Lisa y su hermano se apresuraron para volver a casa, cuando llegaron el pan ya se había enfriado y no estaba tan tierno como recién comprado, su madre les informó de que comerían cuando acabara de alimentar al niño pequeño, pero Lisa sabía que eso serían al menos 45 minutos porque era muy pesado y quisquilloso con la comida, a ella no le importó pues no tenía hambre después de la experiencia en casa de Miguel.
Revivió una vez más lo que había pasado allí: después de llamar a la puerta de Miguel y no obtener respuesta alguna, cosa que a ella le resultó muy peculiar porque el nunca se callaba, trató de abrir la entrada del cuarto pero esta acción fue en vano porque estaba cerrada con pestillo, aunque eso era algo que ya esperaba.
Volvió a llamar y preguntar una vez más, esta vez la voz de Miguel respondió al otro lado con un simple "déjame" ella sabía que era su amigo pero su voz sonaba tan distinta, tan cortante fría y vacía de cualquier forma de apego hacia ella, que Lisa sintió que no solo no era bien recibida sino que ademas su presencia allí era detestada, toda la energía dentro de la casa cayó en sus hombros como si hubiera estado en una nube ahora transformada en pesado hielo, dejó la bandeja en el suelo y se apresuró a bajar las escaleras y decirle a su hermano que tenían que irse ya que era tarde, el chico parecía tan aliviado de escuchar esas palabras que prácticamente corrió hacia la puerta. Sin duda el había notado esa energía nada más entrar, sin muchos preámbulos salieron de aquel extraño lugar.
Lisa sentía que estaba siendo exagerada ya que parecía que algo trágico ocurrió en ese lugar lo cual sería el causante de ese tono de Miguel, al fin de al cabo solo había sido una palabra que ni siquiera era ofensiva, pero había sido pronunciada con tanta ira y odio que le daban escalofríos, Miguel nunca la había hablado así y la niña no podía evitar sentir que había hecho algo mal aunque no podía adivinar qué.
Poco a poco ese sentimiento de culpa se fue transformando en uno de enfado y orgullo, pues ella no había cometido ningún error, es decir se había comportado bien y ser tratada de una forma que ella percibió como irrespetuosa dañaba su autoestima.
Su madre la llamo para comer lo cual calmó sus nervios, pero llegó a la conclusión de que merecía una disculpa por parte de Miguel cosa que el no iba a entregar porque no fue consciente de como una simple palabra había irritado tanto a la niña.
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Palabras sin pronunciar
Storie d'amore"Le vio a él, observándola como si no hubiera nada más en el mundo que mereciera ser visto, como si fuera arte que debía ser contemplada." Amantes unidos por el destino y separados por la vida, Lisa y Miguel darán todo lo que tienen el uno por el ot...