NAT
Bueno, eso había sido interesante. Había estado deseando verlo y hablar con él para aclarar lo que pasaba entre nosotros. Cuando lo llevé a la biblioteca de mis grimorios había sido para eso, para hablar, pero creo que el beso respondió a más preguntas de las que cualquier plática hubiera hecho. Y luego al final cuando me regañó por perder el control, mentiría si digo que no me enojó, porque lo hizo. ¿Quién se creía al primero decir que él me ayudaba por si perdía control y luego regañarme por hacerlo? No tenía lógica.
Lo había dejado con un casto beso en el salón y aunque deseaba besarlo otra vez sin que nadie nos interrumpiera, mi enojo aún seguía ahí. Pasaría, pero no lo haría tan rápido y él necesitaba saber eso.
Entré a la casa y me dirigí a mi habitación donde sabía que mis amigas me esperaban. Abrí la puerta y me encontré con una Valeria tirada en mi cama y una Isabel recargada en la cajonera observándome.
—Siempre me he preguntado ¿qué tan bien besarán los profesores del internado? —preguntó al aire Isa. Y Val se atacó de la risa. No me esperé ni un segundo.
—Caeli— repliqué su talento y le eché una corriente de aire que levantó su cabello y falda. Valeria sólo rió más fuerte.
—Haz mejorado—sentenció Isa refiriéndose a mi talento.
Desde que llegamos, empezamos a trabajar juntas para mejorar mi control y ya que no me podía exceder, decidimos que practicaría con el talento de ella por si cualquier cosa pasaba, ella me pudiera ayudar a pararlo.
—Así es, ahora deja de hacer preguntas bobas.
—¡Bobas ni que ocho cuartos! —exclamó Val parándose de la cama— nos vas a contar que rayos fue lo que pasó en la biblioteca porque tú y yo muy bien sabemos que no se te hinchan los labios sólo por que sí.
Rayos. Se había dado cuenta. Bueno, tampoco fui tan desapercibida; pero no pensé en que Val estaba presente. Era de esperarse que mis hermanos hicieran vista gorda, ¿pero Val? Sí, era imposible.
—¿Qué esperas? Cuenta—me animó la misma.
—No hay mucho que contar—me senté en la salita y las chicas me siguieron— le iba a preguntar que qué se suponía que éramos y en eso me tomó por la cintura y si les soy honesta no sé que rayos fue lo que le dije, probablemente fueran cosas sin sentido, no estoy segura de siquiera si hilé bien las oraciones— dije un poco avergonzada— lo siguiente que sé es que me está besando y es el mejor beso de mi vida. Después Will nos llama y pues regresamos al Salón, fin—termino—. Ahora Val, ¿nos dirás que rayos está pasando en el internado? Will no nos dice nada.
—Buena maniobra de evasión—comenta Val— y sólo por esta vez la dejaré pasar. La verdad, las cosas se pusieron feas después de que partieron. Todos los nombres de nuestro pasillo y del de Nate fueron revelados, pegaron los nombres a las puertas de nuestros dormitorios. Yo quité el mío antes de que nadie lo viera, pero para cuando regresé a la habitación, lo habían escrito con aerosol. Lo mismo empezó a pasar en los salones, los llenaron de nombres y algunos incluso con el precio.
—Pero eso fue todo ¿no? —preguntó Isa—sólo revelaron nombres.
—Eso quisiera—siguió Val— un chico y una chica aparecieron colgados en sus dormitorios. A dos chavos los envenenaron y aunque uno sobrevivió el otro falleció. Y una chica del cuarto de Sky saltó del piso de su dormitorio. Las cosas se pusieron feas.
—Por Dios.
—Es correcto Isa, por Dios. Ósea todos creíamos que estábamos a salvo en el internado, jamás pensamos que nuestros mismos compañeros fueran capaces de matarse unos a otros—nos dice Val.
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Coral de Fuego
Mystery / ThrillerTrece familias - Un documento - Miles de presas Nat es una chica cuya familia tiene uno de los poderes más peligrosos jamás vistos. Alec es un chico que sin saberlo, conecto su vida a la de ella. Un documento ha salido a la luz y sus cabezas ahor...