(26) Atrapadaaaaa

180K 25.5K 48.8K
                                    

Digan presente:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Digan presente:

Ellie

Pasó una semana desde que no había asistido a clases.

Por más que mi madre reclamara que mi excusa para faltar a clases era estúpida mi padre me defendió diciendo que no estaba preparada para volver al instituto. Gracias al cielo Félix nunca le comentó algo al respecto a mis padres sobre la visita repentina de Jason en mi balcón así que solo me tomó estarme unos días encerrada en mi habitación para recuperarme. No quería encontrarme con él en los pasillos, realmente le tenía miedo, a Jason y sus estúpidos amigos.

Pero ya era hora de volver.

Descarté todo tipo de faldas que tenía en mi ropero. Me aterraba la idea de que tal vez alguien malinterpretase mi vestimenta y promoviera más chismes sobre mí. Me coloqué la ropa más ancha que encontré y puse una gorra sobre mi cabeza de color negro. Al bajar las escaleras mi madre me dio una mirada de desaprobación.

—¿Qué es eso? ¿Ropa deportiva? —Apuntó comiendo desde el comedor.

Sentí ganas de llorar de nuevo.

Me estaba volviendo muy sensible.

Apreté las correas de mi mochila antes de amarrar mi cabello con una liga que traía en mi muñeca. Observé la comida encima de la mesa y no sentí hambre en absoluto. Tomé una de las frutas encima y la eché en uno de los bolsillos traseros.

—Lástima que hayas sacado mis muslos—Mi madre comentó rodeándome—. Hasta con pantalón holgado llaman la atención.

¿Por qué tenía que reflejar sus inseguridades en mi cada que podía?

Aunque había bajado mucho de peso últimamente, no era algo que le importara a mi madre. Para ella yo siempre iba a estar gorda.

—Lo sé—Me encogí de hombros—. Empecé una rutina de ejercicios desde que estoy aquí en casa, seguro con el tiempo ya dejarán de ser tan llamativos.

Eso pareció ofenderla.

—Pero en serio se te ven muy mal.

Mi padre miraba todo desde la esquina de la mesa con el periódico en manos. Mi hermano estaba tan concentrado con sus juguetes que ni siquiera pensé por un momento que ambos estuviesen prestando atención a nuestra conversación.

—Gracias por la información que no necesitaba, mamá—Coloqué mi mano en su hombro y le di una palmadita —Iré caminando no te preocupes por llevarme en auto.

Salí de allí lo más rápido posible. Era de madrugada aún por lo que las calles estaban vacías. Sentí algo de miedo por el solo hecho de que todo estuviese tan desierto, sin embargo, de a poco los vecinos fueron saliendo; unos a trabajar, otros a estudiar, otros simplemente a saludar. Relajé mis hombros convenciéndome a mi misma que nada pasaba. Nadie me perseguía. Nadie me haría nada, ¿verdad?

All I Want [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora