Catorce

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Había pasado una semana exacta desde que Baji se había ido

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Había pasado una semana exacta desde que Baji se había ido. Una semana en la que estuvo haciendo cualquier actividad que la distrajera, lo necesitaba. Esto nos da lo que está haciendo hoy.

Se encontraba enfrente de Kisaki, ese día le daría su bienvenida, Mikey le había dado información de dónde se encontraba

Sonrío amable antes de extender una bolsa repleta de chocolates esa era el regalo como un que les daba a sus nuevos amigos.

— Oficialmente, estas bienvenido a la Touman, Kisaki-san. — miro los bonitos ojos de Kisaki, esperaba que él también se sumará su lista de amigos Espero que llegues a ser bueno, Kisaki-san.

Kisaki no entendía como esa chica lo encontró, en primer lugar Y en segundo porque le daba una bienvenida. Era todo misterio lo que está haciendo esa mujer.

— Muchas gracias... Valkyrie-san, no — contestó tomando la bolsa mientras se ocultaba su desagrado hacia ella, no podía ser tan amable algo ocultaba.

La pequeña asintió, le alegró ver que el chico aceptó el regalo.

— Kisaki-san, no te molesta que te siga el resto del día, para conocerte mejor. — cuestionó colocándose a la par del mencionado, sintió como el gorila que lo acompañaba se tensó.

Kisaki la vio curioso, sabía que ella era amiga muy cercana del idiota que lo había descubierto. Debía mantenerla cerca y vigilar la.

— Claro, puede acompañarme, Valkyrie-san — habló a los pocos minutos. Vio de reojo como los cabellos morados se elevaban para celebrar, cómo un alto mando de una pandilla se podía comportar como una niña.

Seguía con la guardia alta, continuaba con sospechas. Fueron bajando con lentitud, al ver como ella le hacía preguntas sobre su persona, obviamente la mayoría de sus respuestas eran falsas.

— Kisaki-san, cuántos años tienes. — era la pregunta que más rondaba en su mente, según ella debía tener como 15 – 14, pero nunca se sabe.

— Trece, algún problema con ello. — negó con la cabeza la chica que estaba con él, le parecía extraño que le interesara eso.

— Solo me sorprende que todos los menores que yo son más altos, es muy injusto. — se quejó cruzando sus brazos, era muy injusta su vida — Tengo quince y mira parezco niña de primaria. — escucho una carcajada leve salir de quien le acompañaba, sonrió. Ahora, si creía que Takemicchi estaba equivocado.

Kisaki parpadeo un poco antes de reír, en ese momento no sabía si ella se hacia la estúpida o normalmente era así siempre.

Esa tarde que pasaron juntos, Valkyrie colocó al chico de ojos azules en su lista de amigos, parecía ser muy amable eso le agrado. Mientras Kisaki vio la oportunidad perfecta de jugar con la mente de la única mujer que ha visto en el mundo de las pandillas.

Anger || Tokyo revengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora