Capítulo Seis.

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Brittany Pov.

De ninguna manera...

Dios, creo que me estoy volviendo loca, ese chico...¿se parece a...?
Me refiero, nadie podría ser tan atractivo como Santana, pero...él...incluso podía ver sus ojos perfectos desde mi asiento.

Tal vez ver demasiadas películas tristes me estaba afectando más de lo que creía. Concéntrate Brittany, el profesor te está viendo.

–Puedes ir a sentarte ahí atrás, con Brittany, es la única que no tiene pareja, es tu primer día, no tienes que hacer nada hoy, solo ver cómo es el sistema aquí, ¿de acuerdo? -dijo el profesor para mi suerte.

El chico nuevo camino hasta a mí asiento con la mirada de todos en él, incluso vi como Quinn no despegaba su vista de él.

–Hola -dijo algo nervioso en cuanto se sentó- Soy Santiago, pero me llaman San -tienes que estar bromeando, pensé.

–Oh, hola -conteste sin mrarlo- Soy Brittany.

–Gusto en conocerte, Brittany... -pude notar que su voz era algo rasposa, agradable de oír.

–Lo mismo digo -le voltee a ver por primera vez desde que se sentó...y esos ojos...tan...

–¿Te sientes bien? -me preguntó- ¿Por qué...por qué me ves tanto? -dijo nervioso:

–Lo siento -sacudí la cabeza- Es solo que...te pareces a...

–¿A...? -preguntó esperando respuesta.

–Olvídalo -volví a sacudir la cabeza- ¿De dónde eres?

–Oh, soy de... -se quedó un minuto en silencio- Australia -contestó rápidamente.

–No tienes acento australiano -le dije extrañada.

–No todos lo tienen -se rasco la nuca.

–De echo, tu acento es algo...raro.

–¿A qué te refieres con raro? -me preguntó confundido.

–No lo sé...es solo...extraño -reí levemente.

–¿Tú de dónde eres? -me preguntó sin mirarme mucho.

–Nací en Canadá, viví en New York por un tiempo... -respondí orgullosa.

–Genial, entonces...¿Eres canadiense?

–Creo que es obvio -reí de nuevo. Sentí la mirada de Quinn sobre nosotros de inmediato.

–Lo siento -río avergonzado.

–No te preocupes -le devolví la sonrisa sinceramente.

–Chicos, por ser viernes, no les dejare tarea -dijo y todos aplaudieron emocionados, excepto por Santiago y yo -Según lo que sé, tienen las próximas 2 horas libres, trabajaremos en esta y en la otra pueden platicar hasta que den el timbre de salida -dijo y todos asentimos.

Santana Pov.

Mis manos estaban sudado como si estuvieran en un sauna, estar sentado a un lado de Brittany  y no poder decirle nada sobre mí era la peor tortura del mundo, tenía que golpear a Marley al menos una vez en lo que iba todo este transcurso.

Me pase toda la hora mirando a Brittany trabajando toda concentrada...la extrañaba demasiado, me moría por ir y darle un abrazo muy fuerte, pero se vería realmente extraño.

También note como Quinn y Rachel se me quedaban viendo demasiado, ¿se abran dado cuenta? Me refiero, Quinn me conocía como la palma de su mano, las reglas que me dio Simon no decía nada si los demás se enteraban por su propio pie, ¿verdad?
Tenía que preguntarle a Marley después.

Después de la muerte. (Adaptación Brittana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora