La línea cada vez se acerca , la pesadilla se hace realidad , no se logra ver el inicio y el fin ,creo que voy a desistir.
Todos traicionan , algunos por un bien mayor otros por gusto , pero debes tener cuidado y no confiar en nadie ya que puede que...
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Para ese momento después de correr lo más rápido que podía y llegar a la mitad del bosque, se sentía muy cansada, cada que su cuerpo le pedía tomar aire le ardía la garganta, cada que respiraba sentía su cuerpo debilitarse y sabía que en cualquier momento sus piernas flanquearían y caería al suelo, pero debía llegar a la ciudad y llegar lo más rápido a una estación de policía.
Dio un paso, luego otro, pero al querer dar el otro sintió como su cabeza daba vueltas y vueltas, no podía caminar y al intentar ver lo que había a lo lejos comenzaba un dolor punzante en su cabeza; se sentó e intento respirar, pero aquellos síntomas no paraban, temió morir allí, tenía miedo, sus ojos se cerraban del dolor y poco a poco se sentía más liviana, cayó al suelo, pero antes de perder la conciencia logro escuchar un susurro que logro atormentarla.
"Ven a mi querida...ven conmigo... ya estas cerca"
[...]
—¡La puerta está abierta! — miro Ni-ki con sorpresa—¿Alguien habrá entrado a la casa? —le pregunto a sus mayores
—No lo sé, lo dudo, es imposible que hayan llegado hasta aquí.
— Pero si Jae-eon lo logro
—iré a revisar, ustedes busquen a Jae-eon debe estar a salvo—Heeseung camino cada vez más rápido mientras chequeaba el lugar, sin embargo, no había nadie.
— Jae-eon no está! ¿Allá esta?
— No— alzo la voz molesto Heeseung— Maldita sea, Jae-eon se fue, debemos encontrarla, no podemos fallarle a Jinyoung— Comenzó a correr para salir de la casa y encontrar a la pelinegra
—Esa niña no entiende, parece que quiere morir— Bufo Jay, mientras bajaba de las escalera
—Si la atrapan, ¿qué vamos a hacer? —Pregunto Jungwon algo espantado—No podemos fallarle a su padre — negó con la cabeza
—Yo tengo una daga— Opino el menor de todos— Pero no sé si vaya a servir
—Tu comentario fue algo fue fuera del lugar — le recrimino Jake — Pero antes de eso ¿Como porque tienes una daga? y segundo ¿Para qué nos va a servir? —pregunto histérico
—La verdad no es que me importe esa mortal, pero no sabemos dónde está y es muy peligroso— hablo sunoo mientras caminaba hacía la puerta.
[...]
Estaban aterrados realmente, no por arriesgarse, si no por ella, sabían perfectamente que no era alguien común ni alguien para nada normal, y eso los aterraba a pesar de sentir que de algún modo los dañaría no podían dejarla morir ni que le pasara algo.
Heeseung fue el primero en salir a buscar a la pelinegra, lo único que le preocupaba en ese momento era encontrarla, pero para eso debía concentrarse, pero no podía, Sunghoon por otro lado caminaba tranquilamente en el bosque en busca de Jae-eon y se preguntaba ¿Porque los humanos eran tan complicados?; No podía responder aquello.
Sonrió al percibir un olor tan exquisito, no era cualquier sangre, era una que a pesar de oler bastante dulce también tenía otro toque que la hacía inigualable.
Camino hacía aquella dirección con una gran sonrisa como si se encontrara hechizado, la encontró, la miro de pies a cabeza y sin ningún cuidado se acercó a aquella. La chica aun respiraba, busco el lado donde salía la sangre; su codo se había raspado y la cabeza sangraba por aquel duro golpe.
Una vez más Sunghoon se relamió los labios para luego voltear y checar rápidamente que nadie se encontrara cerca. El deseo lo consumía cada vez más, si probaba su sangre nadie se daría cuenta y eso lo emocionaba, se acercó más a Jae-eon y clavo sus colmillos en aquella piel tersa, poco a poco Sunghoon sentía como la sangre fluía y como su corazón comenzaba a latir lentamente, sabía que estaba perdiendo mucha sangre, pero eso tampoco le importaba, no podía parar, debía hacerlo, pero no podía.
A lo lejos escucho la voz de Heeseung, luego la de los demás, espantado se alejó del cuerpo de la chica y checo si aún seguía con vida, con todo y temor que tenía se replanteo lo que había hecho, estaba tan aterrado de sí mismo, el jamás haría algo así, pero lo acababa de hacer.
La chica respiraba lentamente, se podía escuchar su respiración muy frágil, tomo el valor para cargar el cuerpo y con arrepentimiento susurro cuanto lo sentía para después comunicarle a los demás que la había encontrado.
—Encontré a Jae-eon— confirmo sunghoon mientras caminaba lentamente con el cuerpo de la chica—Me transportare a la casa
—¿En qué estado se encuentra ella? ¿Dónde la encontraste?
—Esta dormida por el momento, donde está el árbol de él. Realmente corrió rápido para llegar aquí
—Bien, los esperamos aquí.
Algunos minutos pasaron, tal vez fueron algunos segundos, pero ya se encontraba el pelinegro cargando a la chica que descansaba en sus brazos.
—¿Que le paso Sunghoon? ¿Porque esta tan pálida? — Cuestiono el japones mientras se acercaba a la pelinegra
— Bebi de su sangre— mascullo con sinceridad para luego dejarla en un sillón— Encárguense de que no muera, eh entendido porque es valiosa
—¿Y porque nosotros debemos encárganos de ella? Encárgate tú, tu bebiste de ella— le reclamo el japones
—Shh, solo esperemos a que despierte y esperemos que este bien— le tranquilizo Jake
—Gracias Jake— agradeció Heeseung— Podrías llevarla a la habitación en la que se está alojando ¿por favor?
—Claro ya la llevo—sonrió y se dispuso a llevarla. — ¿Mas tarde le harás unos estudios? —pregunto Jake
—Si, supongo— sonrió tranquilamente.
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