XXIX

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La puerta se abrió dejando ver a Jay que los miro rápidamente mientras sonreía y vio como heeseung se podía delante de la pelinegra

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La puerta se abrió dejando ver a Jay que los miro rápidamente mientras sonreía y vio como heeseung se podía delante de la pelinegra

—No me interesa lo que hagas con ella—los miro de pies a cabeza y hablo— Me da igual si le sacas el corazón y la matas, sería un favor para todos nosotros—sonrió mientras volvía a entrar

Heeseung la miro con lastima, se agacho y le dio un beso en la frente y volvió a su cuarto. Estaba mareada y confundida, tal vez solo necesitaba dormir un poco.

El día llego tan rápido y solo se sintió que había cerrado por algunos segundos los ojos, el sol atravesaba por la ventana, así que se diste la vuelta para que no le tocara directamente el sol a la cara, iba a volver a dormir, pero aquellos 2 chicos llegaron, Hanbin con una sonrisa en el rostro y Kyungmin serio.

—Buenos días princesa—saludo amablemente mientras se acercaba con un frasco— Sus pastillas

—Ahora me las tomo—se paró de la cama mientras las agarraba —gracias

Tal vez era necesario aceptar la realidad de que nada había pasado y solo fue un largo sueño, esa es la realidad, ella solo era una princesa que necesitaba pastillas para la esquizofrenia y tal vez estabas loca porque en ese momento estabas escuchando una gran risa por parte de Changmin

—¡Por dios Jae-eon! —lloraba el chico de la risa—que estupideces piensas, realmente me sorprendes. No está loca ahora toma esas pastillas si las dejas de tomar te darán fuertes dolores de cabeza, pero poco a poco se irán lleno ya que puedes depender de esa medicina. —mustio

—De acuerdo

Los chicos esperaron a que tomaras aquellas pastillas, sin embargo, la metió a la boca y les dio un abrazo, en el momento que dio el abrazo saco lentamente la pastilla mientras que con su mano la agarraba y sonreía. Momentos después el dolor de cabeza había comenzado horriblemente.

— Tranquila Jae, a mí también me paso eso, pero con el tiempo dejara de doler—sonrió chueco sabiendo el dolor que eso ocasionaba

Se tiro en el suelo mientras se encogías, ardía como el infierno su cabeza, hasta que poco a poco iba recordando algo que nunca lo había visto o si quiera eso había vagado por su mente

-Flashback-

Era de noche, la luna y las estrellas iluminaban todo el cielo mientras que su padre le contaba una leyenda, era una gran leyenda, pero claro eran leyendas, no podían ser ciertas ya que pasaban de generación en generación, de boca en boca y cada uno le cambiaba como quisiese, pero ¿se podría hacer realidad?

—Papá, — La pequeña niña exclamo mientras lo miraba — ¿algún día tú crees que la princesa podría volverse una villana? —pregunto la niña intrigada—

—sí, —respondió cansado— podría ser dependiendo de cómo será de grande, pero yo sé que ella será muy buena tengo mucha fe en ella—Dio una pequeña sonrisa y la abrazo, el timbre sonó y con ello aquel se levantó mientras te daba indicaciones —saldré a ver quién es, quédate aquí

RED MOON (ᴇɴʜʏᴘᴇɴ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora