San Valentín

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La chica pelinegra aventó su celular en la cama y se tumbó al lado de el.

Había estado esperando horas por la llamada del pelinegro, la cuál parecía sin llegar.

GoGo pasó una de sus manos por su pelo negro y, acto seguido, se metió a bañar.

Justó la chica acabó de arreglarse, su teléfono comenzó a sonar.

Corrió a contestarlo.


-¿Bueno?-Preguntó la pelinegra.


Y con eso, terminaron la llamada.

La chica pasó el dedo por la pantalla para ver el nombre del contacto.

"Hiro Hamada."

La chica sonrió, eso solo podía significar una cosa.

Los minutos siguientes fueron una tortura para los dos, aunque se pasaron rápido.

A las tres en punto el pelinegro tocó el timbre de la casa de GoGo.


-Okey, aquí vamos.-Murmuró antes de que la chica le abriera la puerta.

-GoGo.-Saludó algo nervioso el pelinegro.

-¡Hiro!-Le devolvió el saludo la chica.

-Te ves... hermosa.-Alagó Hiro mientras se sonrojaba.

-Tu tampoco te ves mal, nerd.-Añadió la pelinegra sonriendo.

-G-G-Gracias. Ammm... este, pues... estos son para ti.-Habló nervioso el chico mientras le entregaba a su compañera una caja de chocolates y un ramo de rosas.

-¡Gracias Hiro! ¡Son hermosas!-Agradeció ella mientras entraban a su casa.


 Una vez que los dos pelinegros estuvieron dentro de la casa, la pelinegra abrió los chocolates y puso las flores en agua.


-¿Estas lista?-Preguntó el pelinegro mientras comía uno de los chocolates.

-Claro. ¿Qué vamos a hacer?-Preguntó en respuesta la pelinegra.

-El plan era ver películas de terror y maldecir a todas las parejas que nos encontráramos. ¿No?

-No creo que tu aguantes una película de terror, Hiro.

-¡Por favor! ¡Tengo 15 años! ¡No me va a dar miedo!-Protestó el pelinegro

-¿Seguro?

-Seguro.

-Bueno, pero tienes prohibido llorar. ¿Está bien?-Le advirtió la chica.

-Perfecto.-Aseguró el .


GoGo puso la primera película de miedo que encontró y se sentó en el sillón, al lado de Hiro.

La película no llevaba más de media hora de empezar y Hiro ya estaba abrazando una almohada, ahogando sus gritos en la misma.

La chica pelinegra pausó la película.


-¿Demasiado para ti?-Preguntó la chica después de reventar una burbuja de su chicle.

-¿Qué? ¡No! Yo, solo estaba... ponle play.-Intentó defenderse el chico.

-¿Enserio? ¿Y por qué estas abrazando una almohada?-Preguntó irónicamente la chica.

-Pues... nesecitaba un abrazo.-Se explicó el chico.

-Claro. ¿Y por qué estas llorando?

-Yo no estoy llorando.

-Pero estas a punto de.

-Olvídalo. Mejor hagamos otra cosa.-Intentó cambiar el tema el chico.

-¿Ejemplo?-Preguntó la chica mientras comía otro chocolate.

-Pues... ¿Quieres ir a pasear?-Sugirió el pelinegro sonrojándose ligeramente.

-Suena bien. ¿A dónde?-Accedió la pelinegra.

-Hay una feria en el Sur, por el café "Jonhyss," podríamos ir.-Sugirió el chico

-Vamos, nerd.


Con eso, los dos pelinegros salieron de la casa y se encaminaron hacia la feria.

Pasaron un muy buen día.

Los dos se divirtieron juntos en los juegos y, a pesar de las constantes negaciones de Hiro, GoGo logró arrastrarlo a entrar junto con ella a la casa del terror.


Hace largo rato los dos ya se habían despedido y se habían ido a su casa, pero la pelinegra seguía sonriendo como si él todavía estuviera con ella.


-No puedo dejar que nada le pasé, nunca. Se lo prometí a Tadashi y me lo prometeré a mi.-Se juró a si misma antes de caer dormida.




#Here4you ||HiroGo|| #TheWattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora