Capítulo Quince.

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Brittany Pov.

Estaba en la salida de la escuela esperando a Santiago en el cofre de su coche, él me dijo que lo esperara aquí, y eso es justo lo que estoy haciendo.

Debo admitir que su compañía estos últimos días me había servido mucho de ayuda. El parecido que tenía con Santana aún me inquietaba de manera espeluznante, pero había llegado a la conclusión de que todo era cosa mía.

Ayer después de que Santiago me había dejado en la puerta de mi casa, me dediqué a marcarle a Quinn y preguntarle que pensaba de Santiago, a lo que ella solo me contesto;

"Es lindo"

Por supuesto que lo era, no era necesario que me lo dijera, esperaba que me mencionada de nuevo el parecido que tenía con mi Santana, pero no. Decidí dejar eso de un lado y concentrarme en mis propias cosas, no en los parecidos que les encontraba a la gente.

–¿Me esperaste mucho tiempo? -la voz de Santiago me saco de mis pensamientos. Se veía muy bien, de echo, se veía bien la mayoría de los días. Pantalones ajustados y camisetas holgadas, su estilo era tan...Santana.

¡Brittany, detente! Nadie se parece a nadie.

–No, no, claro que no -le sonreí- ¿tenías clase aún?

–Así es -empezó a decir mientras me abría la puerta de su coche para que entrara- El profesor Will es un dolor de trasero -espere a que subiera a su lado del coche para seguir hablando.

–Muchas gracias por hacer esto conmigo, Santiago, eres de mucha ayuda -le dije sinceramente viendo fijamente sus ojos.

–Esta bien Brittany, de echo, debería agradecerte a ti, por tenerme confianza y esas cosas -encendió el coche para dedicarse a salir del estacionamiento de la escuela.

–No lo sé, me das confianza, como si te conociera de hace tiempo, me sorprendo que Santana nunca te mencionara.

–Debo de admitir que me duele que digas eso, yo siempre hablaba de Santana -me sonrió sin muchas ganas, lo cual parecía extraño.

–Debió tener sus razones -me encogí de hombros, haciéndose un silencio no muy cómodo -Dime, ¿ya haz echo algunos otros amigos en la escuela? -le pregunte y empezó a reír levemente.

–Pues no...aún no, solo Quinn, Rachel y tú -volvió a reír sin quitar la vista del camino.

–¿Qué hay de la chica bajita? ¿Marley? Hoy no la vi contigo.

–Oh si, Mar -bajo la mirada- creo que esta enferma, por eso no fue hoy a la escuela.

–Te hacen falta algunos amigos hombres, sabes? -le dije riendo haciéndole reír a él también- Puedo presentarte de nuevo a Sam, él es...

–No! -dijo rápidamente haciendo que me asustara- es decir...ya lo conocí, pero, no me llamó la atención.

–¿No te llamo la atención? ¿Acaso eres gay? -volví a reír viéndole su perfecto perfil.

–¿¡Qué!? -preguntó riendo- por supuesto que no, es solo que él no...no le veo un prototipo de amigo.

–¿Jake lo es?

–Jake por ejemplo, él es un buen chico, me ha tratado muy bien.

–¿Tienes novia? -le pregunte de nuevo, esperando su respuesta, que tal vez podría ser un "si". Alguien tan guapo como Santiago era imposible que no tuviese novia.

–Mmh, no -me respondió después de pensarlo por no mucho tiempo.

–¿En serio? Creí que si -volví mi mirada hacia la ventana, no faltaba mucho para llegar.

–¿Por qué creerías eso? -me volteo a ver con una sonrisa.

–No lo sé -me encogí de hombros riendo nerviosamente- tú sabes, no eres feo.

–Tomare eso como un cumplido -¿por qué sonreía de esa manera? Odiaba que me la recodara.

Paramos el coche en el estacionamiento del estudio del médium, era hora.

–¿Estás lista? -me preguntó antes de bajarnos del coche.

–Lista -dio un fuerte suspiro antes de salir.

-

Santana Pov.

-Tienen que entender que esto no es cualquier cosa, hablar con alguien que ya se ha ido de este mundo es algo más que escuchar sus últimos pensamientos -decía aquel hombre de bata en aquel estudio, una mesa redonda y una bola de cristal, parecía sacado de una película.

–¿Cuáles son las posibilidades de que esto funcione? -preguntó Brittany, la cual la notaba sumamente nerviosa.

–No es decisión mía cariño, ¿cuál es el nombre de tu difunto?

–Es...Santana, Santana Lopez -pude escuchar como tragó saliva fuertemente antes de contestar.

–Okay, entonces es una chica, ¿era familiar tuyo?

–No, no -negó con la cabeza- ella era...mi mejor amiga.

–¿Y tú jovencito? -me preguntó el hombre está vez dirigiéndose a mi.

–Era...era sola una amiga.

–Esta bien -el hombre se levanto de su silla y empezó a poner varias ramas, agua bendita, una hoja y una pluma en la mesa- Quiero que ambos se tomen de las manos.

Hicimos lo que nos ordenó y continuamos, mi mano sudaba de lo nervioso que me encontraba, ¿Dónde demonios estaba Marley? No tenía idea de que hacer!

–Santana, por favor, Brittany está aquí dispuesta a escucharte -empezaba a hablar el hombre de la bata.

Nada sucedía y temía por mi, pero también temía por Brittany, temía por qué se fuera decepcionada de nunca saber lo que tenía que decir para ella.

–Te haz ido dejándole con la intriga de saber tus últimas palabras, así que te pregunto, Santana...¿estás aquí? -Sentía como la mano de Brittany temblaba en la mia, así que la apreté más fuerte.

-Si estás aquí, por favor, manifiéstate.

¿Cómo me iba a manifestar si yo estaba ahí?

–Por favor, Santana -empezó a decir Brittany- necesito saberlo para estar en paz, para dejarte descansar en paz.

Sin saber cómo, sin saber de dónde, la radio que estaba en la entrada, se encendió; era mi canción favorita.

–¡Es ella! -gritó Brittany soltándose de mi- Es su canción, ella amaba esa canción.

–Sabemos que estás aquí, Santana, ¿qué es lo que querías decir a Brittany? -el hombre empezó a tomar la pluma cerrando los ojos empezando a escribir.
En mi cabeza empezaba a pensar todo lo que quería decirle a Brittany justo antes de morir, cuando fui por sus girasoles. Era mi oportunidad de decirle todo de una vez; decirle adiós.

Brittany lo miraba tratando de ver que es lo que escribía, sujetando mi mano como impulso.

Después de un rato escribiendo, soltó la pluma, y sostuvo la hoja con ambas manos.

–Brittany, Santana...ella...

–¿Puedo leerla? -le pregunte al hombre antes de que hablara, él asintió en silencio y me dio el pedazo de papel, empecé a leer con Brittany a un lado mio.

"Te amo, en verdad lo hago Brittany, no tarde demasiado en saberlo después de haberte conocido en ese árbol vomitando.
Te amo y no de la manera en la que tú probablemente lo haces, te amaba como para protegerte toda mi vida, te quería en ella, y no sólo como mi amiga, y pienso que lo sabías desde el principio. Nunca sabré si tú me amabas de la misma manera, pero eso nunca me detuvo.
Ten una buena vida Brittany, aunque yo no este en ella, déjame ir, siempre te amare, y espero tú igual.
Te amo más que a nadie en este mundo.
Te esperaré hasta el fin del mundo"

Después de la muerte. (Adaptación Brittana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora