Anger || Tokyo revengers

Doce

Valkyrie despertó exaltada por una pequeña pesadilla que tuvo, al parecer tener recuerdos del día anterior no había sido el mejor. Su pálida piel estaba perlada por sudor frío, sentía leve adrenalina corriendo por sus venas. Había soñado la muerte de varios de sus amigos, eso era imposible, ese día no iba a ser el mejor según ella. Se calmo antes de verla hora se levantó justo 5 minutos antes que su alarma.

Se levantó y se fue a preparar, esa mañana  iría con Baji a traer algunas cosas que ella necesitaba para la escuela. Le había tocado un proyecto en esa esclavitud llamada colegio.

Esas semanas se sentía observada, alguien o algo le estaba siguiendo, desde ese incidente con el chico chicle, era muy extraño.

Antes de bajar de su habitación, hojeo su libro de colección. Necesitaba encontrar le un nuevo espacio a la hoja de hace unos días, tomó con cuidado la cinta de su mesita de noche.

Usaba su escalpelo para pegar las hojas debía ser lo más cuidadosa posible, no quería romper ni un milímetro de esa hoja, encontró el espacio perfecto al lado de la hoja que tenia de maple.

Sonrió satisfecha viendo como había que dado perfecto, tomó sus cosas para bajar a la primera planta de su hogar. Iría a despertar luego a su padre y hermano, se centraría en hacer el desayuno ella sola.

Cocino algo muy simple para  los tres, teniéndolo ya listo, fue a donde su hermano, hizo un truco de jalar la sabana de su hermano hacia abajo haciéndolo caer, salió a la perfección, ella era una genio.

Corrió antes de que su hermano se levantara por completo, después fui al cuarto de su padre, con él fue más piadosa, solo lo removió un poco hasta escuchar lo gruñir, eso era como dame 5 y bajo.

Vio al salir de la habitación  a su hermano enojado enfrente de ella, sonrió comenzando a esquivar cualquier cosa él le tirará hacia ella.

Esa era su vida diaria y le encantaba, no había nada mejor que pasar tiempo con sus familiares y amigos. Esperaba que nadie hiciera algo que lo dañará.

Por fin habían tenido una mañana normal,  habían limpiado perfectamente la casa con ayuda de su hermano, aunque realmente la habían obligado.

Cuando terminaron ambos, se fue a vestir para salir con Baji a sus asuntos. Iba a ir normal con solo una camisa con diseños de gatos, llevaba un bulto con la ropa de Touman para la reunión de la noche.

Esperaba escuchar  la moto de Keisuke afuera de su casa, ese día no sacaría su belleza del garaje tenía que descansar un día.

Al escuchar la salió dejando un beso en la mejilla de su padre y gritándole un insulto a su hermano antes de salir.

Saltó a los brazos de su amigo, él la acepto con felicidad, esa chica era tan dulce con él y sus amigos. Antes de separar se dé el dejo un beso en la mejilla del pelinegro.