𝐏𝐀𝐃𝐑𝐀𝐒𝐓𝐑𝐎 | Kth '+18

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— Necesito que me confirmes algo —enserio Samuel, sin despegar sus ojos sobre los del chico.

— C-Claro, dime —sonrió falsamente.

— He oído muchas cosas de ti, Park... Por lo visto sabes de lo que hablo. ¿Es cierto?

 Jimin no sabía que responder, decían tantas cosas de él que ya no entendía si era un monstruo o ángel puro caído del cielo.

— Todo lo que oyes es falso.

— Sube tus mangas —ordenó.

— ¿Q-Qué?

— Yo mismo confirmaré mis dudas si no veo tatuajes en tu cuerpo, comenzando por tus brazos, así que... Sube tus mangas, por favor.

— No haré tal cosa.

— Protejo a mi hermana.

— Yo también, soy su novio. ¿Puedes dejar de pensar esas cosas de mí? Nos conocemos desde hace más de dos meses y creo que en ningún momento te hice pensar que tenía malas intensiones con alguien, ¿O sí?

 Samuel solo asintió.

— Bien, te creo. Pero, igual te estaré vigilando.

Al siguiente día...

 Kim Taehyung se preparaba para su regreso a la universidad, acomodaba papeles y ordenaba su maletín. Eran casi las seis de la mañana, hora donde todos en la casa se despertaban, así que con cuidado regresó a la cama para descansar un poco más sin que notaran que no durmió nada. De todas formas, no podía concentrarse en horas puesto a la pesadilla que tuvo con T/N ¡¿En serio se volvió así de loco?! Demonios, Kim ¡Ahorra para la terapia! 

 Se movía demasiado en la cama, no lograba poder cerrar un momento sus ojos y encontrar la comodidad que necesitaba, y sabía porque. Se levantó del colchón y salió hacia la habitación de la chica con cautela. Conocía a la perfección a su niña, su sueño era profundo, así que se acostó con ella y la abrazó, besando su cuello mientras respiraba su fragancia...

— Delicioso —susurró y sintió como su vista poco a poco se tornaba más oscura.

 Pero los abrió de golpe al notar que se quedaba dormido y no quería incomodarla al momento de despertar. Él solo llegó a dormir con ella en dos oportunidades y fue por sus pesadillas...

¡Sí, pesadillas! —pensó, volviéndose a acomodar entre su espalda, relajándose sabiendo que si decía eso, nada malo pasaría al despertar. 

 El sol comenzó a salir en el instante que Tae cayó dormido. Se sintió tan bien y reconfortante estar respirando el mismo aire que T/N, abrazándola, besándola y profundizándose sobre su cabello que no tardó nada en desconectarse del mundo.

 Realmente se estaba volviendo loco.

— ¿T-Tae? —murmuró la chica ya que su alarma la había despertado y reconocía ese tacto. 

 Se dio la vuelta para quedar frente a él, se veía tan lindo dormido que le daba pena despertarlo. T/N por un segundo quería empujarlo y gritar pero, era imposible para ella asimilar lo que su cabeza le hizo imaginar ¿Habrá sido verdad lo sucedido? o... ¿Simplemente fue una alucinación debido al estrés que tenía por haber sido descubierta antes de tiempo? 

Ella inconscientemente comenzó a acariciar su mejilla y sonreír como tonta. En serio quería mucho al castaño, era como un nuevo padre. Siempre preocupándose por ella, tratándola diferente que a cualquiera, atento, considerado... Sencillamente, el hombre perfecto.

 Observaba con atención su rostro y respiración para asegurarse que estuviera dormido, ya que... Iba a hacer algo inmoral. 

 Sus labios se acercaban a los de él lentamente, hasta por fin posarse sobre ellos sintiendo una sensación electrizante y algo excitante. Ignoró lo último, puesto que, pensaba que las hormonas por fin se había aparecido gracias a Jimin; sin embargo, al sentir un movimiento rápido en donde su boca era invadida, supo que el rubio no sería el único hacerla sentir ese palpitar entre sus piernas.

Taehyung había despertado con la bonita sorpresa de que su hijastra lo estaba besando sin mover sus labios, y él como ya no resistía, tomó la iniciativa. 

 El beso era intenso y lleno de lujuria, sus lenguas jugaban con la otra a tal punto de babearse los dos. El hombre se posó sin hacer peso sobre la chica y ésta acariciaba su nuca con desesperación, las sensaciones que sus cuerpos experimentaban eran asombrosas. Éste tenía una erección y sin notarlo comenzaba a hacer presión entre las piernas de la joven, ella ni siquiera quería que se detuviera, era un bulto tan grande y duro que los golpes que hacía en su intimidad eran indescriptibles. 

Taehyung con ambas manos sin dejar de besarla, agarró sus senos con mucha fuerza, yéndose su respiración por los duros que estaban, complaciéndose en manosearlos para ablandarlos un poco. T/N soltó jadeos por el excitante dolor que sentía al contacto de sus frías manos, así que empezó a acariciar la espalda del hombre para después rasguñarla mientras enredaba sus piernas entre él. Kim dejó sus pechos bajando lentamente sus manos hasta llegar a sus caderas y sostenerla con ímpetu para acelerar sus embestidas; luego de unos minutos ambos relajaron sus cuerpos, llegando al climax... El mejor faje de su vida, de paso mañanero, será inevitable dejar de sonreír y tratar de ocultar lo fascinante que se habían sentido.

 Ambos se encontraban agitados, el aire se les iba, en ningún momento se separaron de la boca del otro, disfrutaron sus babas y de sus cuerpos, a pensar de que no hubo penetración. Nadie dijo nada, Tae solo se sentó en la cama y pasó sus manos bruscamente por la cara para tratar de asimilar lo que sucedió, se levantó y salió de ahí para darse una ducha bien fría.

 Por el lado de T/N, estaba atónita de lo que inició ¡Fue ella misma la que lo besó! Él solo estaba durmiendo con ella ¡¿Por qué carajos lo besó?! No negaba que Taehyung era un hombre muy atractivo pero, ¡Es su padrastro! Dios ¡¿Qué acaba de pasar?! ¿Por qué él intensificó las cosas? ¿Cómo miraría a su madre a los ojos ahora?

— Esta vez... Confirmo que fue real —balbuceó para ella misma y se dirigió al baño para comenzar su día.

Día en el que iba a ser complicado poder ignorar a Tae... Mejor dicho, a su profesor.