#Here4you ||HiroGo|| #TheWattys2015

¿Qué somos?

La pelinegra frunció una ceja al observar la lista de canciones.

-¿Me podrías explicar por qué demonios estamos en el karaoke? Dijiste que íbamos a ver una película, nada más.-Gruño.

-Ya te lo dije, porque es divertido.-Le respondió el chico.

GoGo rodó los ojos y volvió a buscar una canción.

Hiro estaba siguiendo el más reciente consejo de su difunto hermano. "Lleva la relación a algo serio. Pasen un día entero juntos. Primero diviértanse y disfruten, después, en una escena medio romántica, pregúntale, ¿Qué somos? Funcionara, enserio." 

 La chica sonrió e inmediatamente marcó el número de la canción en la pantalla. 

Como regalo por asistir a su boda, Fred y Honey les habían obsequiado a cada uno varios pasajes para un cuarto de karaoke todo un día todo pagado, refrigerios incluidos.

Segundos después, la letra de la canción DNA del grupo Little Mix apareció en la pantalla.

GoGo empezó a cantar.

-"Does he tell you he loves you when you least expect it?"

El pelinegro sonrió ante la hermosa voz de su amiga. Y segundos después, se le unió en el coro.

-"It's in his/her DNA D-D-D-DNA

It's in his/her DNA

And he/she just takes my breath away

B-b-b-breath away

I feel it every day

And that's what makes a man

Not hard to understand

Perfect in every way

I see it in his/her face

Nothing more to say

It's in his/her D-D-D-DNA"

Cuando la canción acabó, Hiro aplaudió fuerte.

Cantaron canciones juntos hasta que se cansaron.

Por la noche, los dos pelinegros estaban recostados en el pasto de la montaña L.T.

-No puedo creer que hoy nos saltamos clases.-Murmuró ella mientras se acercaba a Hiro.

-Yo tampoco. Dios, la tía Cass me matará si se entera.-Río él mientras la abrazaba.

Permanecieron abrazados largo rato hasta que Hiro decidió hablar.

-Leiko, ¿Tu y yo qué somos?

-¿Uh?

-Sí, me refiero... verás... no somos amigos, porque salimos juntos, pero no somos novios y tampoco amigos con derechos. ¿Qué somos?

La pelinegra lo pensó bastante antes de responder.

-Yo soy tuya, tu eres mío.

-Sí, Leiko. ¿Pero en que sentido...?

-En todos los sentidos, Hiro. Tu me perteneces, yo te pertenezco. Incluso si algún día somos novios e inclusive si algún día terminamos. Tu siempre serás mío y yo siempre seré tuya. ¿Entendido?-Lo interrumpió la pelinegra, abrazándolo aún más fuerte.

-Entendido.-Respondió él, devolviendo el gesto.

Pasaron bastante tiempo abrazados hasta que GoGo decidió hablar.

-Y tu no has cumplido tu parte del trato, Hamada.

-¿A qué te refieres?-Preguntó el chico, extrañado.

-El trato era que a tus 16 yo saldría contigo, siempre y cuando tu estuvieras convencido de que me querías.

-Pero si estoy convencido, GoGo...

-No. Hiro, escucha. ¿Cómo sabes que de verdad te gusto si todavía no sales con alguien más? ¿No se te ocurre que tal vez solo soy uno de tus tantos enamoramientos adolescentes y nada más?

El chico se tardó en responder. 

Hiro nunca había pensado que GoGo podría ser solo otro resultado de sus cambios hormonales. No es como si no hubiera tenido otros enamoramientos, porque los había tenido, era solo que no se le había ocurrido pensar en eso.

GoGo en la otra mano había tenido novio, sí. Pero ninguno le gustaba del todo y nunca había tenido un primer beso.

 El pelinegro suspiró y lo único que acertó a decir fue.

-Lo intentaré. ¿Feliz?

-Se podría decir.