Sobre las nueve de la noche de ese mismo día, Marinette y Alya se encontraban en la habitación de la hija de los Dupain Cheng. Como les había dicho a Chat Noir unas horas antes, ellas estaban compartiendo, comentando y proponiendo ideas sobre quién podría ser Lepidóptero. Ya llevaban un buen rato en ese mismo lugar intercambiando opiniones, y Marinette no se mostraba tan concentrada como Alya. Había algo en su cabeza que no paraba de darle vueltas.
—Entonces, sabemos que Lepidóptero ahora está usando los dos prodigios a la vez... Y, entonces, ¿hace cuanto que está ocurriendo esto?
Marinette no escuchaba. Seguía distraída en su propio mundo. Sus pensamientos le invadían la cabeza, y no le era fácil evitarlos.
—Marinette, ¿me estás escuchando? - exclamó Alya, esta vez girándose hacia su mejor amiga. Ella estaba sentada en su silla, cabizbaja, demostrando que no estaba prestando mucha atención.
—Eem, sí, claro que sí.
—Haber, ¿qué he dicho? - preguntó, poniéndola a prueba.
—Algo de Lepidóptero, que si cuanto tiempo había estado haciendo no se qué... ¿Era algo así, verdad?
—Marinette. Está claro que hay algo que te está distrayendo. ¿Estás bien? ¿Ha pasado algo?
Marinette suspiró. Menos mal que tenía a Alya. Había muchas razones por las que Marinette quería a Alya. Era simpática, inteligente, generosa... Y se daba cuenta rápidamente cuando alguien se encontraba mal. Esa era una de las muchas cualidades que tenía su amiga.
—Es Chat Noir.
—¿Chat Noir?
—Sí... Él. Me preocupa lo que ha dicho.
—Pero, solamente ha propuesto un día para hablar contigo de algo, ¿no es así? - preguntó Alya, sentándose en la cama para estar cómoda y así escuchar a Marinette.
—Sí, lo sé, pero, no dejo de preguntarme qué es lo que le pasa y por qué quiere hablarlo de manera tan personal.
—Bueno, quizás simplemente quiere decirte un par de cosas que no tienen tanta importancia.
—Sí, pero, ¿y si no es así? ¿Y si está enfadado porque hay algo que he hecho mal? ¿Y si le he hecho daño y no me dado cuenta?
—Pero, en ese caso, ¿no crees que te lo habría comentado antes?
—¡NO LO SÉ! - gritó Marinette, con las manos en su cabeza. - Yo lo único que quiero es que no haya malos rollos entre nosotros, ni que desaparezca la confianza que tenemos entre nosotros. Y hoy, por ejemplo, no sé si te has fijado, pero creo que no ha estado de muy buen humor. Hoy no ha sido el Chat Noir que le gusta hacer bromas y salva París sin preocupaciones, hoy se ha comportado de manera diferente, como si hubiera algo que no le dejara ser él mismo.
—Marinette, no le des tantas vueltas. Estamos hablando de Chat Noir, el mismo chico con quien llevas salvando París todo este tiempo. El chico que hace chistes malos. El que te saca una sonrisa siempre que lo necesitas. Has dicho muchas veces que confiáis en el uno y en el otro, y si él quiere tener esta conversación, quizás sea porque querrá aclarar algo...
—Bueno, también, estas últimas semanas no nos hemos estado relacionado tanto como antes. ¿Y si se siente como si se estuviera alejando?
—¿Alejando? ¿Qué quieres decir?
—Quizás el hecho de que tú hayas aparecido haga que él se sienta mas alejado del grupo...
—Marinette. Sea lo que sea mañana lo descubrirás. Estaréis los dos juntos en un momento íntimo y te contará lo que te tenga que contar. Tú simplemente escúchale. Quizá quiera buscar un instante para abrirse ante ti y ser él mismo. - Hizo una pausa. - Lo bueno, es que serás tu la primera en darte cuenta, y yo la segunda, por supuesto - Marinette se rio un poco.
—Recuerda que Chat Noir es tu amigo, y que puedes confiar en él.
—Sí, supongo que tienes razón. Muchas gracias Alya, no sé que haría yo sin ti.
—Pues muchísimas cosas, seguramente. En fin, mientras tu estés con tu gatito, yo estaré con Nino y su familia entera toda la tarde, y puede que la noche también.
—¿Enserio?- preguntó Marinette, arqueando las cejas.
—Sí, al parecer, su familia tenía ganas de conocerme, y al fin mañana es ese "gran" día. Así que si Paris tiene algún problema, puede que yo no esté disponible.
—Vale, me parece bien. Y gracias por avisar, de todos modos.
A partir de ahí, estuvieron hablando durante un rato sobre temas sin importancia, y a las doce de la noche, ambas fueron a dormirse. Ese día no era día para fiestas nocturnas. A pesar de que la charla iba a ser mañana a la tarde, ya que Chat Noir y ella lo habían planeado así antes de llegar a casa, Marinette necesitaba fuerzas, ya que el siguiente día podría ser un día lleno de emociones.
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Si te está gustando la historia, me motivaría y alegraría mucho que escribieras un comentario. Ahora sigue leyendo, ya que si esta historia fuera un capítulo, a medio fandom le explotaría la cabeza. Un abrazoo❤
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Chat Blanc 2.0
RandomChat Noir se siente molesto. Él piensa que Ladybug lo está engañando. Entonces, deciden tener una conversación. Lo que ellos nos saben es que esa charla provocará un catastrófico desastre. Un desastre donde habrá mentiras, traiciones, golpes, arrep...