All I Want [Español]

(37) Si me mandas a la verga, que sea a la de Nick

Buenas tardeees. Sí, ando subiendo el capitulo del viernes el domingo. Como saben estoy teniendo problemas con actualizar entonces creo que tendré que poner una nueva fecha para subir capítulos, aunque sean dos a la semana. De todas formas, mañana subo el siguiente temprano. Les avisaré por twitter o ig como quedan las cosas :)

Digan presente:

Ellie

No podía creer, en absoluto, que estuviera empezando a excitarme porque me escupieran.

Sentí su agarre en mi garganta con aún más fuerza y tuve que soltar un quejido lo más bajo y rápido que pude para que el líquido no se saliese por fuera de mi boca. Sabía exactamente igual a como si la hubiera tomado directamente de la botella, pero también, obviamente, traía un poco de su saliva que para ser sincera, aunque la diferencia era muy baja, la idea de tener algo de él nuevamente en mi boca me prendía de una forma que nunca había pensado.

El líquido cesó y su agarre en mi barbilla se fue soltando poco a poco. En un solo movimiento con mi boca, tragué fuerte y el alcohol se bajó por mi garganta.

Al abrir los ojos me encontré con la mirada divertida de Nick.

—Me gusta cómo te ves con la boca abierta—Su mano tomó con delicadeza mi mejilla y fue bajando hasta encontrar mis labios aún separados por lo impactada que me encontraba. Su dedo índice se deslizó por mi labio inferior y no pude contar con exactitud cuando fue cuando lo introdujo dentro de mi boca—. ¿Sabía bien la cerveza, linda?

Mierda, era tan jodidamente versátil.

Su dedo se introdujo con lentitud hasta quedar sobre mi lengua y lo presionó allí. No supe si fue el momento, sus ojos sobre mi o la increíble precisión con la que mis manos intentaban no caerse de la silla, pero no sentí arcadas como pensaba. Eso lo hizo sonreír como un idiota.

—Mhm.

Rodeó uno de mis labios y lo masajeó un poco.

—Tus mejillas están muy rojas, Ellie—Sacó su dedo de mi boca y limpió la saliva que tenía en la comisura de mis labios con una risa—. Me gusta mucho la idea de que estás así por mí.

¿Y qué pasó?

Me puse aún más roja.

Era increíblemente exagerada la forma en la que con solo tocarme Nick era capaz de crearme sensaciones tan fuertes. Sus ojos me miraron por un segundo que pareció eterno y me fije como, aún a través del ambiente de atardecer -casi noche- podía ver cada facción de su rostro a la perfección. Las pecas sobre su nariz resaltaron gracias al punto de luz que provenía gracias al sol posándose en las montañas. Tomó mi barbilla con más delicadeza y finalmente la soltó con una sonrisa torcida en sus labios.

Pasamos el resto de la tarde jugando algunas partidas hasta que alguno simplemente se aburría y dejaba la partida o estaba demasiado ebrio para seguir tirando los dados y no caerse de su propia silla. Por mi suerte la mayoría de veces no caía en departamentos que estuviesen ocupados así que no me tocaba tomar o hacer un estúpido reto, y Nick, quien parecía ir ganando, no había tomado ni un sorbo de la botella después de escupirme. Cuando ya creímos que era algo tarde para seguir afuera -y, más que nada, mis quejas por los estúpidos insectos que estaban comenzando a picarnos- entramos a la casa nuevamente.