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Actualidad


 El nuevo integrante de la familia causaba revuelvo entre todos, en el buen sentido. Estaban muy felices de que por fin su madre sonriera con aquella chispa que tanto la caracterizaba, aquel hombre era lo que tanto soñaba; realmente, lo que todos soñaban para ella.

 Los últimos años han sido espectaculares, todo risas y diversión, en ningún momento ha pasado algo malo o triste para ellos. Taehyung era su serendipia, definitivamente, lo era.

— ¿Corea? ¿Por qué? —preguntó T/N, pensar en tener que irse le molestaba pero, no podía objetar contra la decisión de su madre. 

— Porque Tata es de allá, debemos mudarnos. A parte, estaremos más cómodos ahí por su trabajo.

— ¿Y el tuyo?

— Conseguiré uno mientras aprendo coreano.

— Mamá, mejor ve aceptando que no trabajarás nunca más —rió.

— ¡Ey, no te burles! —continuó cocinando— Vaya, en serio que salieron a sus padres, siempre inteligentes.

— Creí que el año estudiando con Taehyung sería en vano pero, no fue así y me alegro de no haberme equivocado si iremos a Corea.

— Y lo haremos, muy pronto. Ya entrarás a la universidad, quiero que estudies allá.

— ¿Mis amigos qué?

— Harás nuevos.

— No es lo mismo, mamá.

— De todas formas no tienes muchos.

— Samuel, Maria y Tom son mucho para mí.

— Samuel no cuenta, es tu hermano.

— Mi amigo también.

— Maria ni siquiera te llama.

— Siempre está ocupada ayudando en su casa.

— Y Tom solo te habla porque es novio de Maria.

— ¡Mamá!

— Hija, solo quiero que aceptes que estarás mejor allá —se giró a verla—. Habrán personas que te valorarán por lo que eres en tu corazón, no en tu cabeza.

— Buenas noches —dijo Tae llegando, colocó sus cosas en la mesa y fue directo a besar las frentes de las mujeres— ¿Por qué esas caras? —se sentó a un lado de T/N.

— No quiero irme.

 La sonrisa cuadrada del hombre desapareció, no creyó que ella se negara, T/N siempre había sido muy comprensible.

— ¿P-Por qué no quieres que nos mudemos a Corea, nena?

— ¡Por sus amigos imaginarios! —contestó la madre por ella.

— No son ningunos amigos imaginarios.

— Tu madre tiene razón —afirmó—, en todos estos años que he estado con ustedes ellos no te han tratado como mereces.

𝐏𝐀𝐃𝐑𝐀𝐒𝐓𝐑𝐎 | Kth '+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora