Capitulo 2.

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Despertarme tarde siempre fue un bendito problema en el instituto y claro la universidad no podía ser la excepción.

Me puse la primera camisa que encontré y un jeans, los zapatos negros sin medias. El cabello medio recogido en una coleta alta, los mechones de cabello desordenados saliéndose de su lugar.

Agarró mi mochila y salgo corriendo.

Pedir un taxi siempre fue un problema para mi.

Saco la mano a la calle y nadie se detiene.

— ¡Dios, porque ser adulto es tan jodido! — digo mirando hacia el cielo.

Metí la mano una vez mas, si un taxi no se detenía ahora me iría caminando y llegaría tan tarde como siempre.

Primer día de universidad y ya voy tarde, bravo Mía, bravo.

Estoy a punto de dar media vuelta y irme caminando cuando un taxi se detiene a mi lado.

¡Esto no puede ser real!, Por primera vez tengo suerte.

Me subo al auto y le doy la dirección. No habia tráfico así que llegue faltando 15 minutos antes de clases. El único problema es que tenía que cruzar media universidad para llegar a mi clase.

Asi que, como dijo mi papá, paticas para que te tengo.

Eche a correr por todo el campus, esquivando y chocando con todos a mi alrededor.

Saco los libros de mi locker y corro al salón, voy tan de prisa que no noto al chico que viene corriendo en dirección opuesta a mi, hasta que chocamos.

Ambos caemos al suelo, los libros cayendo regados por doquier.

Ya decía yo que que tanta suerte no podía ser tan buena para mí.

— Oh mierda lo sien... — y levanté la mirada, sus ojos, ¡Dios míos!.. Sus ojos color miel me dejaron hipnotizada, sin pena alguna baje mi mirada a sus labios que se encontraban igual de abiertos que los míos, ambos dejamos la frase a medias, volví a levantar la mirada y me perdí.
Su mirada a veía cansada, unas grandes ojeras bajo esos hermosos ojos, no pude evitar detallar su rostro, su piel es pálida, cabello negro,cejas  pobladas y sus labios se ven tan llenitos, pero están resecos. Regrese mi mirada a sus ojos, se ven tan perdidos, tan tristes y vacíos, a pesar de ser tan hermosos, se ve que guardan un gran vacío y soledad.

¿Que te paso ojos mieles?, ¿Porque tienes esa mirada tan vacía y sin brillo alguno?.

Hubiese querido quedarme observándolo un poco más, pero las clases estaban a punto de comenzar, así que me aclare la garganta.

— Lo siento, lo siento... Voy tarde a clases — dije y el chico me miró regalándome una sonrisa de boca cerrada. — Disculpa por haberte chocado, yo.. no te vi — recogí mis libros tan rápido como pude y el hizo lo mismo con los suyos, mi mirada viajo a el último libro con un nombre en particular, captando este mi atención por completo. — Psicología, ¿eh?. — el solo me miró y asintió — Creo que seremos compañeros de clases, entonces — dije levantando mi libro, su mirada perdida no me dejó ver nada, suspire. — Soy Mia Raunch — extendí mi mano hacia el levantándome del suelo, el hizo lo mismo, pero antes de tomar mi mano solo me miró como analizando me.

— Mucho gusto, soy Luis, Luis Palma — dijo el, su voz sonando tan profunda pero tan apagada a la vez.

No puedo evitar volver a preguntarme, ¿Que te paso ojos mieles?.

Sin embargo, es primer día y no conozco a nadie en este lugar a excepción de Luis que esta frente a mi, con su mirada fija en el suelo. Asi que como la confianzuda que soy, me engancho de su brazo y hablo fuerte y claro.

— ¡Genial!, Entonces entremos... Ser nuevos es taann — alargue las palabras — aburridooo — dije casi colgando me de su brazo.

Luis no dijo nada por mi atrevimiento, solo asintió y se dejó arrastrar por mi hasta el salón.

Ya en el salón estando sentados pude observar a todos a mi alrededor, el bullicio de muchos en los rincones, las platicas de algunos encontrándose, otros tan callados a mi alrededor. Sólo se que la chica a mi lado se llama Katherin Aristizabal. Su cabello afro contrastando con su piel morena, su figura esbelta y ojos negros, la seguridad clara en su mirada, sin embargo, está acostada en su asiento con unas ojeras grandísimas bajo sus ojos.

— ¡Resaca!, ¿Alguna vez fuiste a clases con resaca?.. yo fui una vez al instituto y creí que iba a morir... ¡Es horrible! — dijo sujetándose la cabeza. Yo solo reí.

Por un momento mi mirada viajó a Luis, el chico ojos mieles a mi lado izquierdo.. quién está tan perdido en si, solo mirando a su alrededor, su mirada vacía analizando a todos. Las ganas de querer integrarlo y que se sienta acompañado, me invaden.. así que solo hablo.

— Katherin — llamé la atención de la morena — este es Luis, es mi amigo... Bueno, en realidad nos conocimos hace unos minutos afuera del salón, pero eso no importa ¿Verdad, Luis?.

El solo asintió y volvió su mirada al frente.

— Es de pocas palabras — sonreí incómoda.

¿Por qué no hablas?

— Mejor, sin ofender — dijo mirando a Luis — pero no quiero escuchar más voces hasta que se me pase la resaca, ¡Quiero dormir! — chillo está.

Minutos después un hombre en sus setenta años apareció en la puerta, dejando a todo el salón en silencio. Sus pasos resonando por todo el lugar, todos lo observabamos en silencio, la lentitud con la que sacó sus libros del maletín, la forma en la que todo las sillas. Todo absolutamente, todo en total silencio y con la calma más grande del mundo.
Al final se levanto de su silla y hablo.

— Muy bien, Buenos días mi nombre es el Profesor Henry González, profesor de psicología y estaré dándoles clases el día de hoy. Por favor presten atención a lo que hablaremos el día de hoy, si le interesa la clase puede quedarse, pero si su respuesta es no, hágame el favor de salirse. Porque hay mucho que si venímos a estudiar y a trabajar... — todos estábamos en completo silencio, hasta Katherin dejo de quejarse y se puso recta en su silla — sin más preámbulos... ¡Empecemos!.

El día transcurrió con total normalidad, la psicología teniendo tanto que estudiar a fondo, dejándome agotada por el dia de hoy... Pero algo, o mejor dicho alguien... Me distrajo un poco, solo un poquito de la clase. !Esta bien!, Mucho, demasiado diría yo.

Luis....

¿Que te paso ojos bonitos?.

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Holis... ¿Como están todos?, ¿Como los está tratando la pandemia y el calentamiento global?.

Okey, okey, déjenme por acá.

¿Que tel les está pareciendo la historia hasta ahora?.

¿Que piensan de Mia?

Pequeño aviso:

Estaré actualizando cada miércoles, por cuestiones de trabajo y universidad. Espero y me tengan un poquito de paciencia con las actualizaciones.

Si les gusto la historia anterior, creo que muchos se quedarán conmigo en este nuevo libro. Y mientras actualizo.... Quizás... Solo quizás... Quieran darle un pequeño vistazo a Emery quién está esperando con ansias ser conocida por ustedes.

Sin más que decir, me despido.

Fin del comunicado.

Yuriza V.



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