Al día siguiente, Adrien Agreste estaba sentado en su cuarto. Se sentía raro. Pensaba en que, aquel día, había estado un poco callado en general. Al saber que iba a tener una charla con la chica de quien estaba enamorado, estaba nervioso, inquieto e impaciente. Al acabar el colegio, se fue a casa lo más rápido posible. Comió en su casa en solitario, como muchas otras veces, ya que su padre estaba ocupado "trabajando". Al acabar, se dirigió a su cuarto para hacer los deberes y practicar el piano. Necesitaba hacer alguna actividad para distraerse. Es decir, hacer cualquier cosa que no le permitiera pensar.
Eran las 19.45 de la tarde. Adrien estaba sentado en su silla de escritorio, usando el teléfono móvil para pasar el rato. Plagg, su kwami, se encontraba tumbado en la cama, saboreando su aperitivo favorito sin dejar de observar a su portador.
—Adrien, estás muy callado. ¿No quieres un trocito de este magnífico queso? —le preguntó.
—No, tranquilo, puedes disfrutarlo tú solo. —Respondió serio, din dejar de mirar a su cuaderno. El chico se quedó callado unos segundos, pensativo.
—¿Plagg?
—¿Sí?
—Ya sé que Ladybug me ha ocultado lo de las identidades de Alya y Nino. Entonces, ¿tú crees que me está ocultando algo más?
—Pero, Adrien, ¿por qué piensas eso? ¿Te das cuenta de que estás desconfiando de Ladybug?
—Sí, lo sé. Me estoy dando cuenta, créeme. Pero, ¿por qué no voy a agoviarme? ¡Si me está dando motivos para hacerlo!
—Adrien, tranquilo, ¡cálmate! Puede ser que ella no sea consciente de que no te ha contado eso, que es un dato bastante importante, por cierto. Pero, ¿qué te hace pensar que hay más secretos que no te está contando?
—Mira, últimamente no hemos estado hablando mucho, es como que no nos comunicamos tanto como antes.
—¿Antes de que? —el kwami voló y se sentó enfrente del chico, en la mesa.
Adrien se quedó callado. Tenía el ceño fruncido.
—Antes de que Rena Rouge apareciera. Y, ahora que lo pienso, ¿por qué Rena Rouge está tan presente estas fechas? ¿Por qué a veces aparecía pocas veces y ahora casi siempre? Ahora se le ve mucho más a ella que a Caparazón... Entonces...
El chico abrió mucho los ojos.
—¿Plagg, crees que ha pasado algo entre Alya y Ladybug?
—Adrien, ¿qué tal si comes un poco de queso y dejas de pensar de esa manera? Hazme caso, darle tantas vueltas no es bueno.
Adrien asintió. Decidió dejar de comerse la cabeza.
—Está bien, es mejor que lo deje. Oye Plagg, una pregunta, ¿desde cuándo se te da bien escuchar a la gente?
—Ya te dicho que llevo muchos años rodeado de humanos, y llega un momento donde llegas a entender si los conoces bien.
—¡Qué bien! Mira, tú me podrás entender a mí, pero yo nunca lograré cmoprenderte por qué te gusta tanto el Camembert —echó un pequeña carcajada viendo a su kwami saborearlo tan ricamente.
—Pues esta riquísimo, tú te lo pierdes.
—Anda, si puedes acábalo rápido que se acerca la hora.
—¿Entonces, estás nervioso?
Adrien se levantó, dio un par de pasos y se quedó mirando a la ventana.
—Sí, la verdad es que sí... quiero que me explique porque no me lo ha contado antes. Y, ya de paso, espero que sea verdad el hecho de que no hay más secretos entre nosotros—. Comentó mirando a través de su enorme ventana. Unos segundos más tarde, giró su cabeza hacia su kwami, y al ver que él masticaba lo que quedaba del trozo de queso, esbozó una pequeña sonrisa en su rostro. Llegó el momento de ser él mismo.
—¿Preparado, Plagg?
Y antes de de que su kwami pudiera responder, el chico alzó su mano y exclamó:
—¡GARRAS FUERA!
15 minutos. Faltaban 15 minutos para hablar con Ladybug. El amor de su vida. La chica de quien estaba enamorado desde la primera vez que la vio. La chica con quien había combatido a tantos villanos. A pesar de esto, Chat Noir tenía varias preguntas, y sin duda, ese era el momento adecuado para aclararlas.
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Si te está gustando la historia, me motivaría y alegraría mucho que escribieras un comentario. Ahora sigue leyendo, ya que si esta historia fuera un capítulo, a medio fandom le explotaría la cabeza. Un abrazoo❤
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Chat Blanc 2.0
AcakChat Noir se siente molesto. Él piensa que Ladybug lo está engañando. Entonces, deciden tener una conversación. Lo que ellos nos saben es que esa charla provocará un catastrófico desastre. Un desastre donde habrá mentiras, traiciones, golpes, arrep...