La línea cada vez se acerca , la pesadilla se hace realidad , no se logra ver el inicio y el fin ,creo que voy a desistir.
Todos traicionan , algunos por un bien mayor otros por gusto , pero debes tener cuidado y no confiar en nadie ya que puede que...
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—Cuando tu perdiste el control de ti misma—suspiro— ya no eras la humana de siempre, la Jae-eon que todos conocíamos, era alguien más en tu cuerpo, nada era igual, tu mirada no era la misma, dijiste palabras hirientes hacía los chicos y entre otras cosas, estabas a punto de cambiar todo para mal, todo por lo que ellos y tu padre habían luchado lo acabarías en menos de un día.
Una corona apareció delante de ti, aquella corona tenía sangre, sangre fluyendo, cuando la ibas a tomar, Jay agarro tu mano y te pidió que volvieras a ser como antes que él te amaba, tu solo comenzaste a reír y dijiste que no lo querías, que se mirara a el mismo, que nunca podrías querer o amarlo y que....
—Basta, por favor— respondió triste
—No, me pediste que te lo contara y lo hare—respondió Changmin
—Por favor no sigas
—En ese momento, todos recordaron a aquella chica que lastimo a sunoo y la vieron a ella misma solo que en ti, El rey Yoongi no dejaba de reírse y —suspiro mientras comenzaba a oler.
La puerta fue tocada y con ella la voz de hanbin se escucho
—¡¡Princesa! ¡¡Princesa!! —abrió la puerta —Necesitamos, sacarle algo de sangre e inyectarle algo
— No, no gracias—sonrió entreabriendo la puerta
—No te pregunte Jae-eon, debes ayudarme. —respondió el rey seriamente
—Pero...
—Coopere con nosotros por favor—dijo hanbin.
—Por favor princesa—dijo Kyungmin
—No sé qué harán, pero si no quieres parecer sospechosa debes aceptar—murmuro Changmin mientras a los miraba
—De acuerdo. —sonrió a medias y los dejo pasar
Kyungmin dio una pequeña sonrisa triste mientras se acercaba a ti. El Rey Yoongi se quedaba en la habitación viendo, él iba a ver todo el procedimiento. Hanbin saco una algo desconocido y segundos después comenzó a acercase a tu cuello sus colmillos comenzaron a crecer.
—¡Alto!, Aun no, quiero que la saques con una aguja, no puedes tomar de su sangre— sonrió mientras se acercaba— Luego podrás beber sin embargo ahora no
Hanbin se alejó y sus colmillos cada vez se comenzaron a hacer del tamaño normal, miro al rey por última vez y saco una aguja, aquel al introdujo en tu brazo, comenzó a succionar la sangre y 2 vasos fueron llenado uno era de muestra y otro para ... ¿Beber?
Se sentía tan mareada, era mucho más sangre que a alguien le podían sacar.
— Princesa—le llamo— le inyectare algo para que se sienta mejor—sonrió, pero nunca la miro a los ojos
Los ojos de Hanbin se aguadaron al ver al rey con una mueca no muy convencida, segundos después aquellos se retiraron. Kyungmin introdujo aquella inyección y se retiró, apagaron las luces y cerraron las cortinas ya que dijeron que tenías que descansar.
