Capítulo Diecisiete.

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Santana POV

Todo en mi mente estaba un poco más claro ahora.
Mar y yo seguíamos como siempre, a pesar de su obsesión por "haberme matado", le seguía repitiendo que no había sido su intención.
Quinn ya sabia de mí y de quién era en verdad, y conociéndola haría lo posible para que Brittany y yo estuviéramos juntos. En parte era muy bueno, ella podría ahorrarme un poco de trabajo.

Mis padres seguían igual, ellos no sabían nada, ni una pequeña idea de que pudiera estar pasando, y supongo que eso iba a ser para siempre. Nunca podría decirles. Ni a ellos, ni a Jake, ni a Bree, con la que aún no cruzaba ni media palabra desde el día que llegue a casa.

Después de haberme duchado y cambiado, salí rápidamente de la casa para tener que encontrarme con alguno de ellos. Empezaba de nuevo, y era lo que olvidaba algunas veces. Estaba aquí para empezar de nuevo.

–Entonces...¿cuál es el plan? -me preguntaba Marley en el asiento de un lado, mientras desayunaba un café y un pedazo de pan.

–Eso tendría que preguntártelo a ti -la miraba de reojo- ¿qué haremos hoy?

–Pues tú te vas con Brittany, es obvio.

–¿Y que hay de ti?

–Nah, no te preocupes por eso, puedo estar con Quinn o Rachel, ademas, tengo clase hasta tarde -tomo un sorbo más de su café para volver su mirada hacia mí.

–¿En verdad prestas atención a las clases? -reí al imaginarme a Marley muy concentrada en sus libros, ella podía pasar las clases con solo desearlo.

–¿Qué tiene de malo? -me preguntó inocentemente- Si ya estoy ahí, debería de aprovechar.

–Bueno, puedes pasarme los apuntes, por qué quería invitar a Brittany a almorzar conmigo -sonreí de solo imaginarme esa escena.

–¿Te irás temprano entonces? -me miró con desaprobación- San, tienes clase...

–Por favor, Ally, siempre fui muy buena en la escuela, si me salto varias clases no hará la diferencia.

–Por favor, Mar, siempre fui muy buena en la escuela, si me salto varias clases no hará la diferencia.

–¿Crees que Brittany aceptara? Después de que me contaste que fuiste con el médium dijiste que estaba un poco deprimida...

–Lo sé, y yo voy a curar sus heridas -le guiñe el ojo a Marley para volver mi mirada hacia el camino.

-

Casi era hora del almuerzo, y no veía a Brittany por ningún lado, hoy no compartíamos clase, por lo cual me era difícil saber si había llegado o no.

El pasillo de la escuela repleto de personas no me dejaba distinguir si alguna de ellas era Brittany, lo único que pude ver fue aquella chica tan alta que sobresalía de los demás; Quinn. Estaba en su casillero.

–Hey, ¿qué pasa? -llegue hasta dónde estaba, atravesando el mar de gente, junto con ella estaba Marley, lo cual no me extraño.

–Hola Santana -saludo Dinah muy alegre de verme, ganándose una cachetada rapida por parte de Mar,  -¿¡Cuál es tu problema!? -sus manos estaban en sus mejillas acariciandolas.

–Tienes que callarte, Quinn, es Santiago -contestó como si nada, sacando un pequeño espejo para mirar sus pestañas.

–¿¡Y por eso me golpeas? -la empujó por el hombro levemente, Quinn media casi dos metros y eso era lo mejor que podía hacer.

–¿Quieren calmarse las dos? -regañe a ambas tratando de aguantar mi risa- Bien, ahora, Quinn, Mar tiene razón, no puedes llamarme Santana y que alguien te escuche...sería el fin para Mar y yo.

Después de la muerte. (Adaptación Brittana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora