𝐏𝐀𝐃𝐑𝐀𝐒𝐓𝐑𝐎 | Kth '+18

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T/N y Jimin no podían evitar besarse, ella ya debía volver a casa, había terminado de cuidar a Jimin ese día. Eran las dos de la mañana y nada que llegaba. El número que la llamaba era de su hermano preocupado porque aún nada de su presencia... y era en ese momento las siete de la noche.

— Debo irme.

— ¡No, por favor! —rogaba— Ya es muy tarde, amor. Es peligroso.

— Son solo cuatro cuadras, ChimChim.

— Bien, sí. Te veré desde aquí, ¿Ok?

— Te amo.

— Yo más.

Un último beso y T/N emprendió camino. Sin pensar que su peor pesadilla acaba de comenzar...

— ¿Te divertiste mucho? —preguntó el hombre viéndola fijamente desde la entrada.

— ¿Cuánto tiempo llevas ahí parado? —lo empujó levemente para entrar.

El castaño le dio una mirada fría al chico. Jimin saludó con educación; sin embargo Kim lo ignoró, entrando a la casa sin antes dar un fuerte portazo asustando a la chica.

— ¡Ey, despertarás a todos! 

— No lo haré.

— Samuel tiene el sueño liviano.

— ¿Y él realmente importa? —cruzó sus brazos y plasmó sus ojos en ella con detenimiento— ¿Qué hicieron?

— Ver una serie.

— ¿Qué más?

— Comer.

— ¿Qué más?

— Eh... ¿Besarnos?

 El adulto tragó con fuerza enfadado.

— ¿Qué? —se hizo la desentendida— Tú fuiste el que preguntó.

— Tengo que quitarte el sabor de ese idiota —intentó besarla pero, ella se apartó—, ¿Nena?

— Quiero dormir, ¿Sí? Otro día, tal vez.

Bufó.

— ¿Otro día tal vez? —negaba— ¿Qué pasó en la casa de tu noviecito, T/N?

— Ya te dije.

— No, no me has contado todo realmente.

— ¿Y eso importa?

— ¡Sí, maldición, a mí me importa! —le gritó.

— Mamá se despertará, Taehyung.

— No, no lo hará.

— ¿Por qué aseguras tanto que ellos no despertarán?

— Cuando no le contestaste al estúpido de tu hermano, sabía que las cosas con Park no eran buenas, así que les hice chocolate caliente con pastillas para dormir disueltas en él. Así que responde ahora ¡¿Qué, hiciste, con, él?!

La manera tan concisa y precisa con la que habló Tae, la choqueó. ¡¿Que había hecho qué?! 

T/N no podía hablar, nada salía de su boca. No iba a decirle que acaba de perder su virginidad hace un rato con su novio hace unos minutos ¡¿Por qué debería?! A parte, no era algo tan necesario. Tae y ella solo se besaban, tocaban y se decían tantas porquerías que exigir explicaciones por más "familia" que sean no era primordial.

— Tuvimos un faje —sacó de la nada.

 Taehyung creía que moriría en ese instante. ¡Su niña había tenido un faje con su novio, con su rival, con el maldito que no sabía si era gay o bárbaro! 

— ¿Qu... Qué? —balbuceó sorprendido, llenándose de ira y sentimiento por tener una imagen mental de eso.

¡Él debía ser el único hombre con el que haría eso!

— Sí, hicimos un faje. Me subí en el bulto de su pantalón, me moví suave mientras hacíamos presión con fuerza. 

— Basta.

— Sus manos recorrieron todo mi cuerpo y apretaban con violencia mis glúteos. 

— Basta, basta.

— Nuestros besos fueron con lengua. He de admitir que compartir saliva con Jimin fue fantástico, esos labios gruesos deberían ser ilegales —sonrió cínicamente—. La fiebre le subía pero, no íbamos a parar.

— T/N, te lo advierto.

— ¿Qué? Tú eres el que preguntó, y yo te contaré, papi —carcajeó—. Jum, déjame recordar —posó su dedo en la mejilla y miró a un lado— ¡Ah, sí! Toqué su pene y era tan, pero tan...

— No quiero oír, más. Ya, detente, por favor —murmuraba apretando sus puños.

— Tan duro —lamió sus labios—. ¡Dios, en serio quería que me la metería en ese instante! —chilló emocionada.

 El hombre harto de tener que pensar esa basura, la tomó por el cuello y la miró con ira en sus ojos.

— ¿Qué haces, Tae? Me asfixias —jadeaba.

— ¿Quieres meter algo en tu vagina? Bien, pues será mi polla.

Sin más, fueron al cuarto de la chica y la tiró con violencia en la cama, como la primera vez que se enfadó. T/N recordó ese momento y se intimidó bastante, hoy su padrastro haría lo que tanto añoraba. 

— Fuiste traviesa, hiciste cosas con él que no debías —la acorraló en el colchón y bajaba su cabeza hacia su cuello, inhalando su fragancia—. Por lo menos no hueles a él —la miró— ¿Te duchaste allá? Porque con todo lo que dijiste era para que sus babas andaran por toda tu clavícula. 

— N-No.

— ¿No? Pues que bien, porque seré yo quien haga eso —la giró, posicionándola en cuatro, dándole azotes— ¡Yo soy tu daddy, yo mando en ti, yo soy el único hombre que puede tenerte!

— ¡A-Ah, T-Taehyung, detente, por favor!

— No, no lo haré. Este será tu castigo y lo disfrutarás tanto como yo.

— A-Aún soy virgen —jadeaba.

— Seré cuidadoso contigo.

— ¡¿Eh?! —hizo un movimiento rápido y se separó de él— ¿Te estás escuchando, Kim Taehyung? ¡Eres mi padrastro!

— Eso no me has dicho cuando te la lamo.

Se sonrojó y sus ojos se cristalizaron.

— Taehyung, yo... Yo no quiero continuar más con esto —agachó su vista.

— ¿A qué te refieres?

— Amo a Jimin, ¿Ok? Lo amo, y esto está muy mal. No es moral, decente... ¡Está mal en todos lo sentidos!

Taehyung no lo podía creer. Es que... ¡NO! Le gustaba la menor como no había duda, estar con ella lo hacía sentir joven, vivo y feliz.

Amar a T/M ya no estaba en sus planes.

— Hoy... Hicimos el amor —susurró.

 Y eso causó lo suficiente para que Taehyung perdiera la cordura y cometiera la peor locura de su vida. 

Forzar a su hijastra.