All I Want [Español]

(30) Afónica por un mes o morir, no importa cual sea mi destino

Buenos díaaaaas, que pena subir el capítulo hasta ahora pero ayer tuve un problema familiar y no pude publicar. Gracias por la paciencia.

Capitulo con +18 otra vez jaja.

Ya saben, digan presente:

Ellie

Parecía que a Nick solo le gustaba tener encuentros calientes conmigo en espacios públicos.

Y aunque eso de cierta forma generaba morbo y algo de excitación en lo muy profundo de mí supe que había dos posibilidades dentro del panorama:

1: Dejaba que él me hiciera un oral en el vestidor tratando de hacer el menor ruido posible, pero con la oportunidad de que alguna persona nos viese o nos escuchase y llamase a los de seguridad.

2: O ambos nos organizábamos, llegábamos hasta ahí, y ya después íbamos a mi casa que lo que tuviese que pasar, pasase allí, en mi habitación o en la suya, pero con la seguridad de que nadie nos oiría.

Y sigamos que...

No estaba dispuesta que me dejaran con las ganas de nuevo.

No él.

No de nuevo.

Recosté mi espalda contra la pared y me crucé de brazos. Sus manos se posaron en mis muslos y poco a poco fue bajando la parte baja del vestido de baño.

Diría que presté atención para el momento en el que quedé desnuda ante Nick, pero mentiría, estaba perdida en la idea de que él vería mis muslos, así que para no sentirme totalmente descubierta tomé una de las camisetas y me la coloqué lo más rápido que pude. Era oficial, del ombligo para abajo estaba expuesta. Por una parte, dudé en que tal vez el juzgaría aquello; tal vez soltaría un comentario despectivo respecto a mis piernas y los moretones que solía tener alrededor de ellas, sobre lo algo grandes que eran o de cualquier idiotez que él alcanzase a ver y yo no. Cerré los ojos esperando que quizá se apartaría o se levantaría del lugar, pero...

Se puso de rodillas.

Abrí mis parpados poco a poco hasta que me acomodé a la vista que estaba obteniendo. No traía sus lentes, ni tampoco su gorro de lana por lo que su cabello estaba apuntando a diferentes lugares. Una ligera sonrisa se posó en sus labios.

—Bonitos muslos—Susurró pasando su mano por los mismos y yo rocé mi mano por su rostro, impaciente por cualquier cosa que planeaba hacerme—, Ábralos para mí, ¿Quiere, señorita?

Me quedé sin aliento.

¿Por qué me gustaba tanto que me llamara así?

¿Cómo podía ser tan respetuoso y caliente al mismo tiempo?

—Nick, haré lo que me pidas, pero estamos en...—Uno de sus dedos avanzó lentamente por mi muslo derecho y al final le dio un leve pellizco. Como si fuese algún tipo de interruptor mis piernas fallaron con la resistencia y se abrieron de inmediato—... un lugar público.