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Capítulo 21

Me quedé en el salón de banquetes una hora más.

Y en esa hora, estaba bastante ocupada. Esto se debía a que la gente del salón venía de dos a tres a conversar conmigo.

Todos hablaban de lo mismo y siempre me preguntaban '¿estás bien?' o 'Me alegro de que no haya pasado nada malo'.

Esto se debía a que se descubrió que el joven Kami estaba loco, por lo que lo más seguro es que será castigado y en consecuencia, todos hablaran mal de él.

Y mientras tanto, Sir Davery estaba al acecho como un acosador.

Era algo irónico que dejara pasar a todas las damas que querían hablar conmigo, sin importar la edad que tuvieran, e impidiera que los hombres, de todos las edades, se acercaran.

─...¿Necesitas llegar tan lejos?

Fue una pregunta que hice cuando un niño, que apenas me llegaba a la cintura, vino a saludarme y él lo regresara con su madre.

La respuesta de Sir Davery fue simple.

─Es una orden.

─...

Oh, Essie era el problema aquí.

Cuando vi que eran alrededor de las ocho en punto, me di cuenta que había pasado mucho tiempo. Por ello, deje el salón de banquetes y me separé de Ari.

Mientras caminaba a mi habitación, solo pude pensar en una cosa. Ni siquiera poía oír lo que decía la gente del banquete.

Tan pronto llegue, saque el libro"Primavera de la Diosa Agrita" y lo abri.

Mis manos que pasaron las páginas fueron diligentes.

Pronto me detuve.

«Lo encontré»

Mencioné anteriormente que hay un total de tres dioses en el mundo.

El Dios del tiempo, el Dios del amor y el Dios de la destrucción.

Según el libro, el templo dedicado al "dios del tiempo" preparaba rosarios, para retroceder el tiempo, como un regalo para la diosa. Mientras que el templo que honraba al "dios del amor" preparaba regalos...

─La tela encantada.

Fue esto.

Lentamente miré con mis ojos, buscando un pasaje que explicara cómo el Divino Sacerdote le entregaba a Agrita la tela encantada.

─La Diosa no debe ser odiada por los demás, debe ser amada por todos. Este es un regalo que le preparamos.

─Esto es... ...

─Es un paño encantado. Si usas esto, todos los que vean a la diosa estarán más que enamorados de ella.

Ya sean del mismo sexo, del sexo opuesto, en el amor, en la amistad; todo se iba a profundizar.

Sí. La tela encantada, como su nombre lo indica, tenía el efecto de encantar a los demás.

Con solo usar la tela, el oponente sentirá un afecto incondicional por la person"a.

De hecho, podría decirse que es un tesoro que conviene al templo dedicado al "dios del amor".

«Puedo robar esto»

Pensé en cómo podría implantar el interés y el favor de Essie por Ari, quien parece reconocerla como otra persona más a mi alrededor.

Tenía que hallar una respuesta a este difícil problema que parece vaga. Eso es todo.