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—¡Muy bien hecho, Wenbao!

Una voz de admiración resonó de Yang Jian. El talento de Wenbao lo sorprendió, al igual que a todos en la compañía, ya que nunca hubieran imaginado que el chico de apariencia desaliñada fuera en realidad un diamante en bruto, oculto detrás del teatro de ópera. El joven actuaba como un verdadero artista experimentado, a pesar de que era la primera vez que se presentaba en el escenario y sin haber ensayado previamente ese papel.

—Gracias por el elogio, hermano Jian —respondió Wenbao forzando una sonrisa. Las lágrimas aún mezcladas con el maquillaje ensuciaban su rostro. La imagen de la pareja feliz perturbaba su mente, haciéndole olvidar todo lo demás. Wenbao estaba exhausto; solo deseaba tumbarse sobre la cama y las almohadas duras, dejar que las lágrimas fluyeran y así aliviar el dolor que sentía en su corazón.

—Si el hermano Baishan no hubiera huido, Wenbao no habría tenido la oportunidad de mostrar su talento. De ahora en adelante, Wenbao será muy famoso, incluso más que Baishan. Nuestro teatro estará lleno en cada presentación.

El tono de Yang Jian estaba lleno de emoción. Su mirada hacia el joven frente a él parecía haber cambiado notablemente. Ahora reflejaba un sentido de posesión que no tenía antes. Previamente, Yang Jian solo sentía lástima y compasión, pero después de presenciar el talento y la belleza de Wenbao vestido con el atuendo de ópera de Qingyi, Yang Jian se sintió atraído por el joven al que había visto crecer. Aprovechando la oportunidad, tomó la mano delicada de Wenbao.

—Quédate conmigo para siempre, Wenbao. Mientras estemos juntos, nuestro teatro de ópera será famoso y el dinero fluirá sin parar.

—Eh... hermano Jian, no hagas esto.

Wenbao, de repente consciente de la situación, retiró su mano rápidamente, sorprendido por el comportamiento de Yang Jian, quien nunca antes había sido tan físico. Yang Jian levantó una ceja, visiblemente molesto.

—¿Por qué, Wenbao? ¿Acaso es tan grave que te haya tocado un poco? ¿O es que ya te crees importante solo por haber interpretado tu primer papel de Qingyi?

—No es eso, hermano Jian.

Wenbao suspiró y se dirigió al perchero de madera donde guardaban los trajes y adornos de ópera. El joven comenzó a quitarse el disfraz hasta quedar solo con una túnica blanca larga.

—Wenbao —llamó Yang Shi, haciendo que Wenbao se sobresaltara. Se giró para ver al dueño del teatro acercándose hacia él. Sus miradas se encontraron, y Wenbao intentó descifrar el significado en los ojos de Yang Shi, donde se mezclaban la admiración y la preocupación.

—Maestro —saludó Wenbao.

—Lo hiciste muy bien. No esperaba que actuaras tan bien.

Yang Shi lo elogió, pero Wenbao no tuvo tiempo de sentirse satisfecho, pues el siguiente comentario lo descolocó por completo.

—El público amó tu actuación, especialmente el señor Yao. Quiere darte una recompensa especial frente al escenario ahora mismo.

—¡No!

Wenbao se alarmó de inmediato.

—No aceptaré eso. Si el maestro quiere ese dinero, tómelo usted mismo.

Los ojos de Yang Shi se endurecieron de inmediato. El hombre mayor agarró firmemente el brazo de Wenbao al ver que el joven intentaba retroceder para escapar.

—No seas tan problemático, Wenbao. El señor solo quiere hablar contigo.

—¡Padre!

Yang Jian intervino, tirando del brazo de su padre.

El Telón De Seda Con El Patrón del Tigre [ม่านไหมลายพยัคฆ์]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora