Ya saben, digan presente:
Ellie
—Tenemos que hablar.
Bueno, quizás estaba siendo demasiado directa, o tal vez, solo quería evitar que el que dijera esas palabras fuera él y no yo. Jason me miró de reojo antes de darle una palmada en la espalda a uno de sus compañeros de basquetbol y dirigirse hacia mí.
Estábamos en descanso, y, debido a la ausencia de algunos profesores teníamos tres horas más libres. Realmente había intentado estar con Jason más tiempo para notar sus actitudes; descifrarlo. Me intrigaba saber si realmente me estaba engañando como lo sospechaba o solo era una de mis paranoias.
Pero cuando noté como le tocaba la cadera a Natalia, cuando me di cuenta de como le miraba el escote, y de la manera en la que podía esquivar el balón solo por observar por un minuto los labios de ella.
Lo entendí.
¿Qué hacía pasado con ese chico pelirrojo que me consentía todo el tiempo? ¿El que siempre me daba buenos consejos? ¿El que se preocupaba por mí?
Y suena hipócrita. Porque, aunque me costara admitirlo, por lo menos, una vez, el estomago se me había revuelto por culpa de Nicolás y no por él.
Él se acercó a la banca confundido. Las pecas de su rostro acumulándose para mostrar el disgusto con su nariz. El uniforme de baloncesto que tría puesto aún no estaba empapado de sudor y lo agradecía.
—¿Qué pasó, nena? ¿Estás bien?
Solté una respiración entrecortada sin controlarme y apunté un espacio que cabía en la silla para que él se sentara junto a mí.
Me di el tiempo de detallarlo y verlo por ultima vez con otros ojos, porque, sabía que de una u otra forma la relación que llevábamos solo nos estaba dando un impedimento para seguir, y apostaba, que ninguno de los dos se sentía cómodo. Jason siempre se había caracterizado por tener una nariz respingada y recta, sus ojos que se confundían de color entre el azul y el verde bajo la luz del sol se veían aún más claros, y su cuerpo siempre estaba en forma.
—Jason yo...—Puse recta mi espalda para tratar de que mis palabras salieran más secas—Tengo una pregunta desde hace tiempo, y quiero que me la responda con toda la sinceridad que le caracteriza a usted, ¿De acuerdo?
Él frunció el ceño y los labios.
—¿Desde cuando hablas así?
Lo miré con molestia.
—Eso no es algo que deba importarle.
Interactuar tanto con Nicolás me estaba pegando esa forma tan horrible de hablar sin poder evitarlo.
Con el gran recibimiento que había tenido en la mañana no quería ni imaginar que chismes le habían llegado a él. La idea en mi cabeza era platicar para dejar las cosas claras ya que teníamos tiempo.
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All I Want [Español]
Teen Fiction«Todo lo que quiero» La única preocupación de Ellie es que su reputación y que su estatus social se mantenga donde ha estado los últimos 6 años. Junto a tener que evitar enamorarse a toda costa de un escritor con tatuajes que parece tener sus ojos...