Las pestañas de un cuerpo se abrieron dando paso a la luz solar que se colaba por una sucia y mísera ventana. Eran cerca de las 10:00 de la mañana y Louis no podía creer que en serio hubiera podido dormir sus ocho horas completas. A penas y lo logró.
Una semana había pasado desde que se había marchado de la casa de Harry. Una semana donde tuvo que lidiar con Zayn muy molesto.
Louis no pudo evitar sacar de su boca las cosas que Vincent le había dicho. Sé sintió un maldito asco, Harry era bueno con él todo el tiempo, pero lo único que hacía era dudar. En ese momento Niall quiso abrazarlo, pero se alejó, como siempre.
Por otra parte, Harry había estado ansioso toda la semana. Se sentía confundido, Euro no había respondido sus mensajes, sabía muy bien que aquella última frase enviada lo había descolocado. Había dejado un vacío en su pecho. Aún podía sentir la tela rasposa de los guantes de Euro en su pecho, alejándolos.
Ya era maldito sábado y decidió mandar un último mensaje antes de darse por vencido.
Harry Cox.
¿Lo de hoy sigue en pie?
Pasaron casi dos horas antes de recibir una respuesta, incluso pensó que no recibiría una.
Euro91
¿Quieres que siga en pie?
Harry Cox.
Si ¿Y tú?
Euro91
Nos vemos en un rato.
Fue lo único que recibió antes de apagar su teléfono por completo. Mientras se bañaba, tallo sus rizos con delicadeza, permitió que las gotas decoraran su cuerpo, calientes y delicadas. No pudo evitar pensar en aquello que tanto presionaba su pecho. Incluso un par de lágrimas salieron de sus tormentosos ojos. Pronto haría algo asquerosamente malo, algo que él sabía, lo haría caer a lo más bajo y ruin que él pudiera pensar.
En la soledad de aquel baño, en la soledad no solo de la casa, si no de su vida entera, se permitió gritar, gritar hasta sentir que su garganta lo jodiera, hasta que sus uñas se clavaron en sus piernas dejando rasguños gruesos e irritados en sus muslos. Ya no quedaba nada de él, en su futuro ya no habría redención.
El agua caliente ya no estaba calmándolo, solo escondía sus lágrimas y se las llevaba por el drenaje. Él se estaba convirtiendo en un monstruo, no tenía colmillos, tampoco cuernos o pelaje, no medía tres metros o era abominablemente feo, no daba miedo a simple vista. Era peor. El diablo disfrazado de humano.
Se permitió no juzgarse más y salió del baño, con calma, la cara sin expresión alguna, sin rastros de que las lágrimas quemaron en algún momento. Pero con esa sensación en el alma que lo dejaba vacío. Se vistió con una sudadera verde militar, secó y envolvió sus rizos en una banda roja, pantalones negros y botas. Las facetas de Harry eran volubles en esos casos. Sabía que haría algo malo, trato de encontrar algún rayo de satisfacción y placer en el destino que su tío tenía marcado para él. No lo encontró.
Recogió papeles en el bufete de abogados, comió algo rápido en una cafetería del centro y pasó su día haciendo llamadas importantes. La hora pactada con el corredor estaba cerca y el aun esperaba que Kaled, su abogado, le llamara.
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Los Hijos Del Viento.
FanficMotos, cerveza y una carrera clandestina a mitad de la madrugada ¿Que podría salir mal? Un lugar lleno de secretos te ahoga, te quema por dentro hasta consumirte pero ¿Podrás resurgir o te desvanecerás en el viento? Fanfic: L.S.