Dylan
Abro los ojos lentamente, ya que los rayos del sol entran por la ventana de mi habitación. Siento el peso de un cuerpo que está literalmente aplastando mi brazo derecho, así que me sobresalto y observo a la persona que está a mi lado. Es una hermosa morena, la cual está durmiendo como papá dios la trajo al mundo, totalmente desnuda.
¡MIERDA!
Otra vez bebí de más y me traje a una chica que ni siquiera conozco a casa. Ni su jodido nombre recuerdo.
¡Mis hermanos me van a matar!
Que dolor de cabeza tengo, joder necesito una pastilla. Me levanto de la cama despacio para no despertar a la morena y rápidamente me adentro en el baño. Me doy una ducha y abro el botiquín para beberme la pastilla y así no sentir más este dolor que me está volviendo loco.
Cuando salgo del baño con una toalla alrededor de mis caderas. La morena está frente al enorme espejo de mi habitación, en ropa interior acomodándose su rizado cabello. No puedo evitar posar mis ojos lujuriosos en su cuerpo y:
¡Que buen culo tiene!
Al parecer mi yo borracho sí que sabe lo que hace. La chica está muy follable, si no tuviera que bajar a desayunar de seguro me la cogería de nuevo, solo de pensar en eso mi polla palpita bajo la toalla.
-Buenos días, guapo -dice la chica sin nombre dedicándome una sonrisa con sus perfectos dientes blancos.-Menuda nochecita, -Se acerca peligrosamente a mi cuerpo, coloca su delicada mano en mi amigoto y le da un apretón. Mientras muerde de manera sexy mi oreja.-Que te parece si me das una cogida mañanera.
Se comienza a quitar el sostén dejándome a la vista esos enormes pechos con sus pezones carmelitas y fue ahí cuando mande a la mierda el desayuno. Me acerqué a ella y acaricié sus pechos y luego introduje un pezón en mi boca mientras acariciaba el otro.
-estás deliciosa muñequita, baila para mí-le digo mientras me saco la toalla y comienzo a mover mi mano derecha sobre mi polla.
La Morena comienza a bailar moviendo sus caderas de manera provocativa y sensual. Mientras se quita las bragas y pasa lentamente sus manos por todo su cuerpo.
-Tócate muñeca -le digo y esta como si mis palabras fueran órdenes coloca sus dedos sobre su clítoris hinchado y los mueve en círculos.
-Te gusta que me toque para ti, eres un guarro. Tomo un condón de la mesita de noches de alado de mi cama y me lo coloco rápidamente sobre mi ya muy hinchada polla.
-Bien, ahora quiero que me montes.-esta se pasa descaradamente la lengua por los labios y luego coloca sus piernas a cada lado de mis caderas y de una sola estocada me hunde entero dentro de su húmedo coño. Comienza a moverse de manera rápida y frenética. Arriba, abajo, arriba, abajo.
-Te gusta que te monte papi -dice y yo meto mi cara en medio de sus enormes pechos y luego comienzo a pasar la lengua por sus pezones. Unos minutos después la quitó de encima de mí y la hago ponerse en cuatro sobre la cama y me hundo de nuevo en ella. Le empiezo a dar duro y rápido y esta solo sabe gritar de puro placer. Toma su cabello con una mano y hago que hecho su cabeza hacia atrás.
-oh si eres un dios del sexo -si lo sé, lo sé -Haaa ,me ven...gooo macho, me vengo. Siento como sus paredes vaginales comienzan apretar mi polla y eso es más que suficiente para que yo también llegue al orgasmo.
*~*
Estoy sentado a la mesa con la morena a mi lado y Damián en frente. Damián es mi mellizo por lo cual solo tenemos algunos rasgos parecidos, pero no somos idénticos.
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Clandestina (+18) ©
Novela JuvenilClandestinos 2 esta historia es totalmente independiente de la otra. Alana tiene 21 años es estudiante de psicología y es una chica retraída, poco sociable y odia a los hombres, para ella son unos imbeciles sin cerebro que no valen la pena para n...