Hablar sin antes pensar.

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Joe.

Siempre se me olvida el problema que tiene Kim con los afectos y logré que aquel día volviera a desmayarse.

La señorita Hill dio de nuevo el sermón diciéndome acerca de que pasaba por mi mente si ya sabía y tenía razón pero no lo recordaba en ciertos momentos, de verdad que no lo hacía con intenciones de que volviera a ese estado. Lo bueno es que no son cosas graves.

Las cosas en mi vida van bien; en casa, con mis padres y hermanos, mi novia, buenas notas en la escuela, como capitán del equipo. No puedo quejarme todo estaba yendo bien.

-Bueno maricas -odiaba cada que Hank golpeaba la mesa cuando se levantaba, lo hacía para llamar la atención -tengo que retirarme esta vez. Tengo una cita... a ciegas.

Me tensé de inmediato, sabía que lo hizo con toda la intención de molestarme porque nuestras miradas se conectaron cuando utilizó su juego de palabras.

-Entonces era cierto lo que me dijiste aquel día. -susurró a mi lado Kathy.

-Nena ¿por qué te mentiría en algo así?

-Kim no es el tipo de chica de él... quiero decir, no porque...tu sabes. -me acerqué a ella y besé su mejilla.

-Nunca se te ocurra expresarte así frente a Kim.

-No y, no quiero decir que ella no tiene atractivo físico, a pesar de que siempre lleva gafas de sol es muy bonita, sus simples facciones lo dicen. Y tú no digas nada.

-Tenemos que detener a Hudson, no es bueno lo que va a hacer. -dije levantándome del lugar.

Kathy y yo nos levantamos de la mesa y caminamos rumbo a la salida del comedor. Los chiflidos y otras cosas no se hicieron esperar. "¡Par de calenturientos! ¿No pueden esperar?" fue el comentario que lo desató todo. Saliendo de ahí me reí y vi a Kathy sonrojada.

-Oye Joe, no me lo tomes a mal pero creo que no deberíamos meternos. No es asunto nuestro. La señorita Hill siempre está con ella y más a estas horas, no creo que le permita nada a Hudson tal vez ni siquiera se refería a ella.

Me puse a reflexionar unos segundos deduciendo que Kathy tenía razón yo solo reaccioné con odio por lo repugnante y la manera en que busca provocarme.

-Es verdad -volví a tomarla de la mano y caminé pero no lo hizo. -¿Qué pasa?

-Podemos aprovechar el tiempo y no dejar solo que sean palabras sino acciones.

Kathy nos encerró a nosotros en un aula comprobando que estuviera sola. Era una de las abandonadas. Ahí comenzamos un juego de besos y caricias, era irresistible y más cuando teníamos tiempo sin nada de nada era algo que ya deseábamos los dos aunque no fuera el lugar adecuado, buscaríamos después como compensarlo y no solo hacerlo por lujuria.

Después del rato Kathy y yo salimos separados mientras que yo me dirigí al baño. Tenía que verme en un espejo para arreglarme un poco y que no fuera tan notorio.

Fue una suerte que nadie me haya visto salir porque tenía el pelo hecho un desastre, los labios hinchados y hasta pintalabios de Kathy por mi barbilla y cuello que tuve que enjuagarme con un pedazo de papel para borrarlo.

No debí pero igual caminé al otro pasillo que retumbaba con una voz melodiosa dulce y madura acompañada de risas y comentarios graciosos. Esa era Kim. Caminé un poco más para darme cuenta que estaban en las escaleras antes de doblar a su pasillo. Si, plural, Hank y Kim.

-Está bien está bien. -dijo Hudson -Traje esto para ti. -miré atento como entregaba a Kim una hoja doblada.

Hudson se percató de mi presencia y sonrió aún. Yo estaba furioso, sí e iba a partirle la cara por burlarse pero en mi interior se sintió mal estar alrededor de Kim. Pero yo no quería irme.

Volví mi vista a Kim, su boca formaba una "O" mientras pasaba las manos por el papel como acariciara un perro o un gato.

-¿Cómo aprendiste a hacer esto? -algo iba mal con Kim, estaba impresionada de Hudson.

-Tuve que acceder a algunos libros, no es una hoja profesional o lo que debería por lo que tuve que pincharla yo mismo. -Ella ensanchó aún más su sonrisa al escucharlo.

-No puedo imaginar cuanto tiempo te demoraste haciendo esto, según me han explicado su lenguaje es muy diferente al nuestro.

-Oh sí, yo ser hablador, tu ser grosera. -rodé los ojos porque sus estúpidos intentos de coqueteo eran patéticos.

-Basta Hank -habló Kim entre risas. Tenía que detenerlos.

-Entonces ¿qué respondes a eso?

-Ahí estaré, cuenta con eso. -respondió ella.

Grave error, aceptó una salida de Hudson.

Hice mi camino hacia ellos completamente furioso pero ahí estaba Hudson para arruinarlo todo.

-Te ves hecho polvo. -estalló a carcajadas Hudson -Mejor dicho eso fuiste a hacer. Es bastante evidente, ¿tus necesidades masculinas han sido satisfechas? -tuve que apretar los dientes, quería golpearlo pero por Kim no lo hacía.

Sentía vergüenza de que Hudson hubiese dicho aquello frente a ella que se puso sonrojada y seria.

-¿Qué haces tan temprano por acá Joseph? Nunca lo haces ¿se te perdió algo por aquí? -me dijo de forma despectiva, le hablaba mejor a Hudson que a mí. ¡Oh eso era Genial!-Nadie pidió tu presencia.

-No vine aquí por ti, vine por Hudson. Cosas de equipo de futbol, no de discapacitados. -respondí molesto.

Ella se levantó de su lugar y bajó las escaleras con cuidado sin decir nada.

-Te pasaste al decir eso Joseph, no era necesario. -amenazó Hudson.

Mierda lo dije sin pensar.

-¡Kim espera! -fue tras ella.

-¡Por favor Hudson! -dije en voz más alta -¡No te hagas el que "me importa ella" porque nadie lo hace! -seguí molesto.

Kim se detuvo en seco y entendí mi error. No estaba pensando bien, no lo dije en otro sentido. Oh no.

-Kim...- corrí a su lado tomándola del brazo sin importarme Hudson.

Ella se alejó bruscamente. Sin decir nada.

-Déjala en paz. -dijo Hudson.

-Tú déjala. -reproché enseguida. Este no era su asunto.

-¡Ambos aléjense de mí! ¡No quiero a ninguno de los dos cerca de mí! ¡Nunca! -contestó furiosa Kim continuando su camino.

-¿Viste lo que provocaste? -ignoré las palabras de Hudson, no era importante.

-Kim, no quise decir eso, sonó mal, no fue en ese sentido. -dije desesperado a su lado. Me destrozó ver por su perfil las lágrimas que caían bajo sus gafas. -Lo lamento.

-Te dije que te alejaras de mí. -dijo con dificultad -No te quiero, aléjate. Ya se burlaron lo suficiente, tuviste mucho de mí. Eres un imbécil.

Eso lo sabía perfectamente, pero tampoco pensé en lo que dije, solo salieron las palabras.

-Lo sé lo soy. No quise decir eso pero...

-No quiero oírte, deja de tocarme y no vuelvas a acercarte, no vuelvas al aula, no te quiero cerca de mí. Vete así tan pronto llegaste.

Hice una estupidez y ahora la lastime

(Síganme en la página de FB como Alessandra Blake, y en instagram como alessablake)

She is Special © (Parte uno- TERMINADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora