21

1.6K 66 23
                                    

Los ojos de T/N se abrían poco a poco. La vista le daba a una evidente habitación de clínica, recordó inmediatamente que había entrado en crisis y la trajeron con urgencia hacia la atención médica.

— Despertaste.

— Hermano...

— No, no intentes levantarte, quédate así como estás; acostada —tomó sus hombros y la inmovilizó en su sitio— ¿Cómo te sientes?

Ella no comprendía de donde tanto afecto de la nada, si hace meses que dejó hasta de llamarla hermana.

— Bien.

— ¿Segura? Puedo llamar al doctor, llevas aquí varias horas.

— ¿Cuántas?

— 29 con 15, para ser exactos —sonrió de medio lado sin gracia y acercó el sofá al lado de la camilla—. Me alegro de que te sientas bien —sostuvo su mano y la acarició.

— ¿Sucede algo?

— Sí.

— ¿Puedo saberlo?

— Claro, eres mi hermana después de todo —dijo sin apartar la vista del tacto.

— ¿A qué te refieres? No me malinterpretes —agregó quitando su mano de la suya—, pero ese tono de voz no me convence.

Samuel se quedó un rato en las nubes y dejó caer su cuerpo en el resto del sofá, mirando el techo como si hubieran cosas ahí.

— Lo sé.

— ¿Qué?

— Por fin lo sé, ahora lo sé —cerró sus ojos para no llorar.

— ¿Qué sabes? —insistió su hermana.

Samuel abrió los ojos y observó a la hermosa T/N.

— Ya sé quien es mi padre.

La chica estaba sorprendida ¡¿En qué momento lo logró?!

— ¡¿Sí es aquel hombre del que me hablaste hace años?!

Asintió.

— ¡Dios, dime! —pidió ansiosa.

— Kim SeokJin.

T/N creyó que era mentira pero, a juzgar por el semblante de su hermano; era verdad.

— ¿E-El profesor...?

— Sí, el profesor.

¡Cielos!

— También creí que era mentira; sin embargo, después de que te desplomaste en la alfombra la discusión subió de descontrol.

— ¿Descontrol? —se asusto por el secreto— ¿A qué te refieres con eso?

Samuel la detalló y soltó una carcajada.

— Tranquila, niña. Tu secreto está a salvo conmigo... De hecho, siempre lo estuvo —agachó su vista avergonzado.

— Ayer no.

— No lo iba a hacer ¿Ok? —mostró sus manos en señal de defensa— La rabia solo me soltó la lengua en cierta parte pero, jamás haría algo que te perjudicara.

— No, nos explicarás a todos aquí qué es esta prueba de embarazo, hermanita —llegó Samuel con la caja que contenía el resultado adentro.

Más leña al fuego.

T/N borró aquel recuerdo de su memoria, amaba a su hermano y pensar algo malo de él la hacía mala persona a ella. Seguro fue que en serio se dejó llevar por las cosas que ésta ocultaba y actuó de esa forma para defenderla dado caso que ocurriera algo grave.

𝐏𝐀𝐃𝐑𝐀𝐒𝐓𝐑𝐎 | Kth '+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora