D.A.P (Demostraciones de Afecto en Público).

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Me siento patética de estar llorando como una niña pequeña, en esta camilla de hospital y no es por miedo, es la fase del tratamiento que me hace doler físicamente como nunca.

-Kim necesito tu respuesta -dice el Dr. Morris. -¿Qué sucede?
-Duele mucho -digo entre lloriqueos -Me siento débil y cansada.
-Eso es lo que no me gusta -murmura en voz baja -Sophie, tráeme una silla de ruedas por favor e informa a sus padres que va a demorar más tiempo.

Por la forma en que habla el Dr. Morris y sé que algo va no está bien.

-¿Va a someterme a cirugía? -pregunto con miedo.
-Ni de broma Kim. Tienes algo que necesito verificar primero, por medio de unos estudios ¿Qué es lo que te duele? No es la parte de tus parpados y en el cerebro ¿cierto?
-No, pero sí en mi cabeza. Duele mucho y no solo eso, mis manos mi cuerpo, es como si estuviera adormecido y me duele si quiera mover algo.

Fui sacada de esa habitación y me llevaron a otra donde fui recostada.

Solo sé que permanecí con ese dolor por mucho tiempo, a pesar de estar bajo anestesia, morfina y quien sabe que tantas otras drogas.

Joe.

Siento algo de remordimiento porque desde el viaje del fin de semana no he podido ir a ver a Kim, ninguna llamada, ni un mensaje. No se me ha olvidado, pero la escuela me tiene completamente ocupado entre exámenes y entrenamiento.

Le he llamado las últimas horas, después de todo, sin obtener respuesta alguna.

No quiero problemas. Es muy probable que Kim piense que no me importa, o tal vez se enojó porque después de una semana hago una llamada, tiene razón si está enfadada por eso.

Esta semana me ha estado llamando Marie. Ignoré sus llamadas, casi todas, necesité contestarle una sola para repertirle que no quiero nada con ella y deje a Kim, en paz. Quizá no le sentó bien lo que le dije y tomó venganza con Kim nuevamente.

Si Kim le creyó de nuevo, voy a sentirme ofendido.

Me escabullo a la hora del almuerzo a su salón porque necesito verla aunque sea solo unos momentos pero no hay nadie. Menuda suerte tengo, seguramente acompañó fuera a la señorita Hill.

Gracias al entrenamiento no tengo tiempo ni siquiera después de clase.

El día de hoy hay un juego muy importante y jamás había deseado tanto que Kim estuviera aquí, a pesar de que no puede verme, desearía que mi chica estuviera aquí.

En los vestidores hago un último intento por llamar a Kim, espero por lo menos 4 timbres antes de que la llamada sea contestada. Me siento nervioso y ansioso por escucharla.

-¿Hola? -esa voz femenina no es la que esperaba escuchar.
-Eh... ¿Señora Banks? Habla Joe. -me siento ansioso y más nervioso.

Sí, las cosas cambian un poco solo porque ahora es mi novia y no tengo idea si lo saben o no pero tampoco quiero que tengan una mala percepción de mí.

-Hola Joe ¿cómo estas? Supe que se trataba de tí, ya sabes por el identificador de llamadas.
-Sí, eh...uh... ¿es muy tarde para llamar a Kim?

Era muy extraño que su madre tomara la llamada. Así que siendo como las 8 de la noche Kim, puede estar dormida o eso pienso.

-No sé si ella quiera tomar la llamada.

Era eso lo que me temía.

-¿Por qué? ¿Kim está molesta? ¿Le ha dicho algo?
-No, no cariño. No me mal interpretes, pensé... pensé que Kim te había dicho...-habló con tono más suave y apagada. Pero sin embargo estaba en mis pensamientos gritándole "Si ella me ha dicho ¿¡qué!?"

She is Special © (Parte uno- TERMINADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora