corrió a su auto y a toda velocidad se dirigió a la casa que compró el día antes de su matrimonio con T/N donde estaría la familia para recibir juntos la festividad.

Taehyung estaba furioso, y más porque sabía que haber gastado en esa casa fue el peor error de todos puesto que era la que tanto soñaba la menor en tener. No era secreto para nadie que T/N cada vez que pasaba por esa vencida señalaba ese lugar y decía que vivir ahí sería hermoso por la vista a la ciudad y era más central que en la que vivían antes.

Maldita sea el día que le mostró los papeles y la llevó a esa puta dirección.

Por otra parte, la chica tampoco se quedaba atrás con un encuentro inesperado. Ya que, para su mala suerte, la dejaron sola unos minutos y ese fue el tiempo que bastó para que el hombre de cabello platinado cruzara esas puertas y ella le lanzara cosas gritando que no se acercara.

— ¡LARGO!

— T-T/N, yo...

— ¡Cuando uno abre la puerta no significa que serás bienvenido, entraste sin siquiera pedir permiso! —amenazaba con un cuchillo y lágrimas en sus ojos, temblando más de lo que haría la hipotermia.

— T/N, solo déjame explicarte. Ya no soy el mismo de antes, tengo 32 años ¡No 20!

— ¡¿Y?!, eso no quita que sigues aquí —bajó el instrumento y se aproximó al teléfono fijo de la casa diciendo que llamaría a la policía, a lo cual, Jimin actúo rápido y la detuvo sosteniendo su muñeca.