Heavenly Jewel Change (5)

Capítulo 295 Una Carta de Triunfo tras otra (2)

Capítulo 295 Una Carta de Triunfo tras otra (2)

Permaneciendo inmóvil, Zhou Weiqing murmuró: "¡Imperio WanShou! ¡Como se esperaba del Imperio WanShou! ¡Parece que la carta de triunfo de la Montaña Celestial de la Nieve no se encuentra con sus Maestros de las Joyas Celestiales sino con las Bestias Celestiales!"

Tian'er puso los ojos en blanco hacia él, "¿Qué? ¿Acabas de descubrirlo? No hay seres humanos viviendo en la Montaña Celestial de la Nieve en lo absoluto. Es solo que algunos de nosotros somos capaces de cultivarnos para tomar la forma de un ser humano y algunos no pueden. De acuerdo con las reglas que nuestros antepasados ​​nos transmitieron, las Bestias Celestiales que no son capaces de cultivar y tomar forma humana no están calificadas para afirmarse a sí mismas como parte de la Montaña Celestial de la Nieve, pero si su base de cultivo es más alta que Rey Celestial, se les permitirá ingresar a la Montaña Celestial de la Nieve desde el Cielo de las Diez Mil Bestias para cultivarse bajo el refugio de la Montaña Celestial de la Nieve. De lo contrario, los cazadores furtivos humanos simplemente entrarían en el Cielo de las Diez Mil Bestias ¡Y los matarían a todos! Solo cuando la Montaña Celestial de la Nieve se enfrente a una situación de vida o muerte, esas Bestias Celestiales finalmente saldrán y nos ayudarán a luchar. Ellos son los guardianes de la Montaña Celestial de la Nieve. Solo la progenie de la Montaña Celestial de la Nieve, ¡el Señor de la Montaña Celestial de la Nieve puede comandarlos!

Con la aparición de los guardianes de la Montaña Celestial de la Nieve, la escala que estaba ligeramente inclinada hacia un lado pareció regresar gradualmente a un equilibrio. No hubo necesidad de mencionar nada más. Solo la mera presencia de tantas Bestias Celestiales de la Etapa Emperador Celestial era más que suficiente para representar una gran amenaza para el Infierno Rojo Sangriento y el Valle de la Pasión. A pesar de que tenían cuatro potencias Dios Celestial con ellos, la Gran Formación Extensión Celestial Infinita no era algo que pudiese derrotarse fácilmente. Además de eso, también estaba la presencia de Xue AoTian y Long Shiya, ambos Dioses Celestiales.

Fen Tian miró a Xue AoTian mientras soltaba un suspiro, "Hermano Xue, usted sabe, originalmente, realmente no tenía intención de cruzar espadas con usted. De hecho, ya sea la Montaña Celestial de la Nieve o el Palacio Extensión del Cielo, yo estoy seguro de que todos ustedes tienen sus cartas escondidas bajo sus mangas. Sin embargo, ¿realmente creen que apareceríamos aquí si no tuviésemos fe absoluta en nuestra propia habilidad?"

Una luz negra salió de la mano de Fen Tian. Una gigantesca luz negra purpúrea instantáneamente se condensó en un halo antes de extenderse sobre el Territorio Divino Destructivo, de un color negro violáceo.

"Grrrrr-, Grrrrrr-" Dos profundos rugidos feroces resonaron a la vez desde el cielo distante. Inmediatamente después, dos figuras gigantescas cargaron en el Territorio Divino Destructivo mientras emitían luz roja oscura como dos enormes meteoros y se dirigían hacia la cima de la Montaña Celestial de la Nieve.

Además de las cuatro potencias Dios Celestial, ¿había otro truco bajo la manga del Infierno Rojo Sangriento y el Valle de la Pasión? Xue Ao'tian y Shangguan Tianyang se miraron. Ambos vieron la solemnidad en los ojos de los demás.

La razón por la cual ambas partes no tomaron la delantera en un ataque aún era porque ahora había demasiadas potencias reunidas en la cima de la Montaña Celestial de la Nieve. Con esas potencias, sería imposible detenerse una vez que estallase una batalla. No solo eso, la situación se volvería muy caótica y desordenada también. Aparte de Zhou Weiqing y de los pocos jóvenes más, todas las personas presentes aquí eran todos veteranos que estaban cargados de experiencia. Entendieron claramente que la moral era lo más importante en una guerra caótica a gran escala. Si ambos lados tuviesen la misma fuerza, el bando con mayor moral podría incluso alcanzar la victoria final pagando el menor costo posible. Fue por esa razón que ambos estaban tratando de abrumar a sus oponentes con su manera imponente.