Capítulo Ocho.

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Santana Pov.

Tardamos alrededor de 15 minutos en llegar al lugar. El vecindario estaba repleto de coches, y la casa en la que era la fiesta estaba repleta, estacione mi auto lo más cerca que pude, escuchando la música sonar fuertemente.

No me extraño en lo absoluto ver a chicos cayéndose de borrachos, a pesar de que la fiesta apenas estaba empezando, cuando era Santana, las fiestas de Jesse siempre se caracterizaban por tener litros y litros de alcohol por doquier.

Baje del coche, y en cuanto lo hice me percaté de que Ally ya no estaba conmigo, odiaba que desapareciera así sin ninguna razón, pero la entendía, era un ángel.

Camine lo más tranquilo que pude hasta la entrada de la casa, saque mi teléfono y marque el número de Quinn, conocía a muchas personas, pero olvidaba que ya no era Santana, ahora era Santiago y ya nadie me conocía.

-Hey, chico tímido! -escuche la voz de mi mejor amiga gritando a mis espaldas. Vi llegar a Quinn junto a Rachel y a Brittany...las tres llevaban un vaso entre sus manos.

-Quinn, juro que estaba a punto de llamarte -le enseñe mi teléfono que seguía aún en mi mano.

-Ya no lo necesitas, aquí estamos -me dedico una sonrisa al igual que Brittany.

-Vamos a hacer de tu primera fiesta la mejor -dijo Rachel sonriéndome.

-Vamos chicas, estoy segura que no es su primera fiesta, ¿Verdad? -preguntó Brittany riendo mirándome fijamente.

-No, claro que no lo es -me rasque la nunca nervioso- pero es la primera en la que veo tanta gente, ¿están seguras que toda la gente de aquí es de la escuela? -me hice el desentendido.

-Las fiestas de Jesse siempre son así -agregó Quinn mientras tomaba de su vaso- vamos, te enseñaremos el lugar y te daremos un trago...¿qué te parece?

-Ni siquiera le has preguntado si bebe o no -dijo Brittany.

-Vamos Brittany, tiene toda la pinta de alcoholico -volvió a decir Quinn haciéndome reír audiblemente, cuando era Santana ella siempre tenía que sujetarme el cabello cada vez que vomitaba cuando estaba ebria.

-Bueno, no soy alcoholico, pero si me gusta tomar de vez en cuando -le sonreí coquetamente a Brittany haciendo que está apartara la vista rápidamente.

-Ehh...vamos a conseguirte un trago entonces -sugirió Brittany de nuevo.

Quinn y Rachel me tomaron de el brazo cada una y me llevaron a dentro de la casa, era grande para ser verdad, había gente besándose en el sillón, en la mesa, en la pared, en cualquier lado, cuando llegamos a la cocina, había una infinidad de botellas en la mesa, llegue a contar 25 y estaba muy seguro de que eran muchas más.

Quinn tomó un vaso de color rojo y empezó a mezclar bebida energética, bastante whisky, refresco de Lima, y un dulce para darle color.

-Solo quiere un trago, no queremos envenenarlo -dijo Rachel al ver la cantidad de alcohol en el vaso.

-Santiago no es un niño, puedes soportar esto, ¿no es así? -me preguntó la ojiverde.

-Claro que si, ni siquiera es demasiado -dije confiando en mí mismo, no quería demostrar debilidad en frente de Brittany.

-Incluso Brittany está bebiendo de esto -volvió a decir Dinah y yo dirigí mi mirada hacia Britt.

-No te ves de la clase de chica que suele tomar -dije dirigiéndome a Brittany solamente, sin que las otras dos me escucharan.

-No lo era...le tome un poco de cariño al alcohol en este tiempo -dijo tomando más de su vaso.

-¿Y puedo saber por qué le tomaste cariño? El alcohol solo hace las cosas más tristes en algunas veces -dije sin pensar y ella me miró extrañada.

Después de la muerte. (Adaptación Brittana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora