³𝑵𝒖𝒆𝒗𝒐𝒔 𝑶𝒋𝒐𝒔 [𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓&𝑻ú][✔]

C24. "Falsa preocupación"

Narrador omnisciente:

Ambos chicos caminaron hacia a la recepción, al entrar al elevador y este cerrarse una chica salió de su escondite el cual era una pared tras el pasillo en donde habían pasado.

Al salir cruzó sus brazos y suspiró con fuerza.

—Así que este era el secreto que casey tenía que guardar... no me sorprende, aidan es demasiado fácil a decir verdad.— susurró para ella misma y negó.

—Hannah!.— escuchó haciendo que volteara de inmediato. —Hola, viniste a ver a (T/n)?.— preguntó la rubia llegando a ella.

—Eh si, claro... de hecho, necesito hablar con alguien antes de hacerlo... puedo confiar en ti, madd?.— preguntó y pronto suspiró.

—Claro que si, ven... vamos a la cafetería.— dijo aquella retrocediendo para que ambas caminaran hacia el lugar de comida.

Una vez estando, pidieron unos slushies y se sentaron.

La rubia sorbió su popote con inocencia mientras hannah la miraba, sinceramente no sabía si decirle, es decir, ella era la persona que más maldad le hizo y maddie lo sabía.

Si creían que quería separarlos sería un punto menos para ella y todo concordabamos con ello.

—Y... de que querías hablar?.— preguntó la rubia dejando a un lado su vaso a medio sorber.

Esta suspiró, no... era mejor no hacerlo o si? Bueno, no importaba, era raro de todas maneras y no creía que maddie fuera a creerle.

—Mañana es el cumpleaños de (T/n)...— dijo y la rubia sonrió asintiendo emocionada.

—Lo sé!... Casey y yo hicimos un plan el cual es que aidan le dijo a casey que casey me dijo a mi que yo te estoy diciendo a ti que ella tiene sesión con el psicologo en la mañana y en la tarde... es por eso que aprovecharemos para decorar la habitación... tengo el regalo perfecto en realidad, tu le compraste uno?.— preguntó sonriendo.

—Bueno, como comprar tal... no.— ella ladeó la cabeza. —Le estoy escribiendo una canción en la que estoy dejando salir todo mi cariño hacia a ella...— asintió la pelirroja y esta río. —De que te ríes?.— frunció el ceño confusa.

—No me lo tomes a mal, hannah... pero desde que tengo memoria eres pesima a la hora de escribir... yo que tu, le compraría un regalo aparte.— sonrió burlona.

Hannah gruñó en lo más interior de ella misma.

—Yo no era mala escribiendo y para que veas que no es así... dejaré que seas la primera en leerla.— dijo y pronto rebuscó en su bolsa.

Maddie solo suspiró alzando su ceja mientras esperaba.

Sin más, hannah puso el cuaderno frente a ella con las paginas exactas en las que tenía escrita aquella letra.

—Bien... veremos si es así.— sonrió y tomó la libreta en manos para empezar a leer.

Hannah mientras sorbió su slushie, esta lo había pedido de un sabor diferente al de maddie y por obviedad era mucho más rico según ella.

Por mientras maddie quiso jadear, la letra era... tan emocionante, bonita pero sobre todo profunda. Era imposible que esto lo hubiera escrito ella, es decir, no dudaba de las capacidades de su ex mejor amiga de la infancia pero... simplemente no.

Al terminar, bajó el cuaderno y le dió una sonrisita nerviosa a la pelirroja.

—Y?... que tal?.— se cruzó de brazos victoriosamente. —A que no era buena escribiendo?.— sonrió.