Capítulo Tres.

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-Ven por este lado -me decía Marley mientras tomaba mi brazo.

Me saco de aquel cuarto , lo primero que vi fue un pasillo iluminada con muchas puertas; todas de color blanco.

-¿Qué es este lugar? -le pregunte con curiosidad.

-Oh, son las habitaciones -contestó como si nada.

-¿De quienes?

-De almas, así como tú -volvió a responder con el mismo tono de voz. Pase la saliva fuertemente.

-¿Viven en habitaciones? -pregunte confundida- Me imaginaba algo más...

-No todo es como lo pinta las películas, Santana -me interrumpió Marley- Solo son almas. Por eso te enseñaré lo demás -dijo sonriendo.

Marley abrió una puerta, llevándonos a lo que parecía un jardín, ahí había muchas personas con el mismo atuendo que estaba usando yo. Las flores de aquí eran de un color más fuerte y vivo que el de las flores normales, el olor era maravilloso, y todos se veían tan felices y radiantes.
Había niños, gente de la tercera edad, y gente promedio, era una escena muy linda.

Por un segundo, y por solo un segundo considere pasar el resto de mi eternidad aquí.

-¿Te gusta? -me preguntó lo que ahora era mi ángel guardián.

-Esto es...hermoso, Marley -dije admirando todo a mi alrededor.

-Tienes que dejar de decirme Marley, Santana...puedes llamarme Mar -me dijo y yo me encogí de hombros conforme.

-¿A dónde iremos ahora, por cierto? -le pregunte.

-Tenemos que buscar a Simon, él se encarga de casos como los tuyos.

-¿Cómo los míos? ¿Qué tan seguido es que un ángel te mate por error?

-Deja de recordármelo, era mi primera vez trayendo a alguien al cielo -dijo avergonzada.

-Como sea, ¿dónde está él? -le pregunte cambiando de tema.

-Creo que... -alzo la cabeza buscándolo- está por allá, por la fuente -me señaló con el dedo- Ven, vamos.

-¿Y él como puede ayudarme? -pregunte mientras Marley me jalaba del brazo.

-Tienes que dejar de hacer tantas preguntas, Santana...

Llegamos a la fuente en donde Simon estaba, era un hombre un poco mayor, estaba vestido igual de color blanco, y estaba sentado leyendo lo que parecía un libro.

-Hey! -le llamo Marley- Simon, necesito de tu ayuda.

-Marley -la saludo con una sonrisa- ¿Qué es lo que necesitas?

-Primero que nada, ella es Santana -me señaló.

-Mucho gusto, Santana -me estrechó la mano, yo solo me dedique a sonreír- ¿Cómo es que estás aquí? Te ves tan joven...

-Puede que yo haya cometido un error -dijo Marley avergonzada- Por eso es que necesito de tu ayuda...

-No me digas que... -insinuó y Marley asintió avergonzada- ¿Por eso es que no traes tus alas?

-Exacto...y solo tú puedes ayudarme.

-Necesito consultarlo con el jefe, él tiene que decidirlo - cerrando su libro.

-Okay, esperen... -los interrumpí- El "Jefe"... ¿Es Dios?

-Creí que estaba más que obvio, ¿quién más podría ser el jefe en el cielo? -dijo Marley haciendo reír a Simon.

Después de la muerte. (Adaptación Brittana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora